Rescatados 15 migrantes en la misma zona de Barbate en la que naufragó una patera

Mala mar en las costas de Barbate (Cádiz) y una nueva patera de migrantes magrebíes que llega en la madrugada a la misma zona en la que, este lunes, naufragó una embarcación que ya suma ocho fallecidos y 13 desaparecidos. Demasiados condicionantes se han repetido en el amanecer de este jueves, aunque con un desenlace diferente. En esta ocasión, Salvamento Marítimo sí ha podido rescatar a los 15 varones que viajaban en la embarcación, cuando estaban ya en las inmediaciones del Cabo de Trafalgar.

El viento, oleaje y la lluvia que este jueves jalonan la costa de Cádiz está complicando especialmente la actividad de búsqueda de muertos que por tierra y mar sigue desarrollando la Guardia Civil en las inmediaciones de Los Caños de Meca, la población barbateña en la que la madrugada del lunes la patera encalló en unos arrecifes a 200 metros de la costa. El mal tiempo ha dificultado la recuperación del que ya es el séptimo cadáver. De la embarcación en la que viajaban de 43 a 46 migrantes y hay localizados a 22 supervivientes, aún hay, al menos, 14 desaparecidos.

El rescate de este séptimo cadáver ha sido especialmente agónico. Un transeúnte presente en la playa de Los Caños ha alertado esta mañana de la presencia de un muerto en la orilla. Sin embargo, las olas han vuelto a llevarse el cuerpo a los pocos minutos. Con la certeza ya de la existencia de un nuevo finado, los buzos de la Guardia Civil que peinan esa zona de la costa han empleado más de media hora en volver a localizar y recuperar el cuerpo, que han trasladado al puerto de Barbate, donde se ha producido el levantamiento judicial del cadáver. Igualmente ha ocurrido con el octavo cadáver, que también ha tenido que ser rescatado por los buzos al mediodía de hoy después de que llegase hasta la orilla y el agua lo volviese a llevar al interior.

Horas antes, al alba, la propia Guardia Civil ha tenido que alertar a Salvamento Marítimo de que había una nueva patera en las inmediaciones del Cabo de Trafalgar. La barca se encontraba a escasos metros de la zona del siniestro y donde hay numerosos arrecifes que, con la marea baja, hacen peligrosa la navegación cercana a la costa. El buque María Zambrano de los rescatistas han conseguido poner a salvo a los 15 ocupantes, todos hombres y de origen magrebí, que viajaban en la embarcación a las 7.50. El buque permanece en la zona ante “la posibilidad de la existencia de nuevas infraembarcaciones”, según han reconocido desde Salvamento.

Mientras, la investigación de lo sucedido en la madrugada del pasado lunes sigue su curso y esta mañana la Policía Nacional ha puesto a disposición judicial al patrón de la embarcación y su ayudante. Ambos fueron detenidos ayer en dependencias de la Comisaría de Algeciras, a donde fueron trasladados los 22 supervivientes. Las pesquisas están dirigidas por los juzgados de Barbate y la policía les imputa por homicidio y por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, entre otros cargos.

La clave de las pesquisas pasa por averiguar el grado de implicación de ambas personas en la organización de un viaje que se cree preparado por una mafia de tráfico de personas. Algunos de los supervivientes han testificado que pagaron antes de embarcarse. Sin embargo, aún está por determinar si los detenidos formaban parte de la organización o tan solo eran migrantes que accedieron a tener esta responsabilidad a cambio de algún descuento en su pasaje. Los supervivientes, todos de origen marroquí, han relatado que partieron desde Kenitra, en Marruecos, la madrugada del pasado sábado.

En torno a las cinco de la mañana del lunes, las olas y la bajamar provocaron que la paupérrima patera en la que viajaban impactase en un arrecife de Los Caños. Tan solo la mitad llevaban chalecos salvavidas. El grupo de los 22 manifestó haber seguido al piloto nadando hasta la costa. No supieron precisar qué fue del resto de desaparecidos y algunos creían haberles visto llegar a la orilla en un segundo grupo. Desde el lunes, aún no se ha dado en tierra con nadie de ellos. Mientras, el mar sigue devolviendo cuerpos día tras día.