El PSOE ovaciona a Ábalos entre gritos de dimisión del PP por el ‘caso Delcy Rodríguez’

Una semana después de fracasar la reprobación del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, el PP ha vuelto a la carga este miércoles en la sesión de control al Gobierno por el encuentro del dirigente socialista con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, el 20 de enero pasado en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Una pregunta sobre un detalle de esa cita provocó una trifulca parlamentaria entre Ábalos y el diputado popular que acabó con la bancada de la oposición gritando “dimisión, dimisión” y la réplica de la parte del hemiciclo que apoyo al Ejecutivo, con los diputados del PSOE y también todos los de Unidas Podemos, en pie y dedicando una salva de aplausos de reforzamiento al ministro. La escena duró varios minutos.

El diputado del PP, Andrés Lorite Lorite, interpeló a Ábalos sobre quién ordenó que se habilitara una zona preferente para la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con motivo de su viaje a España. “Ustedes son el partido de la mentira”, se ha defendido Ábalos. Los populares respondieron con gritos sostenidos de “dimisión, dimisión”. Y la réplica de las bancadas del PSOE y de Unidas Podemos fue tratar de acallar esas voces con aplausos fuertes y también mantenidos.

El ministro verbalizó prácticamente todo lo que se ha dicho en estas semanas sobre ese encuentro y contraatacó contra la insistencia del PP al preguntar sobre ello: “Son ustedes el partido de la falsedad porque han hablado de estancias en la sala vip, en el duty free, de trasladar lingotes de oro…”. Ábalos quiso transmitir, con un tono más calmado que en otras ocasiones, que nada de esas especulaciones es cierto, aunque no contó el contenido de su conversación con la política venezolana.

El titular de Transportes no abandonó su escaño sin antes recordar algunas de “las mentiras” del PP en el pasado como “utilizar a la banda terrorista ETA para señalarles como autores del atentado del 11-M”. Fue ahí cuando empezó el griterío contra Ábalos, con la petición de dimisión y la réplica de aplausos de la izquierda, de pie. Así dos veces. Los populares no insistieron más, al ver la determinación de la otra bancada de no abandonar los aplausos.