PP y Vox pugnan por captar a las víctimas de crímenes mediáticos

En el acto de Pablo Casado en Huelva para presentar a los candidatos por la provincia al Parlamento andaluz, una figura sobresalía del resto: Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, que fue brutalmente asesinada en enero de 2008 por Santiago del Valle, un pederasta condenado y en libertad por una serie de errores judiciales. Con rostro serio y mirada distante, Cortés atendía a la alocución del líder del PP que terminó su arenga dirigiéndose a él para alabar su trayectoria como “líder de la sociedad civil” y anunciar que acababa de fichar por el partido.

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El fichaje, comunicado directamente por el presidente popular, se ha hecho público poco después de que otro padre de una víctima vinculado también con el PP, Antonio del Castillo, el padre de Marta del Castillo, la joven que murió en enero de 2009 a manos de Miguel Carcaño, que confesó su asesinato, y cuyo cuerpo sigue sin aparecer, anunciara a través de su cuenta de Twitter que en las elecciones andaluzas iba a brindar su apoyo al partido de extrema derecha Vox, desencantado del “lenguaje políticamente correcto” de los “que no dicen las cosas claras”.

“Es un referente, un ejemplo de lucha cívica y moral que lidera la sociedad civil para que se mantenga la prisión permanente revisable y que no haya inseguridad en las calles con criminales no arrepentidos que salgan a la calle y vuelvan a reincidir, como pasó con su hija”. Así ha descrito Casado a Cortés y lo que representa para su partido.

La decisión de Del Castillo escoció entre la dirección del PP, que se apresuró a recordarle que en el partido eran “sensibles con su causa”, en relación con el mantenimiento de la prisión permanente revisable en el Código Penal. Para los populares, la desvinculación del padre de Marta del Castillo del partido para sumarse a Vox supone no solo la constatación pública de que la formación de extrema derecha le está arañando votos por ese extremo, sino también el abandono de quien consideran un referente social para muchos de sus votantes. “Tiene una imagen de seriedad y constancia y con su actitud firme se ha ganado el respeto de buena parte de la sociedad, no solo sevillana sino española”, cuenta a este diario un miembro del PP de Sevilla.

Ese magnetismo entre los votantes más conservadores también lo tiene Cortés y el PP se ha apresurado a asegurarse su apoyo para contrarrestar el alejamiento de Del Castillo. El padre de Mari Luz es una figura asociada al PP prácticamente desde el momento en que la tragedia de la desaparición de su hija saltó a los medios. En 2010 Rajoy lo fichaba como asesor en temas de justicia para visibilizar el apoyo de una parte de la sociedad de la introducción de la prisión permanente revisable en el Código Penal. Luego pasó a ocupar ese mismo cargo en la alcaldía de Sevilla, con el popular Juan Ignacio Zoido como alcalde. En 2012, coincidiendo con su implicación en un tiroteo, se distanciaba de la formación al constatar que el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, quería restringir esa figura a los condenados por delitos de terrorismo, dejando fuera a otros tipos penales, como la pederastia.

Del Castillo, Cortés, la madre de Sandra Palo, la joven discapacitada violada y asesinada por un grupo de menores de edad o, más recientemente, el padre de Diana Quer, la madrileña de 18 años cuyo cadáver se encontró 16 meses después de su desaparición en A Pobra do Carabiñal (Coruña), siempre se han ligado de una manera más directa o indirecta con el PP (todos asistieron en marzo de este año invitados por la formación y Ciudadanos al debate en el Parlamento para derogar la prisión permanente revisable) y esa sinergia ha sido aprovechada por sus líderes para beneficiarse en su tirón mediático y apelar a su electorado menos tolerante, con un mensaje de intransigencia ante los delincuentes.

Que el padre de Marta del Castillo haya comunicado públicamente su apoyo a Vox es considerado por algunos miembros del PP consultados por este diario como una puesta en evidencia de esa dureza. Su relevancia social y mediática ha generado grandes expectativas en el partido ultraderechista, que va a tener en los miles de seguidores de la cuenta de Twitter de Del Castillo el mejor altavoz propagandístico para sus mensajes.

La figura de Cortés estuvo entre las primeras filas de asistentes en la proclamación de Casado como presidente del PP y en ellas ha vuelto a perfilarse nítidamente en el acto de esta mañana en Huelva. Su recuperación en eventos de trascendencia política evidenciaba la línea dura de Casado en temas sociales, y hoy se ha consumado con el anuncio de su afiliación al partido.