La Audiencia Nacional mantiene en prisión al coronel implicado en la matanza de los jesuitas de 1989
El tribunal considera que existe un claro riesgo de fuga de Inocente Orlando Montano
"Existen indicios racionales de criminalidad", se arranca la Audiencia Nacional en la resolución donde rechaza dejar en libertad al excoronel Inocente Orlando Montano, el ex viceministro de Seguridad Pública de El Salvador implicado en la matanza de los jesuitas de 1989. A través de un auto, fechado el pasado martes, los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal han decidido que el acusado siga encarcelado a la espera de la celebración del juicio contra él. Con el objetivo de "asegurar así su presencia" en la vista oral. "El riesgo no es solo que pueda abandonar el país, sino [que pueda] colocarse en situación de ignorado paradero", apostillan los jueces a su escrito.
Según la instrucción judicial, Montano fue uno de los partícipes en el asesinato de los jesuitas españoles de la Universidad Centro Americana José Simeón Cañas —Ignacio Ellacuria, Ignacio Martín, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno—, del sacerdote salvadoreño Joaquín López, y de la empleada doméstica Julia Elba y su hija, Celina Mariceth Ramos. La Fiscalía pide que se le imponga una pena de 150 años de cárcel y se le prive, además, de todos los honores militares.
La Sección Segunda —compuesta por los jueces María José Rodríguez, Fernando Andreu y María Fernanda García— desmonta la tesis de la defensa, que exigía la puesta en libertad del excoronel, entregado en 2017 por Estados Unidos a España. Los magistrados subrayan que la salida de la cárcel de Montano implica un riesgo de fuga, ya que carece de lazos familiares y laborales que "pudieran justificar su arraigo en España". Y añaden que en este momento, con la fecha de juicio ya cercana, se multiplica la posibilidad que trate de huir de la justicia.
Los asesinatos
En la madrugada del 16 de noviembre de 1989, un grupo de militares irrumpió en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Ordenaron a seis sacerdotes y dos mujeres salir al jardín y tumbarse en el suelo. Al día siguiente, los encontraron muertos. Montano era entonces viceministro de Seguridad Pública y un reconocido integrante de La Tandona, la promoción de oficiales ultraderechistas que ocupó puestos clave en el Ejército. Además, había destacado por sus arremetidas contra Ellacuria y el resto de jesuitas, a los que acusaba de conexiones con "terroristas".
"Montano participó en la decisión, diseño y ejecución de los asesinatos", destaca el Ministerio Público en su escrito presentado en la Audiencia Nacional, donde subraya que formó parte de "una estructura al margen de la legalidad, que alteró gravemente la paz pública con ejecuciones civiles y desapariciones forzosas".
Ellacuria, filósofo y teólogo de la liberación, se había erigido como un personaje incómodo para la dictadura. El religioso apostaba por el diálogo para lograr la paz entre la guerrilla revolucionaria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el Ejecutivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.