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Así tumbará la inteligencia artificial las barreras de la tecnología

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"El diccionario está mutando", sentencia Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung España. Sin embargo, el concepto que persigue Samsung sigue siendo el mismo. De hecho, también lo persigue Telefónica. Y está en el punto de mira de Google, Huaweii, Accenture, Santander, Vodafone... En general, de todas las organizaciones que Retina y Accenture han reunido en Visión Retina. La inteligencia artificial es la tierra prometida y algunos ya tienen un pie en ella.

Samsung está haciendo este viaje a lomos de Bixby. "Nuestros dispositivos tienen que ver y entender la realidad que les rodea. Bixby es nuestra propuesta", explica García. Este sistema, pivota en cuatro ejes fundamentales: voice -para procesamiento del lenguaje, vision -para reconocer el entorno-, home -para integrar las tecnologías del hogar y remind, como sistema de planificación y recomendación. Por ahora, Bixby habla chino, coreano e inglés. "La tenemos en la escuela de idiomas acelerada para que aprenda castellano", añade.

Según Gartner, en 2020, el 20% de las interacciones con aplicaciones web se harán si pantalla. Samsung sitúa el smartphone en el centro de este nuevo contexto. "Queremos dar la máxima potencia a este elemento clave. Vamos a intentar que sea el anillo que gobierne al resto", señala García.

La aproximación de Telefónica va por tierra mar y aire: "Nos estamos transformando en una empresa de plataformas", resume Irene Gómez, directora de producto global. Por lo pronto, su propuesta de inteligencia artificial, Aura, ya está implementada en televisiones, y prepara el desembarco en Facebook Messenger, Google Assistant y Cortana. "Queremos ponernos donde podamos llegar a más clientes y aprender de esa interacción".

Las aplicaciones ya empiezan a desplegarse pero aún queda camino por recorrer. "El reto está en conceptualizar esta tecnología para generar utilidades que mejoren la manera en que interactuamos con consumidores y empresas", admite García. Para completar con éxito el viaje es imprescindible que la empresa empiece a cambiar desde la cima. "Sin apoyo de la alta dirección en la empresa es imposible. Si queremos ejecutar la transformación tiene que venir apoyada desde bien arriba. Si no, esa resistencia al cambio se hace tan podersosa que es muy difícil mover la maquinaria", insiste Gómez.

La preocupación creciente en las compañías por trabajar con esta tecnología sorprende positivamente a Asunción Gómez-Pérez, vicerrectora de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, quien recordó cuando inteligencia artificial era un concepto a evitar si se buscaba obtener financiación. “Cada vez hay más cursos de posgrado orientados a esta tecnología”, reconoció aliviada. “Se tiende a formar desde una perspectiva dual: se inculca la importancia de la investigación, pero se intenta que esté próxima al mercado”.

Isabel Fernández, responsable de analítica avanzada en Accenture, coincide en la necesidad de invertir en soluciones aplicadas que trasciendan la formación teórica. En colaboración con la universidad, su empresa apoya un programa para que los alumnos puedan llegar a convertir sus trabajos en proyectos reales. “Es imprescindible apoyar soluciones prácticas que aporten valor a empresas y usuarios”, defendió. “El talento joven puede inyectar velocidad a las grandes empresas e introducirlas en dinámicas ágiles”.

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