Liberados los tres españoles acusados de un golpe de Estado en Santo Tomé

Tras pasar casi cinco meses presos en Santo Tomé y Príncipe, acusados de participar en una intentona golpista, tres ciudadanos españoles vinculados al sector de la seguridad privada fueron liberados este viernes sin cargos. La liberación se produjo después de que el juez santotomense decidiese archivar la causa, en la que estaban implicadas 20 personas, por una “nulidad insalvable” y de que cambiase el Gobierno de la excolonia portuguesa. El ministerio español de Exteriores se felicitó de la liberación de los tres compatriotas y celebró “el funcionamiento del sistema de garantías legales en Santo Tomé y Príncipe”, al tiempo que agradeció al nuevo gobierno del país (un archipiélago de 1.000 kilómetros cuadrados y 200.000 habitantes en el golfo de Guinea) “su firme compromiso con el Estado de Dereho y los derechos y libertades fundamentales”.

El nuevo gobierno al que alude el comunicado de la Oficina de Información Diplomática (OID) es el presidido por el socialdemócrata Jorge Bom Jesus, que a principios de diciembre sustituyó al anterior primer ministro, Patrice Trovoada, de centro derecha.

El nuevo ministro de Defensa e Interior, Oscar Sousa, ya aseguró en un debate parlamentario que las dos intentonas golpistas denunciadas por el gobierno de Trovoada (2014-18) en junio y agosto pasado, en plena precampaña para las elecciones generales del 7 de octubre, eran un “montaje” que prometió “desmontarl”.

Los tres ciudadanos españoles —a los que la prensa local ha identificado como Orlando Pérez López, José Manuel Marco Jiménez y Marco Martínez Méndez-- fueron detenidos el pasado 4 de agosto en un hotel de Santo Tomé, la capital del país, poco depués de llegar al país en un vuelo de la compañía lusa TAP.

Las autoridades del archipiélago les acusaron de ser mercenarios y de participar en una “operación terrorista para subvertir el orden constitucional”. Según la versión oficial, los detenidos planeaban “el secuestro del presidente de la República [Evaristo Carvalho] y del presidente de la Asamblea Nacional y la eliminación física del [entonces] primer ministro” Trovoada.

A los tres españoles se les incautó, según las autoridades locales, “material bélico, ordenadores, cuchillos de monte, granadas, gafas de visión nocturna y uniformes con distintivos nacionales”. Los detenidos aseguraron ser ser empesarios del sector de la seguridad privada y justificaron la tenencia de material paramilitar porque había sido invitados a montar una empresa de dicho sector en el país por un exministro de Defensa del Gobierno de Gabriel Costa (212-14), socialdemócrata.

Junto a los españoles fueron detenidos dos santotomenses. Uno de ellos, Albertino Francisco, era exministro de Cultura en el Gobierno de Gabriel Costa (2012-14), socialdemócrata; y el otro, un antiguo miembro del Batallón de los Búfalos, una unidad de élite que combatió en la guerra de Angola al servicio del Gobierno racista sudafricano.

En total, fueron acusadas más de 20 personas de las dos supuestos complots golpistas.

España carece de embajada Santo Tomé y Prínicpe por lo que el ministerio de Asuntos Exteriores ha tenido que prestar asistencia consular a los tres detenidos y a sus familias desde la Embajada en Libreville (Gabón), la Dirección General para África y la Dirección General de Españoles en el Exterior y Asuntos Consulares.

El Gobierno español también ha recabado el apoyo de la Unión Europea y de las autoridades portuguesas para el seguimiento del caso.