Irene Lozano cree que el secesionismo catalán ha perdido credibilidad en EE UU

La secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, consideró este miércoles en Washington que los promotores del movimiento independentista catalán están perdiendo "credibilidad" en Estados Unidos, uno de los países que los secesionistas más esfuerzos económicos y políticos han destinado para promover su proyecto en el ámbito internacional. En un encuentro con periodistas en Washington, donde se encontraba de visita oficial dentro de campaña para reforzar la imagen de España en el exterior, destacó el interés que sus interlocutores habían mostrado por los bulos y las posibles injerencias rusas desinformación alrededor del referéndum ilegal del 1-O.

"Mi percepción aquí en Estados Unidos es que, por un lado, hay una cierta falta de información, aquí y en otros países, se ve como un tema interno español", señaló en la Embajada de España, "y también creo que se está dando una pérdida de credibilidad de los defensores del secesionismo, al fin y al cabo, en muchos países hay una gran sensibilización con el tema de la desinformación y creo que se han identificado ya muchas de las fake news del independentismo y de una campaña sistemática de desinformación que están llevando a cabo desde hace seis años", añadió.

Lozano recibió en noviembre del año pasado el mandato de promover en el mundo la imagen calidad democrática de las instituciones españolas y contrarrestar el relato independentista a través de esta nueva Secretaría de Estado, una apuesta que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez quiso diferenciar de lo que sería su antecesora, la plataforma Marca España. En esta visita a Washington se reunió con el congresista demócrata Joseph Kennedy III, de Massachusetts, y la representante republicana de Puerto Rico Jennifer González-Colón, además del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y varios think tanks y medios de comunicación, entre otros.

Los miembros de la Cámara de Representantes se mostraron especialmente interesados por el ámbito de la desinformación y las noticias falsas. "He notado cierto interés en mis interlocutores por el tema de la desinformación, que hoy en día es un asunto que está sobre la mesa de todos los Gobiernos y es una preocupación esencial, por si había habido injerencias rusas en el 1-O", señaló.