Sánchez, a Casado: “Se le van a hacer muy largos cuatro años de bronca”

La segunda sesión de control de la nueva legislatura parece aún instalada en el tanteo. El Gobierno está convencido de que va a durar mucho, y trata de convencer a la oposición de que lo asuma para cambiar el tono del debate. Pero la oposición parece convencida de que Pedro Sánchez aún no se ha consolidado porque depende de los inestables independentistas, y sigue golpeando ahí para debilitar al Ejecutivo. Todo indica que esta fase no cambiará hasta que haya Presupuestos.

El cruce entre Sánchez y Pablo Casado se ha centrado en este asunto, la resistencia del Gobierno y el tipo de oposición que hace el PP. “Tenemos cuatro años de Gobierno por delante. ¿No se le va a hacer un poco largo estar en la bronca?”, le preguntó Sánchez a Casado. “Yo le tiendo la mano en la renovación de órganos constitucionales. Haga una oposición útil desde el sentido de Estado que España necesita”, remató.

“Nosotros somos un partido de Estado. Le he ofrecido apoyar los Presupuestos si rompe con los independentistas. Si elige esos socios para los Presupuestos es porque quiere. A ellos España les importa un comino. Anuncie que rompe con los independentistas y siéntese a dialogar con la mayoría moderada que le conviene a España. Si lo hace tiene nuestra mano tendida”, le ha contestado Casado.

El líder del PP ha intentado, de nuevo, colocar a Venezuela en la sesión de control, después de que este martes un juez ordenara que no se borren los vídeos del aeropuerto en los que quedó registrado el encuentro entre José Luis Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Pero Sánchez ha obviado esa parte de la pregunta y esta semana Venezuela ya no ha sido la gran protagonista de la sesión.

Apartada Venezuela, Cataluña vuelve a ser el asunto central para el PP. Pero la oposición se reparte. Ciudadanos esta vez ha elegido el control de las instituciones por parte del Gobierno, después de la destitución del presidente de la agencia Efe, el periodista Fernando Garea, que llevaba solo un año y medio al frente de la agencia pública. Sánchez se defendió diciendo que su Gobierno solo piensa en los ciudadanos cuando toma decisiones como la de la Agencia Efe o el director del CIS, por el que le preguntaba Inés Arrimadas. “Seguro que pensaba en los españoles cuando fulminó al presidente de la agencia Efe que dijo que una agencia pública no es del Gobierno. O cuando nombró en el CIS a un hombre con 40 años de militancia socialista o al frente de Correos a su exjefe de Gabinete o al frente de Paradores a su exsecretario de organización. Usted ha aumentado el 40% el número de asesores. España no es un botín a repartirse entre ustedes. Hagan concursos públicos”, lanzó la líder de Ciudadanos, mientras Sánchez le reprochaba que ella pacte con el PP y Vox en varias comunidades. En cuanto Sánchez citó el caso Gürtel, como un resorte, los diputados del PP empezaron a corear “ERE, ERE, ERE”.

Sánchez tiene muy claro que es importante convencer al mundo político, en especial a la oposición, de que el Gobierno logrará aprobar los Presupuestos y por tanto estará varios años. Tanto que ha insistido sobre este asunto en su respuesta a la líder de Ciudadanos. "Tenemos cuatro años por delante, señora Arrimadas. Sean un partido de centro, no un partido que acompaña a la derecha". También el cruce entre Carmen Calvo y Cayetana Álvarez de Toledo giró alrededor de Cataluña y el tono de oposición que ha elegido el PP. "Ustedes insisten en alternar con delincuentes. Y ahora quieren reformar el Código Penal para borrar el delito de lesa democracia que han cometido al pactar el gobierno con un condenado por delito de sedición [Oriol Junqueras]", lanzó Álvarez de Toledo. "Ustedes fueron un partido de Estado, pero ya no lo son, señor Casado", le contestó Calvo mirando al líder del PP, sentado al lado de su portavoz. "Tienen un discurso contra Cataluña. Por eso no tiene ningún respaldo electoral allí", remató la vicepresidenta.