_
_
_
_

Cuatro detenidos y 36 identificados tras una batalla campal entre inmigrantes en el puerto de Ceuta

En el enfrentamiento han participado hasta 80 personas que suelen esconderse en las escolleras portuarias

Jesús A. Cañas
Varios menores en el puerto de Ceuta en una imagen de archivo.
Varios menores en el puerto de Ceuta en una imagen de archivo.Joaquín Sánchez

La tensión ha explotado este lunes de madrugada en el puerto de Ceuta con una de las batallas campales “más grandes” que los agentes de la zona recuerdan. El enfrentamiento se ha saldado con cuatro detenidos y 36 identificados, 11 mayores de edad y 25 menores. Durante el fin de semana ya hubo dos conatos de peleas entre los migrantes que malviven en las escolleras a la espera de llegar a la península como polizones en buques.

“Esto está desbordado y va a ir a peor como no pongan medidas serias”, asegura Manuel Sánchez Cuesta, vicepresidente de la Asociación de Transportistas de Ceuta. Cuesta es uno de los camioneros que diariamente trabaja en la zona portuaria de carga y descarga de mercancías que van en barcos a la Península y punto caliente habitual entre los migrantes —muchos de ellos, menores— que intentan colarse en dichos buques. El enfrentamiento se ha producido entre dos bandas de marroquíes en situación irregular que pujaban por hacerse con el control de ese espacio portuario.

Más información
Un adolescente muere aplastado bajo un camión en el puerto de Ceuta
Jugarse la vida con vistas a la Península

El conflicto explotó en torno a las 2.30 de esta madrugada. A esa hora, policías portuarios vieron cómo uno de los grupos se dirigía corriendo a la zona de acceso al recinto portuario. En pocos minutos, de 70 a 80 migrantes armados con piedras y palos enfrentaron en dos bandos. Los trabajadores que se encontraban en el interior del puerto huyeron del lugar y la patrulla de la Guardia Civil pidió refuerzos de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS).

Los agentes han tardado cuatro horas en restablecer la calma en la zona. No se han producido heridos de consideración, pero sí distintos destrozos, según informan fuentes del Instituto Armado. A los antidisturbios se tuvo que sumar un helicóptero que ha sobrevolado todo el lugar hasta bien entrada la mañana para asegurar que ninguno de los implicados en la batalla hubiese caído al mar. Los agentes han detenido a cuatro migrantes de origen marroquí a los que acusan de desobediencia, atentados y daños. Además, la Guardia Civil ha interceptado e identificado a otras 36 personas, también de origen marroquí, que ha puesto a disposición de la Policía Nacional. Estos migrantes se encontraban en el lugar, aunque no pesan cargos sobre ellos relacionados con el enfrentamiento. De ellos, 25 son menores de edad y 11 mayores, según han precisado fuentes policiales. Los primeros pasarán en las próximas horas a disposición de los centros de menores de la ciudad, una vez se corrobore si residían o no en estas instalaciones. Los mayores de edad, acusados de una infracción administrativa por inmigración irregular, se enfrentan a la previsible expulsión de la ciudad autónoma.

“Ha sido brutal. Esto no hace bien para ellos ni para los que intentamos ayudarlos de una u otra forma”, asegura Reduan Mohamed, activista ceutí que suele acudir a las escolleras para dar apoyo o alimentos a los jóvenes que malviven allí. Estos espigones más cercanos al puerto de Ceuta se han convertido en un punto de conflicto habitual, bien de los migrantes con los transportistas y trabajadores portuarios o entre ellos. “Todos los días tienen batallas entre ellos porque se disputan el sitio para colarse. A mí me han reventado el cristal del camión, a otro compañero el de su coche”, explica Cuesta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El camionero tiene seguro que la intervención de anoche de poco servirá para pacificar la tensión reinante en el espacio portuario. “Esto lo haces hoy y dentro de tres días vuelven”, asegura un agente de la Guardia Civil ceutí. Ni siquiera es la primera vez que la constante presencia de estos jóvenes, muchos de ellos menores, en una zona no autorizada acaba mal. El pasado mes de febrero un joven de 15 años murió en un accidente mientras intentaba colarse en los bajos de un camión. Era la segunda muerte en menos de un año, después de que, en abril de 2018, un chico de 18 años falleciese atropellado por un transportista que está acusado de homicidio doloso.

Mohamed cree que es necesario no “criminalizar” a los migrantes. “Intentan echarles cueste lo que cueste. Y siguen para normalizar sus devoluciones”, asegura el activista. Pero en la Asociación de Transportistas de Ceuta no lo ve así. Llevan meses pidiendo medidas que eviten la presencia de personas en una zona donde el movimiento de mercancías pesadas y buques multiplican la peligrosidad de las operaciones. “Esto va a ir a peor como no pongan medidas serias. Vamos ya a un conflicto social porque aquí la gente está superquemada”, advierte Cuesta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_