“En Eslovenia no había la polarización de Cataluña”
El jefe de Gobierno durante la separación de Yugoslavia explica que ni el marco constitucional ni el nivel de consenso son equiparables
Durante los diez días de conflicto bélico que sufrió Eslovenia, el entonces primer ministro, Alojz Peterle, apenas conseguía pegar ojo. Tumbado sobre la alfombra en la incomodidad del suelo de su despacho de Liubliana, vio pasar las noches prácticamente en vela mientras las columnas de tanques trataban de romper las líneas de defensa. Era junio de 1991 y el ejército yugoslavo buscaba recuperar el control de Eslovenia. La recién nacida república acababa de declarar la independencia tras la abrumadora victoria del sí en el referéndum celebrado seis meses antes. Las tropas de Slobodan Milosevic no conseguirían reunificar el país, pero los combates dejaron un balance de más de 70 muertos.
Casi tres décadas después, el primer jefe de Gobierno de la república eslovena elegido democráticamente sigue al pie del cañón. A sus 70 años, este político democristiano, músico, fotógrafo, apicultor y piloto en su tiempo libre, ha cumplido 14 años como eurodiputado. Desde la distancia que le separa del enrevesado laberinto político catalán, se expresa con cautela: ve necesario más diálogo y rechaza ciertos paralelismos trazados entre Cataluña y Eslovenia, convertida en el último paradigma del presidente catalán, Quim Torra.
Pregunta: ¿Hay similitudes entre Cataluña y Eslovenia?
Respuesta: Veo similitudes, pero también diferencias. El referéndum de independencia esloveno registró un consenso casi total. Hubo una participación histórica del 93,2%, y un 94,8% votó a favor —el 88,5% del censo—. Eso le dio una gran legitimidad democrática. El orden constitucional en España también es muy diferente. Yugoslavia era un país no democrático formado por seis repúblicas, y en la Constitución estaba escrito que todas tenían derecho a la autodeterminación.
P. Y pese a todo, estalló la guerra.
R. Tratamos de hacer todo de una manera pacífica con Belgrado. Propusimos junto al Gobierno croata convertir Yugoslavia en una confederación con ejército, política exterior y moneda común, pero Milosevic lo rechazó. Luego intentamos la independencia por la vía pacífica, pero fuimos atacados por fuerzas de un país antidemocrático. La violencia no era nuestra vía, pero tuvimos que defendernos. Habíamos votado a favor de la independencia y la Constitución nos avalaba.
P. ¿Cómo recuerda esos diez días?
R. Fue dramático y traumático, pero también un éxito. Un antiguo secretario general de la OTAN me preguntó el secreto. El ejército yugoslavo estaba considerado uno de los más potentes. La respuesta es muy simple. Sabíamos lo que ocurriría porque teníamos informaciones de la intención yugoslava de atacar y organizamos nuestra defensa. El hecho de que solo durara diez días fue un alivio. Fuimos capaces de bloquear 800 tanques del ejército comunista yugoslavo. Si hubiéramos elegido la violencia podíamos haber matado a mucha gente. Intentamos usar la fuerza lo mínimo necesario.
P. Cataluña está muy dividida sobre la independencia. ¿Cómo puede España salir de ese laberinto?
R. En Eslovenia no había la polarización de Cataluña. Esa es una diferencia importante. Había un consenso casi total a favor de la independencia. No es el caso de Cataluña. Es un tema político que se debe tratar con atención y sutileza. Puedo explicar lo que pasó en Eslovenia, pero no me atrevo a dar recomendaciones. Solo puedo decir que como europeo y esloveno me gustaría que se hallara una solución. Espero que haya diálogo político para resolver la crisis. En el último año he echado en falta ese diálogo tan necesario.
P. ¿Cómo se percibe la crisis catalana desde Eslovenia?
R. La gente se interesa por el tema. Creen en el derecho de autodeterminación, pero saben que la situación en Cataluña es diferente de la eslovena de esa época. Por ejemplo, a diferencia de España, no éramos parte de la Unión Europea.
P. El independentismo catalán no ha logrado todavía ningún apoyo en la UE. ¿Es posible la secesión sin ese respaldo?
R. Para nosotros fue muy importante el reconocimiento de la Comunidad Europea. Recuerdo que El Vaticano nos reconoció dos días antes. Nuestra elección fue en todo momento la vía diplomática con la mediación de la Unión Europea.
P. ¿Ve preocupación en la Eurocámara sobre lo que sucede en Cataluña?
R. Sigo el tema de forma particular, pero en nuestro trabajo diario no estamos tan encima. Hay cuestiones como el Brexit, las perspectivas financieras, la crisis ucrania… Cataluña no está en la agenda formal del Parlamento.
P. ¿Algún líder independentista le ha pedido asesoramiento?
R. Conozco eurodiputados catalanes a favor y en contra de la independencia. Cuando llegué en 2004 para mi primer mandato fui yo el que hablé con algunos de ellos porque estaba interesado en saber más sobre el problema catalán. El caso esloveno es bien conocido, así que no ha hecho falta que les explique nada.
P. El presidente catalán, Quim Torra, fue recibido la semana pasada por altas autoridades eslovenas como el presidente Borut Pahor. ¿Cree que su Gobierno reconocería una Cataluña independiente?
R. Esa pregunta estaba en el aire hace un año, pero entonces el Gobierno esloveno eligió no hacerlo. No conozco los detalles de la última visita, pero no espero que Eslovenia tome una decisión unilateral sin el resto de la Unión Europea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.