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Detenidos un yihadista en Cataluña y otro en Vitoria

Los servicios de inteligencia habían advertido de la radicalidad del arrestado en Tarragona, que tenía una conducta "irregular" con "soflamas islamistas"

La Policía Nacional detiene en Vitoria al un presunto yihadista por pertenencia a organización terrorista y captación.
La Policía Nacional detiene en Vitoria al un presunto yihadista por pertenencia a organización terrorista y captación.L. RICO

Las fuerzas de seguridad han detenido este lunes en la AP-7, en Cataluña, a un radical islamista de origen holandés al que los servicios de inteligencia tenían fichado como un peligroso sospechoso. Ha sido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha avanzado esta detención en una entrevista en Antena 3 tras ser preguntado por la búsqueda de este hombre, Khalid Makran, de nacionalidad holandesa. Además, agentes de la Policía Nacional también detuvieron este viernes en Vitoria a I.Z., de 36 años y nacionalidad argelina, por su presunta integración en la organización terrorista Estado Islámico, según ha informado este lunes este cuerpo. 

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Los servicios de inteligencia habían advertido a la Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos de la radicalidad del detenido en Cataluña, un hombre al que se había visto por última vez en Salou (Tarragona) con una conducta "irregular", con "soflamas islamistas" y que se dirigió a una comisaría de los Mossos, según el ministro. Marlaska ha añadido que tenía antecedentes criminales y, "evidentemente", las fuerzas de seguridad aconsejaban su localización y detención.

"Se relacionaba poco"

En Vitoria, la policía ha practicado un registro en el domicilio del detenido. Según ha informado el Ministerio del Interior, el arrestado, de nacionalidad argelina y 36 años, utilizaba su posición como presidente de una asociación cultural para lograr mayor influencia entre la comunidad islámica y destinar los recursos económicos que obtenía al retorno de yihadistas y a ayudar a quienes siguen en Siria. Además de ayudas sociales, obtenía dinero de la venta de material informático, aunque esa actividad no la tenía registrada ni legalizada.

De hecho, entre sus proyectos estaba crear una escuela para adoctrinar desde la infancia a los niños musulmanes que acudiesen a ella y durante los últimos cuatro años ha desarrollado numerosas acciones presuntamente destinadas a favorecer e impulsar la actividad de Daesh [acrónimo peyorativo en árabe para el ISIS] como divulgar y extender la doctrina fundamentalista suní, realizar labores de captación directa y remota, favorecer el regreso de "combatientes extranjeros" a Europa o colaborar con otros yihadistas que aún permanecen en Siria.

Los investigadores consideran que pretendía emplear parte de las ayudas sociales que recibía en formar a una persona en el manejo de herramientas en línea para propagar las consignas del Estado Islámico. Pese a que su relación con el vecindario era mínima, cada vez estaba más radicalizado. En una ocasión amenazó con un arma blanca a los agentes policiales que le identificaban al grito de "voy a matar policías" y en otra ocasión agredió a una pareja de policías, siendo detenido por atentado a la autoridad. "Se relacionaba muy poco con nosotros", ha declarado un vecino que le conocía.

El arrestado en Vitoria alardeaba en su círculo más cercano de su autoformación en la confección de artefactos explosivos caseros y manifestaba que "hacer una bomba es muy fácil, no tiene importancia".

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