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Las mulas de Murcia aliadas de la OTAN

Los equinos que la Alianza Atlántica compró a varios particulares dan una nueva utilidad a un animal emblemático que está desapareciendo

Virginia Vadillo
Un soldado de la brigada alemana de Infantería con una de las mulas, en una imagen del vídeo de la OTAN.
Un soldado de la brigada alemana de Infantería con una de las mulas, en una imagen del vídeo de la OTAN.OTAN

Participar en misiones militares en escenarios de alta montaña, en países como Kosovo o Afganistán, puede acarrear serias dificultades a la hora de desplazar materiales y avituallamiento. La OTAN ha encontrado para estas tareas unas aliadas de excepción: mulas criadas en Murcia que hace 10 años compró el Ejército alemán como apoyo a su Brigada de Infantería de Montaña.

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Una de las labores principales de esa brigada, explica uno de sus miembros en un vídeo publicado por la organización militar supranacional, es abastecer de víveres y materiales a las tropas en lugares de difícil acceso. Un buen conductor, dice, podría llevar parte de la carga en una moto, pero no los 120 kilos que transporta una mula, o desplazarse en helicóptero, pero tampoco se puede operar con la aeronave si hace mal tiempo. Además, el animal es mucho más discreto.

Las mulas, resultado del cruce entre un burro y una yegua, fueron muy utilizadas en España en labores agrarias. Pero con la llegada de los tractores y otras maquinarias la población de estos equinos se redujo drásticamente y su uso hoy es prácticamente anecdótico, casi ligado a la nostalgia de algunos agricultores y ganaderos, explica Juan Antonio Reverte, que en 2009 estaba al frente del Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias de Lorca y que hizo de intermediario con el Ejército alemán para localizar una decena de ejemplares aptos para estas misiones militares. “Averiguamos qué personas de la zona tenían mulas y utilizamos el centro para enseñárselas a la delegación del Ejército. Fue una transacción privada, entre particulares, que nos sorprendió a todos”, asegura, sobre todo, a quienes las vendieron, entre ellos, Antonio Ruiz Rojo.

Este lorquino de 68 años, dueño de una empresa de asistencia en carretera, tenía varios ejemplares para hacer el camino del Rocío desde Córdoba, el más largo, nueve días con sus nueve noches, casi 300 kilómetros. Sus mulas son de caña fina, presume. Es decir, con las patas ágiles y elásticas, lo que les da una gran resistencia y velocidad y una mayor agilidad en los terrenos más complicados. Los alemanes eligieron a dos de ellas, Portuguesa y Sevillana, y Ruiz Rojo asegura que ni siquiera recuerda cuánto cobró por ellas. "Ese no era mi negocio, yo las tengo por afición y casi me dio lástima desprenderme de ellas. Nunca pensé que las iba a ver después", asegura.

Y, mucho menos, como protagonistas del vídeo en el que la OTAN elogia sus características. Cuando vio a Portuguesa, una mula castaña con la cara blanca que aparece en buena parte de las secuencias, se le "erizaron todos los pelos de satisfacción, de ver lo bien cuidada que está", asegura emocionado. Habla de sus animales con el mismo cariño que lo hacen los militares alemanes, que cuentan en la grabación cómo conversan con ellas durante las largas travesías de montaña y cómo llegan a sentirse complementados por estos ejemplares equinos. "Si tú eres bueno para las mulas, las mulas serán buenas para ti", resumen.

Además de la agilidad y capacidad de carga de estos animales, el consejero de Agricultura murciano, Miguel Ángel del Amor, ha destacado la "fuerza, resistencia y docilidad" de estos équidos y su altura, más baja que la de un caballo, lo que permite que se puedan cargar y descargar más fácilmente y las hace más versátiles para esos trabajos.

Para Ruiz Rojo, el mayor orgullo es ver que el Ejército alemán y la OTAN están contribuyendo a dar una nueva utilidad a un animal emblemático que poco a poco se está perdiendo (en la Región de Murcia hay actualmente censados 397 ejemplares). "A veces no las valoramos y se nos olvida que nuestros padres trajeron el sustento a casa trabajando mano a mano con esas mulas", asegura. Lo mismo que hoy hacen los militares.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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