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El Gobierno confía en la debilidad del PP para lograr su primer éxito

Díaz evita con el adelanto una convocatoria conjunta con Sánchez

Susana Díaz y Pedro Sánchez en un acto del PSOE.Vídeo: CLAUDIO ÁLVAREZ / atlas
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La legislatura de Susana Díaz, en imágenes

Susana Díaz confirmó los pronósticos que se manejaban en La Moncloa, que no tenía toda la información —la enorme tensión del último congreso del PSOE aún no ha sido resuelta completamente— pero sí algunos apuntes. Ahora el Gobierno intentará convertir las andaluzas en un primer gran test para demostrar que las encuestas son reales y el PSOE está mucho mejor que antes de la moción de censura y el PP mucho peor. En La Moncloa manejan un escenario muy optimista. Creen que va a quedar en evidencia la debilidad del PP, que corre el riesgo de ser superado por Ciudadanos, y eso dará impulso a Sánchez para los próximos meses porque se confirmará su tesis de que cada jornada en La Moncloa es un día ganado para el Gobierno y perdido para la oposición. El Gobierno confía en que después del resultado andaluz se profundizará la guerra en la derecha entre PP, Ciudadanos —y en menor medida Vox, la nueva amenaza—, que servirá para consolidar un bloque de centro izquierda con PSOE y Podemos ahora de aliados que debería ser el eje del nuevo poder tras la salida de Mariano Rajoy. Ese es el diseño ideal para los socialistas.

Desde el punto de vista político, lo más relevante es que Díaz, al adelantar los comicios, ha evitado que coincidieran las andaluzas y las generales. Fuentes del Ejecutivo interpretan que este es uno de los motivos principales para el adelanto. Díaz estuvo amagando con llegar a marzo, la fecha límite, pero después de la inestabilidad generada por la situación en Cataluña habría llegado a la conclusión de que es mejor adelantar los comicios a diciembre para no arriesgarse a coincidir en marzo de 2019 con las generales. En La Moncloa insisten en que no manejan marzo como escenario —como pronto serían en octubre de 2019—, pero el riesgo siempre existe con un Gobierno que está apoyado por 84 diputados en el PSOE.

Los socialistas trasladaron todo su apoyo a la decisión de Díaz. Esther Peña, portavoz del Comité de Acción Electoral de ese partido, respaldó la convocatoria. “Susana Díaz tiene toda la potestad. El partido, sus órganos y el presidente del Gobierno le darán todo el respaldo que necesite para revalidar y mejorar el resultado en las próximas elecciones”, afirmó al término de la primera reunión del órgano encargado de coordinar la campaña socialista en las próximas elecciones autonómicas y municipales.

Intereses comunes tras años de guerra

La política obliga a dejar de lado las cuestiones personales. Sánchez y Díaz han tenido durísimos encontronazos, pero ahora ambos buscan un buen resultado en las andaluzas. Ella ya no compite con él por el liderazgo, como hizo en las primarias de 2017. Ni tiene ninguna intención de descabalgarlo de la dirección, como hizo acompañada de otros barones en 2016. Ninguno de los dos lo ha olvidado, pero la lógica política les fuerza a remar en el mismo sentido esta vez.

La relación distante entre Sánchez y Díaz no afectará a la campaña, sostienen en el PSOE. “El socialismo andaluz y su presidenta saben que tienen todo el respaldo del partido y del presidente del Gobierno. Va a ser una campaña socialista de arriba abajo con todos los territorios y el presidente a la cabeza a su total disposición”, reiteró Peña.

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Sánchez se encontrará previsiblemente fuera de España en el inicio de la campaña andaluza. El 15 de noviembre, el presidente asistirá a la cumbre iberoamericana en Antigua (Guatemala) y a finales de mes asistirá a la del G-20 en Buenos Aires (Argentina).

“Estamos en constante comunicación con ella [Díaz] y buscamos el mismo objetivo”, enfatizó Peña sobre el grado de autonomía de Díaz para tomar la decisión y convocar los comicios de forma coordinada con Ferraz.

La portavoz del Comité de Acción Electoral justificó el adelanto en Andalucía tan solo tres meses antes de la fecha original en que Ciudadanos, sostén del Ejecutivo de Díaz, “ha tomado una posición que deja de dar estabilidad al gobierno y por eso se toma esa alternativa”.

En la misma línea, el presidente de Aragón, Javier Lambán, uno de los más firmes aliados de Díaz en las primarias que perdió frente a Sánchez pese a partir como favorita, señaló que la presidenta andaluza “va a tener el apoyo entero, íntegro, unánime y entusiasta” del PSOE. “Y no me cabe ninguna duda que del presidente del Gobierno el primero”, subrayó tras la reunión de dos horas que mantuvo con Sánchez en La Moncloa.

Lambán no comparte la idea generalizada de la mala relación entre la presidenta de Andalucía y el presidente del Gobierno: “[Sánchez] Me ha dicho que había hablado mucho los últimos días con Susana [Díaz] y que habían dado los pasos [el adelanto electoral] sin escamotearse información”. Lambán cree que un buen resultado de Díaz tendría un “efecto contagio” para los socialistas en todas las demás comunidades.

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