_
_
_
_
_

Detenido en Brasil Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha

El ultra tenía una orden de busca y captura internacional por su participación en los asesinatos de 1977

Retrato del terrorista de extrema derecha Carlos García Juliá, participante en el crimen de la matanza de Atocha.
Joaquín Gil

Los enigmas del atentado más célebre de la Transición han quedado este jueves un poco más despejados. Carlos García Juliá, uno de los cinco ultras que perpetraron la matanza de los abogados laboralistas de Atocha en Madrid en 1977, ha sido arrestado en São Paulo por la Policía Federal brasileña, según ha confirmado la Embajada de España en Brasilia.

García Juliá, que cumplió en España 14 de los 193 años de prisión a los que fue condenado en 1980, se enfrentaba a una orden de detención internacional por su participación en la masacre donde fueron asesinados a tiros cuatro abogados y un trabajador de un bufete de la capital española vinculados a Comisiones Obreras y al Partido Comunista.

El ultra tenía 24 años cuando participó en la matanza. En diciembre de 2016, casi cuarenta años después, la Audiencia Nacional actualizó ante el Ministerio de Justicia la petición de extradición.

Más información
La matanza de los abogados de Atocha

El historial de fugas de García Juliá se remonta a antes incluso de ser condenado. El ultra intentó escaparse en 1979 de la prisión de Ciudad Real en la que se encontraba los meses previos al juicio. En 1994, cuando había cumplido 14 años de cárcel, un juez le autorizó a viajar a Paraguay cuando estaba en libertad condicional, con la excusa de que tenía una oferta de trabajo de una naviera. Juliá aprovechó un vacío legal para marcharse a Asunción y llegó a presentarse en la embajada española, donde se inscribió como transeúnte. Ese mismo año la decisión fue revocada, y un tribunal solicitó sin éxito que regresara a España. Desoyó la petición, y comenzó un periplo latinoamericano como delincuente común. Dos años después fue detenido en Bolivia por tráfico de drogas y financiación de grupos paramilitares, y encarcelado en una prisión de alta seguridad de La Paz.

El rastro de este antiguo militante de Fuerza Nueva se esfumó en Bolivia. Las investigaciones de la Policía Nacional situaban al fugitivo en Sudamérica , pero no pudieron determinar la identidad que utilizaba. Según ha informado la Dirección General de la Policía, se detectó su presencia en Chile, Argentina, Venezuela y Brasil con documentación falsa, que utilizó incluso para desplazarse en avión. 

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Varios pistoleros irrumpieron el 24 de enero de 1977 en el despacho laboralista de Comisiones Obreras, en el número 55 de la calle Atocha. Mataron a tres abogados laboralistas, Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, el estudiante de Derecho Serafín Holgado y un administrativo, Ángel Rodríguez Leal. Hubo además cuatro heridos graves.

García Juliá perpetró la masacre de Atocha junto a una milicia fascista de seguidores del fallecido notario Blas Piñar. José Fernández Cerra, que fue condenado a 193 años como ejecutor, y Francisco Albaladejo, sobre el que cayeron 73 como inductor, le acompañaron en el crimen. Lerdo de Tejada fue procesado, pero huyó antes de sentarse en el banquillo. En su fallo, la Audiencia Nacional consideró que, junto al también procesado Leocadio Jiménez Caravaca, constituían un "grupo activista e ideológico, defensor de una ideología política radicalizada y totalitaria, disconforme con el cambio institucional que se estaba operando en España".

Con la captura en Brasil de García Julia se cierra un fleco, pero planea la incógnita sobre el paradero del principal fugitivo de la matanza: Fernando Lerdo de Tejada, prófugo de la justicia española desde 1979, cuando se escapó de España antes de sentarse en el banquillo. EL PAÍS publicó que la última orden de busca y captura dictada contra este pistolero por el Juzgado Central 1 de la Audiencia Nacional cesó en 2015 y que el fugitivo era un hombre libre. 

La matanza de Atocha se convirtió en uno de los símbolos de la transición a la democracia en España, cuando quedaban dos meses para la legalización del Partido Comunista de España (PCE) y a cinco meses de la celebración de las primeras elecciones democráticas después de cuatro décadas de dictadura.

Pedro Sánchez: "La democracia siempre vence a sus enemigos"

EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la detención en Brasil de Carlos García Juliá. "Hemos conocido la detención en Brasil del ultra Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha. El fascismo quiso poner de rodillas a la Democracia. Pero la Democracia y la Justicia siempre vencen a sus enemigos", ha afirmado el líder del Ejecutivo en Twitter.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_