Sanción inédita a un comisario fronterizo de Marruecos por agredir a un emigrante
La dirección de la policía advierte de que el mando, que ha sido suspendido, cometió una “violación flagrante” de la ética profesional durante una tentativa de entrada en Ceuta
La dirección de la policía marroquí emitió este lunes un comunicado sin precedentes: por primera vez un comisario del puesto fronterizo de Bab Sebta, lindante con Ceuta, ha sido suspendido por agredir a un emigrante. El escrito señala que el mando policial tendrá que comparecer ante un consejo de disciplina después de que insultara y agrediera físicamente a un “candidato a la emigración irregular”. El comunicado no precisa la fecha en la que se produjo la agresión, aunque indica que fue en el transcurso de una operación para impedir el asalto a la valla de varios subsaharianos.
El comisario deberá responder por sus “desmanes profesionales” y la “violación flagrante” de la ética profesional. El escrito añade que las consignas son firmes en cuanto al respeto de la ley y la preservación de los derechos y libertades, tanto individuales como colectivos.
Un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) efectuado con material recabado en 2017 alertaba el pasado abril de que la mitad de los migrantes que recalan en España a través de Marruecos aseguran haber sufrido abusos por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes.
Abdelatif Hamuchi, el director general de la policía sí ha ordenado en más de una ocasión sanciones a policías que abusaban de su poder ante ciudadanos marroquíes. El pasado enero tuvieron que responder ante el comité de disciplina cuatro agentes de Marrakech que vejaron a un travesti y difundieron su carné de identidad, con lo cual le arruinaron su carrera profesional y su relación con la propia familia.
En noviembre de 2018 la dirección de la policía también sancionó a un comisario que trataba de chantajear a la propietaria del apartamento donde vivía de alquiler. Y de forma periódica se anuncian sanciones disciplinarias contra altos cargos sin que se especifique las acusaciones que pesan sobre los agentes. Pero en esta ocasión se difunde por primera vez, a modo de castigo ejemplar, la suspensión de un comisario por agredir a un emigrante extranjero.
En agosto de 2018 murieron dos emigrantes de Malí en mientras se les trasladaba junto a otros en un autobús desde Tánger al sur de Marruecos, en una operación masiva que emprendió el Ministerio del Interior para apartar a los emigrantes sin papeles de la frontera con España. Uno de los emigrantes tenía 16 años. Las causas de la muerte permanecen aún desconocidas. Y no ha trascendido ningún expediente disciplinario ni sentencia condenatoria contra ningún agente.
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