Jugar a ser narco del Estrecho

Una lancha navega peligrosamente por las aguas del Estrecho. Le persigue un helicóptero de la policía. La narcolancha hace giros y requiebros para escapar mientras en el agua flotan varios fardos de hachís. La escena bien podría ser cierta, pero es la aplicación para móvil Narcos del Estrecho,un polémico juego desarrollado por un informático gaditano y que preocupa a las asociaciones antidroga por la “mala influencia” para los jóvenes.

El desarrollador informático Rumisoft lanzó la aplicación para dispositivos Android el pasado 26 de noviembre. Desde entonces, ya acumula más de 3.000 descargas. Tras la compañía que ha creado el juego está Cristian, un joven informático de apenas 20 años de Los Barrios (Cádiz), que prefiere ocultar su apellido. “Llevo toda la vida viviendo en el Campo de Gibraltar y la idea se basa en la vida real, es lo que le gustaría jugar hoy en día a casi todos los niños de la comarca”, dice sin ambages.

Cristian apenas necesitó una semana para crear el juego con el programa. Y Narcos del Estrecho apenas necesitó unos días para viralizarse en la zona. El juego propone al usuario pilotar distintas embarcaciones con las que alijar droga en el Estrecho. La más básica con la que arranca es una moto de agua. A partir de ahí, en función de los fardos y el dinero que se consiga acumular —ambos flotan en el mar— se pueden comprar mejores embarcaciones. El máximo logro es acumular los dos millones de dólares que cuesta una semirrígida negra con varios motores fueraborda, la misma narcolancha que en la realidad pone en jaque a las fuerzas de seguridad y que acaba de ser prohibida por el Gobierno.

“¡Destruye los barcos de la policía! ¡El narco más buscado!”, son algunas de las frases de reclamo del juego. La aplicación es descargable para niños a partir de tres años, según la calificación europea. Y es precisamente esa la mayor preocupación de las asociaciones antidroga. “Es una mala influencia. Este tipo de juegos o las películas que se hacen sobre narcos dibujan una imagen de ellos que parecen personas caritativas. No favorece la lucha contra el narcotráfico”, reconoce Francisco Mena, coordinador de la federación antidroga Nexos. Mena y el resto de voluntarios pasan buena parte del curso escolar dando charlas en colegios de la zona para explicar a los menores los riesgos del narcotráfico.

En centros enclavados en epicentros de la droga —El Saladillo, en Algeciras, o La Atunara, en La Línea de la Concepción—, Nexos descubre casos de niños cuyo principal referente a seguir son los narcos. Sin embargo, Cristian defiende su juego: “No es mal ejemplo para nadie, es un simple juego, los hay peores para los niños”. De momento, el juego ya acumula más de 85 valoraciones en la tienda de Google. “Casi el 90% de los usuarios quieren la nueva actualización”, asegura. Y es justo lo que van a tener. El joven ya trabaja en una nueva versión para iPhone. Para entonces, habrá nuevas cargas y rutas, entre ellas la más habitual de la vida real, la que los narcos hacen de Marruecos a España para alijar su hachís.