Una nueva borrasca “abre la puerta del frigorífico” el jueves

Si la semana pasada España recibió un aperitivo invernal sin apenas haber sentido el otoño, el próximo jueves llegará un nuevo temporal con frío, nevadas copiosas en las montañas del norte, la meseta y zonas altas del centro y sur peninsular con acumulados de hasta 50 centímetros y una cota que bajará incluso a los 400 metros, lluvia en abundancia, mala mar y fuertes vientos, que producirán sensaciones térmicas muy bajas. La causa es "el paso de una nueva borrasca que va a dejar abiertas las puertas del frigorífico", explica coloquialmente Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha emitido un aviso especial. Las temperaturas caerán en picado hasta 10 grados por debajo de lo normal para un 14 de noviembre. 

Pero antes, el miércoles, se formará una nueva borrasca al noroeste de Galicia que provocará "un importante temporal marítimo acompañado de vientos intensos", sobre todo en el tercio norte peninsular. Al paso de la borrasca, un frente dejará lluvias, sobre todo en las comunidades cantábricas y en el Pirineo occidental. A lo largo del día, las precipitaciones, aunque con menor intensidad, se extenderán a la zona centro, al sur y a Baleares.

Los vientos serán del oeste, lo que producirá un ligero repunte de las temperaturas —en la meseta sur, entre cuatro y cinco grados, mientras que en la norte será de entre dos y tres— y, de su mano, subirá la cota de nieve, que acabará el día entre los 1.500 y los 1.600 metros. Hasta 18 provincias tienen avisos por mala mar, lluvias, vientos y deshielo. Los avisos de deshielo afectan al norte de Castilla y León y el sur de la cordillera Cantábrica donde, como ha nevado bastante, subirán las temperaturas y lloverá, al descongelarse parte del la nieve pueden producirse crecidas de los cauces.

El jueves llegará "el peor temporal de invierno en lo que llevamos de otoño", advierte Del Campo, a causa de la incursión de una masa de aire polar. "Tendremos el anticiclón de las Azores centrado en las islas pero alargado de norte a sur y una borrasca, que se situará sobre las islas británicas pero que se va a ir descolgando a la Península con un frente asociado. El paso del frente dejará abierto un pasillo de vientos del norte muy fríos y muy húmedos, que tiene su origen en Terranova y Groenlandia y que atraviesan el Atlántico", describe el portavoz. Esta situación se traducirá en "viento intenso, lluvias, nieve en cotas bajas y temperaturas muy bajas" en la mayor parte de la Península y Baleares. 

"Lloverá a lo largo del día en todas las regiones menos en la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y en la parte llana de Huelva", avanza el meteorólogo. La peor parte se la llevará el noroeste, Galicia, noroeste de Castilla y León, área del Cantábrico y Pirineos, donde se pueden acumular 100 litros por metro cuadrado. Del Campo destaca especialmente Galicia, donde se esperan "chubascos acompañados de tormenta y de granizo".

También habrá precipitaciones significativas en las montañas del este y sur de Castilla y León —Burgos, Ávila, Segovia y Soria—, zonas de Castilla-La Mancha como Guadalajara y Cuenca, las sierras de Andalucía oriental y Baleares. Gran parte de estas precipitaciones serán de nieve, ya que la cota bajará. "Acabará situándose en el centro y en el norte entre 700 y 900 metros y en el sur nevará a partir de solo 1.000 metros", precisa el experto. Así, habrá nieve en Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, La Rioja, toda Castilla y León salvo las zonas más bajas de Valladolid y Zamora, en las parameras de Guadalajara, Cuenca y Teruel, Jaén... "En Pirineos y en la cordillera Cantábrica se va a acumular un paquetón de nieve, solo el jueves serán 30 y hasta 50 centímetros más en zonas altas, y de cinco a diez en los 800-900 metros", subraya el meteorólogo. Hay 16 provincias en alerta por nieve. León, Zamora y Asturias serán las que corren más riesgo con alerta naranja (segundo nivel en una escala de tres).

Las temperaturas sufrirán una brusca e intensa bajada, que "en la mitad oeste será de entre seis y ocho grados, más ligera en el Cantábrico oriental, donde permanecerán sin cambios o bajarán dos grados a lo sumo, y en el resto, de entre tres y cinco grados". La anomalía respecto a los valores normales será entre tres y cinco grados en gran parte de la Península y de entre cinco y diez en ambas mesetas y en el noroeste. El frío más intenso lo sufrirán Castilla y León, interior de Galicia, Cantábrico y alto Ebro, donde las máximas se quedarán entre 6 y 7 grados, mientras que en el ambiente más templado será el del litoral mediterráneo, con 18.

El viento del noroeste soplará con intensidad en prácticamente toda la Península, lo que aumentará la sensación de frío. Se esperan rachas muy fuertes de entre 70 y 80 kilómetros por hora en la mitad norte y de Baleares, que pueden llegar a 100 en zonas costeras. Son 14 las provincias con avisos por viento, en cuatro de ellas naranja: Cantabria, Galicia, País Vasco y Asturias. Además, habrá un fuerte temporal marítimo en Galicia y en el Cantábrico. Hay avisos por este motivo en 14 provincias.

El viernes continúa el fuerte temporal y se intensifica el frío, pero irán cesando las lluvias. A primeras horas seguirá lloviendo en Galicia, comunidades cantábricas y Castilla y León y, de forma más débil, en Guadalajara, Cuenca y Andalucía oriental. En el resto del país irá remitiendo la precipitación a lo largo del día, pero se recrudece la bajada de las temperaturas, por lo que la cota se acabará situando a tan solo 500 metros en la mitad norte. Habrá nieve en el extremo norte y en la meseta norte irá dejando de nevar. "Los cielos se irán despejando, lo que se traducirá en heladas de -2 y -4 grados en buena parte de la meseta Norte, en el este de Castilla-La Mancha, sur de Aragón y de -10 en los Pirineos", pronostica el experto. El viento del norte seguirá siendo intenso y el temporal marítimo.

Las temperaturas caerán entre uno y tres grados, lo que dejará las máximas en la mitad norte entre seis y ocho grados, y en la zona centro y buena parte de la meseta sur, entre ocho y diez. Lo más templado, a orillas del Mediterráneo, donde no pasarán de los 16 grados. El sábado "seguirán las precipitaciones en el extremo norte y la nieve, en la cordillera Cantábrica", anuncia Del Campo. La cota de nieve "estará bajita, en torno a los 400 a 600 metros", por lo que se seguirán produciendo nevadas de importancia en las zonas donde llueva. Las temperaturas máximas se mantendrán en general sin cambios, pero las máximas estarán en descenso en el resto del país por la ausencia de nubes. Habrá heladas bastante generalizadas en ambas mesetas y en Pirineos de nuevo de -10. En Burgos, Valladolid y Soria serán de -4 o -5 grados.