_
_
_
_

Una plataforma en la que alojar la inteligencia colectiva de tu empresa

Zapiens es una 'startup' asturiana que ayuda a los empleados a formarse mediante un sistema de preguntas y respuestas

El big data amplía las posibilidades de salvaguardar los nombres de los clientes para los que una empresa trabajó hace diez años, cuánto dinero gastaron y cómo repercutió esto en las cuentas de la empresa. Existen además algunas herramientas que permiten visualizarlo de manera más sencilla e intuitiva. Más fácil, imposible.

Pero hay un tipo de información que las empresas se han olvidado de almacenar: el componente más humano, el conocimiento que adquieren los empleados en su día a día que no puede traducirse en números y desaparece cuando estos se jubilan o dejan la empresa. Una compañía española se ha propuesto resolver este problema gracias a un sistema informatizado de gestión del conocimiento que detecta carencias en la formación de los trabajadores y ayuda a resolverlas con inteligencia artificial.

Zapiens es una empresa asturiana que nace hace dos años en el seno de una consultora de gestión empresarial. “En nuestro día a día encontrábamos problemas de entendimiento que se quedaban en intangibles para las compañías con las que trabajábamos”, explica su CEO, Daniel Suárez. “Así que decidimos hacer un piloto para uno de nuestros clientes de una aplicación a la que los trabajadores pudieran preguntar cualquier cosa”.

El sistema que construyeron responde las dudas de los empleados o se las plantea a otros compañeros más experimentados cuando no conoce la respuesta y almacena el conocimiento específico que va recopilando en una suerte de cerebro virtual de la empresa.

Logotipo de la compañía
Logotipo de la compañía

Suárez considera que su plataforma cumple dentro de las empresas un papel similar al que tiene Google fuera: responder las dudas de sus usuarios. Su postura es que cuando un empleado tiene una duda relativa a su trabajo sucede que, en la mayoría de los casos, no tiene a quien acudir. Y, en las grandes corporaciones, los mecanismos de comunicación interna no siempre son tan ágiles como cabría esperar.

Los empleados plantean una duda a la aplicación. Mediante algoritmos de inteligencia artificial, el sistema comprende la pregunta y busca la respuesta en su base de datos para ofrecerla al usuario. Si no la encuentra, predice qué personas dentro de la compañía deberían saber responder, les manda una notificación para plantearles la cuestión y les incentiva para que vuelquen esa información en su base de datos. Por supuesto, el sistema aprenderá de este proceso y podrá valerse por sí mismo en el caso de que alguien le repita la pregunta.

Para motivar a los trabajadores a entrar en la dinámica de la aplicación utilizan estrategias de gamificación. “El empleado es miembro de una tribu y todo lo que haga para ayudar a su tribu mejorando el cerebro corporativo genera puntos”, expone Suárez. “Luego puedes canjear los puntos por dinero, premios o días de vacaciones, dependiendo de tu empresa”. El emprendedor reconoce que están explorando integrar blockchain para pagar en criptomonedas a los usuarios que ayuden a mejorar su inteligencia artificial con sus preguntas y respuestas.

Las compañías que contratan Zapiens también la aprovechan como herramienta de diagnóstico para conocer a sus empleados. La aplicación analiza las interacciones de los trabajadores en la plataforma en tiempo real y ofrece a las empresas estos datos para que puedan saber quienes son los más participativos, en qué cuestiones necesitan formación y en qué ámbitos tienen más experiencia.

El CEO exime a su plataforma de responsabilidad en el intrusismo de las compañías en la privacidad de sus trabajadores. Argumenta que la plataforma les informa en todo momento de los datos que están compartiendo y la responsabilidad recae en última instancia en la propia empresa. “Nuestros clientes en Alemania suelen trabajar con perfiles ciegos: no quieren saber quién es el trabajador, solo saber en lo qué están fallando como institución. En España es más habitual que quieran conocer al empleado”.

Zapiens cobra a las empresas en función de los empleados que vayan a utilizar su aplicación y está empezando a desarrollar un modelo abierto que lanzarán en diciembre. “Las empresas quieren proteger sus datos, pero hay oenegés y universidades a las que no les importa que su información se comparta”, explica Suárez. “Nuestra idea es abrirles la puerta para que se beneficien de nuestro contenido y nos ayuden a mejorar nuestro sistema mientras lo utilizan”.

Deutsche Bahn, Volkswagen, Audi, Telefónica, Unilever, Nespresso y RTVE forman parte de su nada desdeñable cartera de clientes. Dos veces finalistas del South Summit, han sido premiados por IE Business School, la aceleradora BBooster y el evento europeo Pirate Summit. Han ganado recientemente el Talent Summit, que se celebra en Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_