En este restaurante no se tira nada, si no se lo come se lo lleva a casa

Treinta y cuatro restaurantes de Castellón le declaran desde el pasado sábado la guerra al desperdicio alimentario y reparten hasta 10.000 tápers de oficio para facilitar que los clientes regresen a casa con todo aquello que se ha quedado en el plato. Son los establecimientos unidos a la campaña Comentalízate, impulsada por segundo año consecutivo por el Ayuntamiento de la ciudad para evitar o minimizar el desperdicio masivo de la comida en buen estado que integra sus menús, especialmente abundantes durante las fechas navideñas.

Cada restaurante echa a la basura de media 3.000 euros anuales en alimentos y el 30% equivale a la comida que se queda en los platos, según datos facilitados por la Concejalía de Bienestar Social castellonense. La misma que cifra en 40.000 los kilos de comida al día que llenan los contenedores de la capital de La Plana.

La iniciativa municipal se desarrolla a través de la empresa de economía social radicada en el parque científico y tecnológico de la Universitat Jaume I de Castellón, FoodRation4all, en colaboración con la ONG Manos Unidas. La firma ha repartido entre los restaurantes 10.000 sets compuestos por un táper contenedor multiproducto de cartón reciclable, una cinta cubre-táper con mensajes de sensibilización a la ciudadanía y una bolsa de papel reciclable para facilitar el transporte de los alimentos. Cada local adherido estará identificado con una pegatina distintiva de la campaña.

Más información

La familia que rescató una semilla de trigo a punto de extinguirse para hacer un pan que dura una semana

El padre Ángel abre franquicia en Roma

Ryanair impide volar a una mujer en silla de ruedas eléctrica

Este proyecto nació el pasado año con 28 restaurantes participantes durante un periodo de cinco meses en el cual se logró reducir en un tercio el desperdicio de comida. El 94% de los hosteleros que se sumó en 2018 considera que se trata de una iniciativa “útil y necesaria”. Además, el 97% manifestó su voluntad de continuar con el proyecto. Y así ha sido. Y es que ahora son seis locales más, un total de 34. En todos ellos se ofrecerá a los comensales la posibilidad de llevarse la comida en un táper, lo que evita a los clientes que tengan que realizar una pregunta que en muchas ocasiones genera incomodidad y provoca que, finalmente, se tire la comida.

Kilian Zaragozá, de FoodRation4all, destaca la gran acogida que ha tenido este año la campaña, no solo por el aumento de locales, sino porque una quincena de ellos ha contactado directamente para pedir sumarse a Comentalízate.

El Ayuntamiento de Castellón tiene un compromiso de promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. “Con esta campaña abordamos el objetivo 12.3 de consumo responsable. Tenemos el reto de reducir en un 50% hasta 2030 la cantidad de alimentos que estamos tirando”, concluye José Luis López.

Un proyecto contra la aporofobia

La impulsora de Comentalízate, Foodratio4all, ganó con su proyecto Nadie sin su ración diaria la primera edición del premio UJI Emprèn OnSocial. La iniciativa de esta firma creada por tres exestudiantes de Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto se basa en instalar un sistema tecnológico e informatizado para mejorar la red de donaciones de alimentos e integración social de las personas que se encuentran en una situación de vida desfavorecida. “Proponemos un sistema innovador de donación de alimentos que combate la aporofobia, al mismo tiempo que permite la introducción de alimentos perecederos y reduce costes de logística, así como la huella de CO₂, logrando abastecer a un mayor número de beneficiarios”, señalan sus promotores.

¿Cómo lo consiguen? Tejiendo una red “fluida y sostenible” entre sociedad, supermercados (como espacios donde se produce la acción de donar), entidades sociales y beneficiarios. La tecnología es la base: el núcleo organizativo a partir del cual se sincroniza todo es una aplicación móvil. “Conseguir donaciones sencillas, rápidas y controladas, así como lograr que toda la sociedad sepa cómo y a quién ayudar es una de las principales soluciones que la iniciativa Nadie Sin Su Ración Diaria propone. Además, aporta experiencias emocionales a los donantes y dignifica la actividad de las personas desfavorecidas dentro del sistema.