La debacle electoral dispara las hostilidades entre Sánchez y Díaz
La responsabilidad por el peor resultado del PSOE en las elecciones andaluzas reabre un conflicto aletargado pero latente desde las primarias de hace año y medio
La responsabilidad por el peor resultado del PSOE en las elecciones andaluzas ha reabierto este lunes las hostilidades entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. La enemistad entre ambos recobró toda su intensidad después de que la dirección federal lanzara el mensaje de que la presidenta en funciones de la Junta debe renunciar a todos sus cargos si no es capaz de mantener el Gobierno, en el aire tras 36 años de mandatos socialistas ininterrumpidos. Díaz se niega a presentar su renuncia y responsabiliza del fiasco electoral a la gestión del Ejecutivo de la crisis de Cataluña.
Las heridas que dejaron las primarias del PSOE, cicatrizadas a duras penas pese al tiempo transcurrido, se reabrieron este lunes con una intensidad inusitada. Las condiciones que puso el secretario de Organización, José Luis Ábalos, para la continuidad de Díaz como referente del partido en Andalucía, cuna de la federación socialista más populosa y poderosa, exacerbaron a la dirigente y su círculo más próximo. Y reabrieron un conflicto aletargado pero latente desde la reelección de Sánchez como secretario general hace año y medio por más del 50% de los votos. Aunque el cambio de Gobierno, el pasado junio, había contribuido a atemperar la relación —“el poder es el mejor pegamento”, comparten diferentes cargos del partido y del Gobierno—, el desastroso resultado del PSOE en su comunidad talismán, donde su hegemonía está en cuestión tras 36 años de Gobiernos ininterrumpidos, desató las hostilidades.
La chispa que prendió el último incendio entre Ferraz y la federación andaluza, o lo que es lo mismo, entre Sánchez y Díaz, la produjo Ábalos cuando mostró la salida a la líder andaluza. “Nuestro papel está subordinado al éxito de nuestro proyecto político y siempre estamos a disposición de la organización que, con generosidad, siempre nos ha otorgado la confianza”, sentenció el número tres de Sánchez a la pregunta específica de si Díaz debería renunciar como líder en Andalucía.
En la misma línea, Ábalos hizo hincapié en que la dirección federal se va a “implicar absolutamente” tanto en el proceso para intentar retener la Junta como en la “necesaria regeneración” de esta federación. La única posibilidad para Díaz de no perder su liderazgo en el partido sería mantener el Gobierno regional. Un reto que requiere el apoyo de Ciudadanos y la abstención de Adelante Andalucía. En Ferraz no se contempla una repetición electoral con Díaz de nuevo de candidata.
“Reflexión de conjunto”
La reacción de Díaz no se hizo esperar. Su comparecencia ante los medios tras la reunión con su ejecutiva casi se solapó con la de Ábalos. El mensaje procedente de Ferraz fue recibido como un desaire en Sevilla. “Si hubiera perdido, me habría ido”, replicó Díaz a Ábalos. “El PSOE tiene que hacer una reflexión en su conjunto si queremos reforzar las instituciones e impedir que otros las debiliten”, insistió, informa Eva Sáiz.
La responsabilidad compartida que esgrime Andalucía no convence en la dirección federal, bajo total dominio de Sánchez. Los argumentos que dan en Ferraz para “desmontar” las explicaciones de Díaz es que adelantó las elecciones cuando quiso y tuvo plena autonomía para confeccionar las listas autonómicas y organizar la campaña. Aun así no logró la movilización esperada. Otro ejemplo que se expone es que, a diferencia de la hiperactividad de Pablo Casado en la campaña del PP y de la presencia notable de Albert Rivera en la de Ciudadanos, Sánchez tuvo un rol discreto, con solo dos actos con Díaz. La candidata tampoco hizo énfasis en reivindicar al Gobierno, reprochan los fieles a Sánchez.
La tensión entre la dirección estatal y la andaluza se agravó conforme pasaban las horas. “¿Cómo es posible que se pida la dimisión de quien gana unas elecciones y no se les pida responsabilidades a quien las pierde? ¿Doble vara de medir? El mundo al revés”, se pronunció Verónica Pérez, secretaria general de Sevilla e íntima de Díaz. Horas antes el alcalde de Valladolid y portavoz de la dirección, Óscar Puente, ligó los malos resultados en las andaluzas a la “aventura” de Díaz cuando se postuló para liderar el partido. Esto es, que si hubiera ganado las primarias habría dado el salto de la política andaluza a la nacional. La reunión de la dirección del PSOE de hoy se prevé tormentosa para Díaz.
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