Rivera pide a la Fiscalía que actúe contra el intento de boicot de su mitin en Rentería
Casado propone aplicar la ley de partidos sobre quienes actúan contra los actos de Vox, el PP y Cs
Albert Rivera concede la máxima gravedad al intento de boicot que sufrió este domingo en Rentería (Gipuzkoa), donde Ciudadanos pudo celebrar un accidentado mitin de campaña gracias al despliegue de la Ertzaintza, entre protestas, insultos y abucheos de varios centenares de radicales. El líder de Ciudadanos ha pedido este lunes a la Fiscalía que actúe de oficio contra los que profirieron "insultos y amenazas constitutivas de delito" que, según ha subrayado, quedaron registrados en decenas de grabaciones de los asistentes al mitin y los medios de comunicación. "La Fiscalía debería actuar", ha considerado Rivera, que relaciona lo sucedido con que en el País Vasco "se ha dado alas al nacionalismo". En su opinión, hace falta un plan para “recuperar la libertad y la convivencia" tanto en Euskadi como en Cataluña.
El domingo "toda España vio el odio del nacionalismo", ha afirmado Rivera en Madrid, que sintió "temor" por sus compañeros porque cree que el intento de boicot podría haber terminado en daños personales si no lo hubieran evitado los agentes. "Con el odio que ayer se respiraba, si la Ertzaintza no hace su trabajo ocurre una desgracia", ha reflexionado. El candidato de Ciudadanos aprovecha el incidente para cargar contra lo que considera una inacción del Estado ante los nacionalismos vasco y catalán —"El terrorismo ha acabado pero el nacionalismo sigue ahí"— y reclama que se actúe con más firmeza contra estos.
"En Cataluña y País Vasco hace falta un plan nacional de convivencia y libertad y que la Constitución siga vigente", ha reclamado Rivera. Aunque no ha detallado en qué consistiría ese plan, sí ha mencionado el "control" del nacionalismo de la educación y los medios de comunicación públicos en las dos comunidades.
El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido también este lunes al PSOE y al Gobierno que tome medidas contra los escraches que han sufrido en los últimos días representantes de Vox, de Ciudadanos y del PP, en Cataluña y Euskadi. Aunque ha admitido que los socialistas habían escrito "algún tuit", el presidente popular ha denunciado el "silencio cómplice" del Ejecutivo ante los intentos de boicot que los tres partidos del centroderecha han padecido desde que arrancó la campaña electoral. "Los violentos son los que nos intentan agredir y si pactan [los socialistas] con los que hacen este tipo de agresiones, se están poniendo del lado de los violentos. Es una cuestión de hechos. Reclamamos una acción urgente", ha declarado el presidente popular en un acto de campaña en Las Palmas de Gran Canaria.
Casado ha enviado su "solidaridad" a Santiago Abascal y Albert Rivera —que "estuvieron a punto de ser agredidos por los borrokas de siempre"— y ha descrito los incidentes de los últimos días como el problema más grave de la campaña electoral. "Los violentos campan a sus anchas. Y el PSOE es tremendamente respetuoso con los violentos y tremendamente agresivo con los moderados que solo pedimos que se pongan medidas para que en España se pueda salir a la calle o a dar un mitin sin ser objeto de escraches, agresiones o todo tipo de amenazas".
El líder popular ha ligado los escraches a la ley que permitió ilegalizar a Batasuna por no condenar los atentados de ETA. "Queremos que se ponga en práctica. Cuando se aplicó sobre el entorno de Batasuna no ardió Troya, solo dejaron de arder cajeros automáticos. Y ahora es lo mismo: queremos que se aplique la ley de partidos en Cataluña o Rentería sobre aquellos que nos están agrediendo".
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