El tobillo de Adriana Lastra, las disculpas de Javier Zamarrón y otras anécdotas del nuevo Congreso

La sesión constitutiva de las legislaturas en el Congreso es una especie de primer día de clase en el que los diputados pujan por ocupar el mejor pupitre, como Vox y sus madrugones para hacerse con el centro del hemiciclo; hay tropezones, como el de la portavoz socialista, Adriana Lastra, que se ha dañado un tobillo tras caerse en las escaleras de la sala; y alumnos rebeldes, como Marta Rosique (Esquerra Republicana de Catalunya, 23 años), secretaria de la mesa de edad que ha mencionado a los políticos catalanes presos por sedición antes de citar a los 350 ocupantes de los escaños. Agustín Javier Zamarrón, medio siglo mayor que ella y presidente de esa mesa, ha reprendido a Rosique porque es mejor “olvidar nubes pasajeras”. Más serio ha sido el incidente entre Marcos de Quinto, de Ciudadanos, y Luis Gestoso, de Vox, que ha acabado en el suelo tras varios empujones en pos de lograr un mejor escaño, según fuentes próximas a De Quinto. 

El presidente de la mesa de edad de la sesión constitutiva de la XIV Legislatura ya era un médico hecho y derecho cuando sus hoy compañeras como secretarias empezaban a gatear. Por aquel entonces, el socialista Zamarrón ya peinaba canas. Hoy, con 73 años, puede atusarse una larga y plateada barba mientras asiste, como lo hiciera en mayo, a la formación de un nuevo Congreso de los Diputados tras la exigua duración del constituido entonces. El segoviano Zamarrón goza de tal privilegio por ser el político de más edad en la cámara baja. Lo flanquean la barcelonesa Marta Rosique y la balear Lucía Muñoz, de Unidas Podemos, tres años mayor que su colega.

Zamarrón ha comenzado su discurso con unas solemnes disculpas, para las que se ha puesto en pie para acentuar su pesar, por la incapacidad de los políticos para conformar un Gobierno. Tras él, Rosique ha comparecido vestida con una camiseta en la que se leía “Independencia” con las banderas del País Vasco, Cataluña y Galicia. El diputado de más edad ha llamado al orden a la más joven cuando esta, antes de recitar los nombres de los 350 políticos presentes, ha leído los nombres de los políticos catalanes presos. La bancada de ERC, dispersa y con su portavoz Gabriel Rufián en el llamado gallinero por haber llegado tarde, una zona con peor tiro de cámara, ha aplaudido a su representante. El presidente de la Mesa ha tomado la palabra unos minutos después para reprender a su compañera.

El cometido de estas tres personas es abrir la sesión y gestionar los trámites iniciales, como la lectura del real decreto de convocatoria de elecciones y la lista de los 350 diputados electos. Además, deberán dar cuenta del escrito de la Junta Electoral Central sobre los recursos contencioso-electorales interpuestos. A continuación, se procede a la votación de la Mesa definitiva; de esta manera, la mesa de edad posee un carácter transitorio.

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Adriana Lastra, portavoz del PSOE, se ha tropezado en los escalones que deben subir los diputados para depositar su voto y ha tenido que ser atendida por los servicios médicos del Congreso. Los 18 diputados que suman Junts Per Cat, ERC han depositado unos folios con el lema “Libertad” escrito en catalán, de modo que han quedado invalidados en el recuento. Uno de sus políticos, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado del fugado expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, no ha podido acudir por una intervención médica.

La mesa de edad sigue siendo la misma que hace unos meses, cuando fracasó el intento de Pedro Sánchez de formar un Gobierno liderado por el PSOE. Sin embargo, han cambiado otros aspectos. Uno de los más destacados es que se ha reducido el número de mujeres en el hemiciclo, una cifra que crecía elección tras elección, pues han pasado de 166 a 154 diputadas. La cifra es prácticamente el triple que cuando se formó la quinta legislatura (1993-1996), con apenas 56 mujeres en la sala. Ni Rosique ni Muñoz habían nacido en ese momento. En cuanto a la edad, el grupo predominante se sitúa entre 41 y 50 años, con 125 escaños. Más veterano es el siguiente tramo, con 107 diputados entre los 51 y 60 años. Solo una docena de los inquilinos de los asientos del Congreso no superan la treintena.

Una de las imágenes de la pasada sesión constitutiva la protagonizó el partido ultraderechista Vox. Varios de los diputados liderados por Santiago Abascal se sentaron detrás de Sánchez, pues se aprovecharon de que en esta fecha no existe un reparto fijo de los escaños. Este martes han vuelto a madrugar, como ocurrió en primavera, para ocupar sitios preferentes en el Congreso. En esta ocasión son 52 y no 24 los representantes de esta formación, que ha ocupado los asientos centrales de la sala y se han producido momentos de cierta tensión con los demás diputados. Otra anécdota de mayo también tuvo relación con Vox, pues los diputados socialistas Felipe Sicilia y Arnau Ramírez se presentaron con dos camisetas con un fantasma arcoíris en defensa de los derechos LGTB.