Felipe VI vuelve a denunciar la violencia contra las mujeres en su mensaje de Navidad
El Rey reclama "el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida"
Al menos 47 mujeres han sido víctimas de violencia machista en 2018 a falta de pocos días para que termine el año. La última Laura Luelmo, la profesora de 26 años de Zamora asesinada por su vecino en un pueblo de Huelva. Para ellas ha vuelto a tener un recuerdo Felipe VI, como ya hizo en su anterior discurso de Nochebuena. “La violencia contra las mujeres, una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida”, ha dicho en esta ocasión.
El monarca, muy centrado en defender la convivencia y el papel fundamental que están llamados a desempeñar los jóvenes en su tradicional mensaje navideño, ha recordado que uno de los retos que sigue teniendo la sociedad es “construir una España más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres”.
Con estas dos referencias, Felipe VI vuelve a hacer énfasis en un problema social que ha acabado con la vida de más de un millar de mujeres desde 2001. En 2017 dedicó gran parte de su discurso a esta epidemia que no cesa. Lo hizo en un año en el que los grupos feministas y la indignación por la violencia física y sexual contra las mujeres movilizaron a la sociedad. “Una lacra inadmisible que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna”, afirmó entonces.
Meses después, las mujeres llenaron las calles de España el pasado 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, para reclamar igualdad de derechos, además de rechazar la discriminación, la violencia y el acoso en una movilización histórica acompañada de una huelga.
El Gobierno de Pedro Sánchez respondió el pasado septiembre con un acuerdo de Presupuestos con Unidos Podemos para aprobar el denominado Pacto contras las Violencias. Si el proyecto consigue superar el trámite parlamentario, se incrementará la dotación presupuestaria en un 10%, consignándose en las cuentas generales de 2019 con un coste de 220 millones de euros.
Ambas partes pactaron impulsar “una ley integral por la protección de la libertad sexual y contra las violencias sexuales”. Esta nueva legislación significará unir “las conductas constitutivas de agresiones sexuales y de abusos sexuales bajo la denominación común de agresiones sexuales”. A partir de esta unificación de los delitos, las víctimas tendrán acceso a políticas públicas específicas.
En este paquete de medidas se incluirá el estudio de una reforma del Código Penal para garantizar que “si una mujer no dice que sí explícitamente, todo lo demás es no. La falta de consentimiento expreso convierte a la víctima en clave nuclear en los delitos sexuales”, según se lee en el documento de los Presupuestos.
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