Inés Larrea: “Con la analítica digital sabemos qué artículos generan más interés y los llevamos a los ‘showrooms”

Dirigida a mujeres atraídas por "un producto diferente y de calidad", señala Inés Larrea, La Fenestra pone a su alcance prendas diseñadas por nuevos talentos en el segmento del lujo accesible (entre 100 y 1.000 euros). Esta arquitecta rastrea artículos de prensa, Instagram y ferias en busca de nuevos modistas. "El criterio lo marca una parte subjetiva relacionada con el gusto y otra más comercial. Las prendas tienen que vender", cuenta la fundadora de este portal y espacio físico.

Se puede pensar que el cambio digital pasa por cerrar la tienda y abrir una web. Pero no es tan obvio. "Exitosas startups nacieron en la red y viajaron a lo físico", dice. La Fenestra completa su escaparate digital con tiendas itinerantes (a partir del 7 de diciembre abrirá un mes en Barcelona). Aunque la mayoría de las ventas se hacen online. "Con la analítica digital sabemos qué artículos generan más interés y los llevamos a los showrooms".

Muchos de estos nuevos diseñadores empiezan en una boutique local pero no venden por Internet. Sería impensable que una mujer de Sevilla diera con una chaqueta bordada de la firma georgiana Anouki. "Compramos las prendas por adelantado. Pero el objetivo es ofrecer un servicio de venta a los diseñadores más que ser una tienda con existencias", dice. A medio plazo pretenden aumentar precios y la rotación. En el largo, ser parte de alguna de estas marcas desconocidas pero con potencial. "Muy en el larguísimo plazo", se apresura a matizar.