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La Guardia Civil se unirá a la lucha contra los disturbios en Barcelona

La escalada de violencia en las calles de la Ciudad Condal pone en alerta a los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS)

Patricia Ortega Dolz
Un manifestante enmascarado porta una
Un manifestante enmascarado porta una David Borrat (EFE)

Una orden verbal de mandos a guardias recorrió en la tarde de ayer los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil: “Desde hoy asumimos orden público en zona urbana”, relataba uno de los agentes y ratificaban después las asociaciones de guardias civiles. Los 1.000 antidisturbios del instituto armado que llegaron de refuerzo a Barcelona el 10 de octubre realizaban hasta ahora labores de protección de infraestructuras críticas, como puertos, aeropuertos y fronteras, y de sus propios cuarteles, ya que las competencias de seguridad ciudadana en Cataluña le corresponden a los Mossos d’Esquadra.

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Las actuaciones de orden público entre mossos y policías nacionales —que tiene competencias en el resto de España en ciudades con más de 20.000 habitantes— requiere una petición expresa de la policía catalana. Sin embargo, los mandos de los Mossos negaban ayer tener conocimiento de esas “órdenes internas” de la Guardia Civil para pasar a la acción también en zonas urbanas bajo su competencia.

No obstante, se trata de una situación “no descartable en ningún momento”, advierten en la policía autonómica. “El apoyo de Guardia Civil —con competencias en poblaciones de menos de 20.000 habitantes— podía haber sido reclamado en cualquier momento”, aunque no haya sido así hasta ahora.

Quejas sindicales

El lunes, por ejemplo, mientras miles de personas colapsaban el aeropuerto de El Prat, y se enfrentaban a mossos y policías, efectivos de los GRS hacían labores de control en la zona de escáner y en el perímetro del aeropuerto, sin ser requeridos en ningún momento.

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Las quejas de los sindicatos de guardias civiles por la escasa intervención que se les estaba permitiendo tener y la violencia creciente de los altercados pueden estar detrás de esa orden verbal y de todo el material antidisturbios que han recibido. “Tiene que haber cierta proporcionalidad entre fuerzas de seguridad y manifestantes”, justificaban los guardias.

Las cinco marchas que confluirán hoy en Barcelona salieron y llegaron a poblaciones con cuarteles de Guardia Civil. “Los incidentes que sufrimos en los cuarteles de Manresa y de Puigcerdà [Girona] el miércoles, se produjeron tras la llegada de las marchas, porque esa jornada terminaban allí, y tuvieron que ser los mossos los que les cortaron el paso para evitar el acoso al cuartel de entre 15.000 y 20.000 personas”, señalaban. "Nos han puesto clavos en el cuartel, amanecimos con siete u ocho coches con las ruedas pinchadas en El Vendrell [Tarragona]", contaban.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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