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‘Benvinguts’ a la Catalonia House

La delegación de la Generalitat en Londres defiende la legalidad de sus actividades

Rafa de Miguel
Fachada de la delegación de la Generalitat de Cataluña en Londres, este martes.
Fachada de la delegación de la Generalitat de Cataluña en Londres, este martes.Rafa de Miguel
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‘Benvinguts’ to London’s ‘House of Catalonia’

Las ciudades reinventan su imagen con el paso del tiempo y se ocultan o descubren según convenga. Por eso, a veces, como ocurrió en 1900, bajo paneles de madera y capas y capas de encalado, reapareció uno de los pocos edificios estilo Tudor que sobreviven en la City de Londres, el corazón jurídico y financiero de esta ciudad. Con su fachada entreverada con soleras de madera, sobrevivió al Gran Incendio de 1666 y durante muchos años fue pasadizo de entrada al Inner Temple, el barrio donde se concentran los abogados de prestigio, y sede del pub The Prince Henry's Room. Hoy alberga las instalaciones de Catalonia House. Así fue rebautizada hace apenas un año, recién levantado el artículo 155, en la estela de Gibraltar House, Malta House y todas las casas de aquellos territorios con voluntad de defender intereses propios -asuntos europeos, en el caso de Gibraltar-.

"Hay mucho desconocimiento y demagogia respecto a nuestra tarea", argumenta Sergi Marcén, el embajador en el Reino Unido de la Generalitat de Cataluña (Representante del Gobierno, dice su tarjeta de visita). "Nos limitamos a ser la representación en este país para la promoción de todos aquellos ámbitos y sectores en los que el Govern tiene competencia: economía, turismo, cultura y la parte institucional. Siempre en interés de la promoción de Cataluña".

Nada más entrar al edificio, llama la atención una serie de fotografías artísticas de la Pasión de Olesa de Montserrat (Barcelona). "¿Ves?", defiende Marcén, quien es además autor de las fotos. "No se conocen fuera las distintas pasiones que se representan en Cataluña. También esto es parte de nuestra tarea". Dos millones de turistas británicos viajan hasta Cataluña cada año y se dejan una media de 200 euros diarios.

Al lado de las fotos, sin embargo, lo siguiente que salta a la vista es la urna de plástico. Una de las 6.000 que aparecieron por arte de magia el 1 de octubre de 2017 por toda Cataluña. Un regalo de un visitante, junto con una escultura en honor al F.C. Barcelona y otra con un grupo de castellers. Alega el Ministerio de Exteriores, que ha reclamado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el cierre cautelar de varias representaciones de la Generalitat en diferentes países, que la actividad de estos centros "responde con singular intensidad a los objetivos del proceso secesionista de Cataluña". "¡Qué me digan cómo!", responde airado Marcén. "Nosotros explicamos la situación institucional en Cataluña. Somos los delegados del Govern".

-¿Y cuál es esa "situación institucional"? Es decir, ¿cómo se explica a un inglés lo que ocurre allí?

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-"Contamos que lo que sucede es un conflicto político, que se debe resolver. Que hay dos millones de ciudadanos que reclaman el derecho de autodeterminación, junto a otros dos millones de catalanes que están en contra. Y si nos preguntan por los encausados en el juicio que se desarrolla en el Tribunal Supremo, nos referimos a ellos como presos políticos, porque es lo que son. Todo el mundo sabe que allí no hubo ni rebelión ni violencia", argumenta.

-Pero quizá para esos dos millones de catalanes no independentistas no se trate de un conflicto político sino de un conflicto jurídico derivado de saltarse la ley...

-"Ya, pero para eso están las urnas. Y los que ganaron fueron los otros", concluye.

Con lo cual, el interlocutor llega a la impresión de que, si Catalonia House promueve en el exterior "los objetivos del proceso secesionista", será porque la Generalitat no ha dejado de hacerlo.

"Aunque al recurrir ante los tribunales nuestra existencia, España se está pegando un tiro en el pie. Porque al promocionar Cataluña, estamos generando riqueza", dice Marcén. El edificio concentra en tres plantas las oficinas de cultura, turismo y comercio e inversión (Acció exterior). "Y es mucho trabajo. Un 25% de las empresas catalanas exportan al Reino Unido y cada vez son más las empresas británicas interesadas en el mercado catalán, sobre todo en el sector del software y la tecnología", explica Oscar Martí, director de la Oficina Catalana de Comercio e Inversión desde 2015, después de realizar durante cinco años la misma tarea en Singapur.

En el edificio trabajan aproximadamente unas 30 personas y, de momento, contemplan desde la distancia el propósito del Gobierno español de echar el cierre a la delegación. Quizá porque sospechan de un largo proceso jurídico todavía por dilucidar más que de una medida drástica como supuso la aplicación del 155.

-Pero, ¿entraría dentro de la normalidad recibir a Carles Puigdemont, huido de la Justicia española? (el expresident estuvo en Londres el pasado mayo).

-"Si viene Puigdemont, en su calidad de 130º president de la Generalitat, le daremos todo el respaldo. Como se lo daríamos a Jordi Pujol o a José Montilla. Cuando ha venido en calidad de candidato electoral, no hemos participado", explica Marcén.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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