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Videojuegos

El éxito de mezclar videojuegos y barroco español

Una empresa de videojuegos recauda 280.000 euros en un mes para desarrollar ‘Blasphemous’, inspirado en elementos de la cultura española

Ángeles Lucas
Captura de pantalla de Blasphemous
Captura de pantalla de Blasphemous

Un capirote de nazareno coronado con un ramojo de espinas, con una estola dorada y una armadura con una máscara que llora lágrimas de sangre es el atuendo del guerrero Penitente. Arbotantes, campanas, candelabros, criaturas inspiradas en los pasos de la Semana Santa de Sevilla, monstruos amorfos asesinos con reflejos de las pinturas negras de Goya y pinceladas de los alargados rostros de El Greco… Son las creaciones pesadillescas que conforman un mundo mágico forjado a raíz de las tradiciones españolas para crear el videojuego Blasphemous, una propuesta del estudio andaluz The Game Kitchen que se ha convertido en el videojuego español que más ha recaudado en la plataforma de crowdfunding Kickstarter al conseguir 280.000 euros en 30 días. “Para hacer el contenido hemos recurrido a lo que nos hace únicos, a nuestra inmensa cultura, y ha funcionado. Hemos quintuplicado lo que esperábamos”, dice Mauricio García, cofundador de la empresa, como principal novedad del producto.

“Nos basamos en la cantidad tan bestial de iconografía que tenemos y con la que nos hemos criado. Encontramos nuestra principal fortaleza en construir nuestro trabajo a base de milenios de cultura y esa herencia que solo se respira aquí”, añade García, que está inmerso junto a su equipo en el desarrollo total de este videojuego de acción, con un lanzamiento previsto para 2019. Rodeados de pantallas, carteles de sus creaciones anteriores y sentados en dos pufs en su estudio de Sevilla, tanto el productor como su compañero creativo Enrique Cabeza, sorprendidos por el éxito de la propuesta, asumen el desafío de crear este juego con el respaldo de casi 10.000 financiadores. Encabezan el modelo de recaudación en esta plataforma junto a otras propuestas de juegos como Narita Boy, con 161.000 euros, de Studio Koba; o Paradise Lost: First Contact, de Asthree Works, con 6.000 colaboradores.

Captura de pantalla de Blasphemous
Captura de pantalla de Blasphemous

El apoyo conseguido para Blasphemous dará más sustento a esta empresa que además obtiene ingresos con los royalties de un juego anterior llamado The Last Door y de una editora por los derechos de distribución de Blasphemous. Cuando salga el nuevo producto esperan pasar de una facturación de 200.000 euros al año a un millón. “Nuestro ecosistema empresarial tiene muchas debilidades, no hay ayudas estatales, el iva es altísimo. Pero encontramos nuestra principal fortaleza en recurrir a nuestro pasado milenario. Eso no lo tienen en Canadá, aunque sí disfruten de beneficios fiscales”, dicen entre risas los dos emprendedores, que han contratado a dos empleados en este último trimestre.

La empresa de videojuegos The Game Kitchen forma parte de una industria que facturó en España el año pasado unos 1.163 millones de euros, con un crecimiento del 7,4% respecto al año anterior, según datos de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). Unos indicadores que marcan la tendencia al alza del sector audiovisual para el ocio, 781 millones de euros se generaron con la venta de videojuegos físicos, y 382 millones con el online. “En España se trata del sector con mayor potencial de crecimiento e innovación de los que conforman la industria de los contenidos digitales, y el que cuenta con mejores expectativas”, se lee en el informe, que asegura que este sector es la primera opción de ocio audiovisual en España en comparación con el cine, que alcanzó los 601 millones; la música en directo, que facturó unos 223.2 millones y la música grabada unos 163.7 millones. 

“De momento ves a la gente de distintos puntos del mundo hablando en foros de la Inquisición, de pintura barroca, de Historia, e incluso de confusiones con el Ku klux klan… Esperamos que los que sean más curiosos vean las capas narrativas del juego".

“Lanzamos la campaña en mayo, nos acostamos, y a la mañana siguiente amanecimos con el objetivo a punto de cumplirse. Fue increíble”, señala Cabeza, de 36 años, que dice que intuían que la idea gustaba por la repercusión que tuvo el lanzamiento de los primeros diseños en Internet y por llegar a ser Trending Topic de Twitter en España la primera hora de crowdfunding. “Creamos las cuentas en las redes sociales y de momento la gente empezó a responder con comentarios de lo que veían de inspiración de arte y cultura española, sugerían ideas…”, señala Cabeza, que indica que el 30% de las personas que han financiado la idea son estadounidenses, y el 20% español, además de llegar apoyo de Inglaterra, Canadá...

“De momento ves a la gente de distintos puntos del mundo hablando en foros de la Inquisición, de pintura barroca, de Historia, e incluso de confusiones con el Ku klux klan… Esperamos que los que sean más curiosos vean las capas narrativas del juego”, apunta García, que cofundó la empresa en 2010, cuando ganaron el segundo premio al mejor juego de Microsoft del mundo para desarrolladores independientes de Xbox 360. “Eso fue una subidona total, montamos la empresa y empezamos como consultoría, después hicimos nuestro primer juego propio, llamado The last door, que era como un homenaje a la literatura clásica de terror y nos ha servido de apuesta para que ahora el público haya respondido con tanto apoyo” considera este ex-informático de 38 años.

Para Blasphemous, que es un videojuego de acción 2D y estética oscura que recupera la época de los juegos arcade de los ochenta y noventa, adelantan que van a utilizar el mismo método creativo y de participación que con los ocho episodios de The last door. “Tomamos la inteligencia colectiva de la gente que nos sigue y quiere aportar cosas”, añade Cabeza, que asegura diseñar cada elemento con la delicadeza suficiente como para no ofender a los religiosos. Sustituyen elementos como cruces por otros objetos similares o plantean la representación humana de un dios con una figura que se llama El retorcido como un hombre enraizado a un palo en esta historia que surge de un evento religioso que genera un cataclismo planetario.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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