La socialista María Chivite asume el poder en Navarra arropada por Ábalos y Urkullu
La nueva presidenta autonómica apela en su discurso, en una clara alusión a UPN, PP y Ciudadanos, a un diálogo respetuoso y pacífico entre partidos que beneficie a todos los navarros
María Chivite ya es presidenta de Navarra. La socialista ha tomado posesión de su cargo este martes con un discurso en el que ha apelado a un diálogo respetuoso y pacífico entre los partidos que beneficie a todos los navarros. Chivite sabe que no se enfrenta a un mandato sencillo, después de ser investida el pasado viernes en el Parlamento autónomo con los 11 escaños de su formación, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos, 1 de Izquierda-Ezkerra, y gracias a la abstención de EH Bildu. Este martes ha estado arropada por el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, y por el titular de Agricultura, Luis Planas. También ha asistido a su toma de posesión el lehendakari, Íñigo Urkullu.
Chivite (Cintruénigo, Navarra, 1978) es la tercera mujer en la historia de Navarra, tras Yolanda Barcina (PP) y Uxue Barkos (Geroa Bai), que ostenta la máxima representación en una comunidad que no gobernaba el socialismo desde hace 23 años. La líder del PSN ha prometido su cargo a las 11.39, después de un laborioso proceso de negociaciones con sus nuevos socios y en medio de duras críticas del candidato de Navarra Suma, la coalición formada por UPN, el PP y Ciudadanos, Javier Esparza, tras la abstención de EH Bildu, que facilitó su investidura.
El acto estuvo cargado de simbolismo. Con este paso, socialistas y nacionalistas vascos ahondan en el buen momento de sus relaciones, tanto en Euskadi, donde ahora gobiernan en coalición, como en Madrid, con una buena relación entre el PNV y el presidente en funciones Pedro Sánchez. Navarra consolida esa relación a través de un Gobierno de coalición con Geroa Bai —la marca del PNV en la comunidad—. Chivite ha insistido en "gobernar para todos", desde la centralidad, pero en un proceso de normalización de relaciones con Euskadi, que ya comenzó con la anterior presidenta Uxue Barkos.
"No concibo la presidencia si no es desde el respeto y desde la unidad y la integración; no desde la exclusión", ha dicho, tras apelar al diálogo y a llegar a consensos "entre diferentes en aquellas materias que suponen retos en la comunidad", desde una óptica progresista y de "carácter social". Chivite se ha emocionado durante el discurso: "Queremos y podemos hacer grandes cosas en nuestra tierra, aunque no serán todas las que queremos". En un mensaje rotundo a la derecha, ha dicho que gobernará para todos los ciudadanos y ha pedido diálogo respetuoso.
Sin embargo, no lo va a tener fácil. Este miércoles tomarán posesión de sus cargos los 13 consejeros que la acompañarán en el Gabinete —PSN, ocho departamentos, Geroa Bai, cuatro, y Podemos, uno. Izquierda-Ezquerra ha renunciado a formar parte del equipo de gobierno— y a partir de septiembre tendrá que empezar a trabajar en la primera de sus leyes: el Presupuesto para 2020. Y ese será el primer escollo, porque no dispone de mayoría para sacar adelante las cuentas, salvo que EH Bildu se sume a las negociaciones.
Ábalos, secretario de Organización del PSOE y el ministro enviado por el Gobierno central, ha adelantado en el atrio de la Cámara navarra, minutos antes del acto de toma de posesión, cuál va a ser la línea del Ejecutivo de Chivite: "Vamos a gobernar desde el centro, con ánimo constructivo e integrador, esas son las señas del socialismo". Por su parte, el lehendakari ha subrayado que el de Navarra es "un acuerdo entre diferentes en base a un acuerdo programático". El ministro de Agricultura ha calificado el pacto de "inteligente y con futuro" y ha ofrecido la colaboración del Gobierno de Pedro Sánchez para desplegar acuerdos y colaboración.
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