Camps se desvincula ante el juez de los contratos con la trama Gürtel
El expresidente valenciano afirma que su imputación por fraude obedece a un “relato” mediático
Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana entre 2003 y 2011 con el PP, se ha desvinculado este viernes en la Audiencia Nacional de los contratos de la administración autonómica con empresas de la trama Gürtel. Camps, que ha declarado como imputado durante tres horas ante el juez José de la Mata, ha manifestado que no conocía a la mercantil Orange Market. También ha afirmado que apenas tenía trato con Álvaro Pérez, El Bigotes, el encargado de las empresas de la red corrupta en Valencia, y al que se dirigía, en las navidades de 2008, como “amiguito del alma” en una de las grabaciones más famosas de la investigación del caso, que cumple una década este mes de febrero.
Camps, que dimitió en 2012 por el escándalo de los trajes que le regaló la red de Correa, causa en la que resultó absuelto, está imputado por delitos de fraude y prevaricación en la pieza separada de Gürtel sobre los contratos para la construcción del expositor de la Comunidad Valenciana en la feria de turismo Fitur de 2009. Estos fueron adjudicados supuestamente a dedo a Orange Market pese a que su coste -789.500 euros- obligaba a celebrar un concurso público.
El expresidente valenciano llegó a la Audiencia Nacional poco antes de las 10 de la mañana, haciendo gala de “paciencia y tranquilidad” ante un panorama judicial que calificó de “pesadilla” y que incluye otras dos causas en Valencia por la visita del Papa en 2006 y los contratos de la Fórmula 1. Seis horas después, Camps salía del edificio judicial y atendía a los medios con el mismo talante templado: según él, su situación jurídica obedece a “una creación” y a un “relato”, del que acusó de forma genérica a “la izquierda” y de manera concreta a EL PAÍS y a la Cadena SER.
Este “relato”, dijo, busca que no pueda volver a la política y que el PP “siga arrastrando una imagen de corrupción que no se corresponde”. Bajo su presidencia, dijo, "todo lo que se hizo, se hizo bien, y no hay ni un dato, ni prueba ni circunstancia que varíe" esa afirmación. Dos de sus consejeros –Rafael Blasco y Milagrosa Martínez- cumplen condenas firmes por corrupción. Otros más, como los exvicepresidentes Juan Cotino o Vicente Rambla han sido imputados en diversas causas. El Partido Popular que presidía Camps se financió con dinero negro aportado por empresas contratistas de la Comunidad Valenciana, según admitieron al tribunal los dueños de esas sociedades.
La placidez que exhibía Camps ante los medios no se compadece, según fuentes judiciales, con la tensión vivida ante el juez. Según fuentes presentes en el interrogatorio, el juez De la Mata le llamó la atención por la forma de dirigirse a las partes, especialmente a la Fiscalía Anticorrupción.
Durante esta semana, algunos de los imputados han situado a Camps como máximo responsable de la adjudicación de los contratos públicos a Orange Market. Así lo manifestó el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa y el propio Álvaro Pérez. Camps, ante los periodistas, se ha limitado a apuntar que ambos “llevan 10 años diciendo justo lo contrario” y si “en las últimas 48 horas por circunstancias personales” han querido “cambiar de opinión”, es cosa suya. "Yo no he cambiado de opinión", ha zanjado.
El resto de su intervención ante los periodistas la ha dedicado Camps a atacar a los adversarios políticos al tiempo que evitaba referirse a aspectos concretos de su declaración ante el juez. “¿Cómo es posible que diez años abierto en canal y nadie haya descubierto ni una reunión con policías como la de Dolores Delgado, ministra de Justicia o el exjuez Baltasar Garzón donde se habla de 'qué bueno que tengáis una red de prostitución para sacar información y extorsionar'?”, ha planteado.
El antiguo mandatario, rodeado de periodistas, se comparaba con el menor "revuelo" que a su juicio, provocan conductas de ministros socialistas. "Cuando veo todos los días que los políticos del PSOE tienen empresas para esconder beneficios y yo lo que tengo es la misma casa que tenía cuando entré en la Presidencia de la Generalitat y nada más que eso, me pregunto: ¿Dónde está aquí esta historia que se ha contado? ¿Todo esto que se hacía aquí a cambio de qué era?”.
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