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Objetivo: crear la mayor nube del mundo y atarla a la inteligencia artificial

Huawei, aliada con Microsoft, cree que los sistemas de inteligencia artificial (IA) estarán cada vez más presentes en nuestra vida y que el 'cloud computing' será clave

Manuel G. Pascual

En los próximos 20 o 30 años entraremos en la era inteligente. Los sistemas de inteligencia artificial (IA) estarán cada vez más presentes en nuestra vida. Y la nube será una piedra de toque en la construcción de ese nuevo escenario". El consejero delegado del gigante chino Huawei, Guo Ping, tiene muy claro hacia dónde quiere enfocar la estrategia de la compañía. La combinación de estas dos tecnologías, el cloud computing y la inteligencia artificial, es lo que permitirá a la firma construir una de las mayores nubes híbridas (pública y privada) del mundo. Así lo aseguró el ejecutivo en Shanghái en la apertura de Huawei Connect 2017, un macroevento organizado por la corporación que reúne hasta el jueves a más de 25.000 personas de todo el mundo.

Guo anunció una alianza con Microsoft, en virtud de la cual las aplicaciones de la firma estadounidense estarán disponibles en la nube de Huawei. Ambas compañías, socias en varias líneas de negocio, ofrecerán de forma conjunta, como servicio ubicado en la nube, algunas de las soluciones para empresas que tiene en catálogo la criatura de Bill Gates. El CEO de Huawei presentó también nuevos productos dirigidos a desarrollar estructuras en la nube personalizadas para las empresas, una transición que "las mayores compañías del mundo ya están realizando".

Aunque los desarrollos más novedosos en lo tocante a la nube tienen que ver con la inteligencia artificial. Huawei ha puesto en marcha en la ciudad de Shenzhen, una megaurbe de 23 millones de personas, un sistema de monitoreo y gestión del tráfico que ejemplifica el potencial de estas tecnologías. Sus 500 vehículos por kilómetro y su superficie de 2.000 kilómetros cuadrados convierten a la ciudad china en la de tráfico más denso del mundo.

"Queremos lograr que haya un solo cerebro del tráfico, centralizar toda la información que recabamos", explicó Li Qiang, responsable del departamento de Tráfico de la Policía de Shenzhen. El sistema, en el que invertirán 3.000 millones de yuanes y en cuyo desarrollo participa activamente Huawei, gestionará en tiempo real la información de todos los semáforos y cámaras repartidas por la urbe, que a su vez ya están conectadas a la nube. "Gracias a la IA podemos saber automáticamente si el vehículo que quiere acceder a un determinado lugar es grande o pequeño. También su color, por si necesitamos buscarlo. Conocemos las matrículas de los infractores, que son captadas y procesadas por las cámaras, sin necesidad de ocupar a agentes", ilustró Li.

El sistema tiene también vocación de servicio público. Según explicó el directivo, la información recopilada se está usando también para comunicar a los usuarios cómo está el tráfico en cada momento. "El análisis de datos nos permite saber de dónde sale cada vehículo y estimar a dónde va, con lo que le damos la mejor opción de ruta para evitar atascos", añadió Li.

Las autoridades calculan que desde que se empezó a implementar el sistema el tráfico ha mejorado en un 8%. Y, según destaca Li, el proyecto tiene mucho margen de mejora.

Construyendo una de las cinco nubes

Thomas J. Watson, quien fuera presidente de IBM hasta 1956, dijo una vez que, según sus cálculos, bastarían cinco grandes computadoras para cubrir la demanda mundial. El CEO de Huawei, Guo Ping, tomó como referencia esa sentencia para dejar claro que la corporación china quiere ser quien desarrolle una de las cinco grandes nubes que controlarán la demanda mundial.

"Igual que sucede con las economías de escala, creemos que en un futuro la tendencia irá hacia la concentración de grandes nubes. Tenemos la capacidad y know-how para crear una de ellas", sentenció ante una audiencia de miles de personas, cual estrella del rock. La compañía está creando junto con sus socios una red global de nubes públicas basadas en la que ellos mismos usan para alojar sus servicios. El gobierno de Arabia Saudí, por ejemplo, ya aloja los datos amasados por sus burócratas en la nube, gracias a lo cual estiman haber mejorado en un 18% la eficiencia de los procesos.

Muchos sectores están abrazando esta tecnología. Huawei tiene acuerdos con empresas automotrices como Volkswagen o Mercedes-Benz, que ya están trabajando en el coche conectado. Lo mismo pasa en el sector salud, en el que es clave compartir datos de enfermedades y poder acceder a los historiales médicos de los pacientes desde cualquier lugar, o en el financiero, por citar algunos de los que más fuerte apuestan por el cloud computing.

Un intento por no saturar la nube

El uso recurrente de la nube puede provocar su saturación. Desde Microsoft aseguran que, en 2020, más de 20.000 millones de dispositivos estarán enviando información constante a esta sistema. Por esta razón, la empresa estadounidense trabaja en una inteligencia artificial para la nube que procese los datos previamente antes de enviarlos.

IBM también se ha sumado a esta tecnología, aunque con una visión diferente. Gracias a la ayuda del sistema informático Watson, los datos recabados en la nube permitirán aunar el mundo físico con el digital para entender el lenguaje natural de los usuarios y enseñarlo a ser un mejor profesional.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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