_
_
_
_

Esperanza Aguirre pide a Casado que lidere una “casa común” con Cs y Vox aunque sea “con distinto nombre”

"El PP de Rajoy fue un partido sin ideología. Por eso se fueron los liberales y los conservadores", dice la política popular en un acto en Madrid

Manuel Jabois
Esperanza Aguirre, en una imagen de 2017.
Esperanza Aguirre, en una imagen de 2017.Kike Para

El primer aplauso del auditorio de la Fundación Mutua Madrileña fue para una letra. La letra "L" que Isabel San Sebastián, moderadora del encuentro, le colocó a A Coruña para presentar a Francisco Vázquez, exalcalde de la ciudad gallega. De "La Coruña, La, con L", recalcó San Sebastián. Ovación. Cuando llegó su turno, Vázquez, inexplicablemente hundido en su sillón de tal forma que apenas se le asomaba la cabeza, declaró no ser independiente "porque eso puede llevar a que alguien me relacione con el independentismo" (risas nerviosas en el patio de butacas) pero sí "huérfano". "La mejor representación de España es esta mesa", había dicho al principio mirando a Isabel San Sebastián, Esperanza Aguirre y Alejo Vidal Quadras. "Preséntate a las primarias del PSOE, Paco", le dijo San Sebastián.

En general, la mesa redonda Una visión de España desde la experiencia organizada por la Fundación Valores y Sociedad, Villacisneros y San Pablo CEU fue un canto de Aguirre, Vázquez y Vidal Quadras a la reconciliación de los españoles, a los afectos personales dependiendo de las ideas de cada uno. La reconciliación, se entiende, entre "la mejor representación de España", porque en cuanto aparecía en la charla un rival político (los de verdad, no los representados como diferentes en la mesa) se le aplicaba lo anunciado por Isabel San Sebastián en cuanto a abrazar a los adversarios, como en el cuadro de Genovés: "Con Monedero no sé yo... He coincidido con ellos en tertulias y en fin".

Más información
Casado ficha a periodistas “sin complejos” y toreros para relevar a los sorayistas
Un hijo gay o un padre de Vox
Nadie pisa el campo de golf de Aguirre

La charla la salvó la mujer que lleva salvando los actos más plomizos que se celebran en Madrid a partir de las siete de la tarde: Esperanza Aguirre. Ella sí abraza rivales y hasta Simancas, víctima del tamayazo, le envió un vídeo por su 60 cumpleaños que la emocionó, dijo. Y después del amor, y de saludar a "la próxima presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso", presente en el auditorio, Esperanza Aguirre se dedicó al PP. ¿Qué pasó en 2008, tras la segunda victoria de Zapatero? Que hubo que hacer un análisis sobre todo lo que se había hecho mal en el partido. Pero no se hizo, dijo. Reprochó a Rajoy su discurso en Elche, cuando dijo que los liberales y los conservadores, si se querían ir, lo hiciesen montando sus partidos.

"Del congreso de Valencia salió un PP convencido de llegar al poder, pero sin ideología. Y lo logró en 2011, y aquel triunfo parecía darle la razón a Rajoy. Pero dedicó todo su gobierno a la economía y dejó de lado las ideas y los ideales. Eso, cuando el PSOE había dedicado sus años de gobierno a la ideología: leyes de género, aborto, excarcelaciones de etarras...", dijo Aguirre. ¿Y qué ocurrió? Que los liberales se fueron a Ciudadanos y los conservadores a Vox.

Sobre ella misma pasó de puntillas, aunque se dedicó unas palabras para hablar sobre la corrupción, que también mencionó como causa de la erosión de su partido. "Cometí un pecado que nunca debí cometer. El exalcalde Rodríguez Sahagún me había dado un consejo: 'Se puede delegar todo, menos la supervisión', y yo delegue todo, y en mi entorno hubo corrupción". 

Dijo que son mayoría en España "los que tenemos concepción moral, ética y política de centro derecha", y que el objetivo de Pablo Casado, "a medio o largo plazo", debe ser volver a crear una "casa común para todos los que están a la derecha del PSOE como hizo Aznar, donde hasta el CDS, socialdemócrata, estaba cómodo". "Aunque sea con distinto nombre y con sacrificios personales". Y quien lo debe liderar es Casado y el PP por ser el partido de ese espectro ideológico con "más solera". Lamentó que el centro derecha “esté partido en tres” y urgió, entre aplausos, a corregir esa división. 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_