Las cuentas de la sociedad de Pedro Duque no reflejan los alquileres que dice haber pagado
La empresa del ministro, creada en 2005, solo declaró ingresos entre 2011 y 2014
Las cuentas de Copenhague Gestores de Inmuebles, SL, la sociedad patrimonial que el ministro de Ciencia, Pedro Duque, dice haber constituido para gestionar sus inmuebles —un chalé unifamiliar en Madrid y otro inmueble en Jávea (Alicante)— no reflejan los alquileres que el ministro ha asegurado que pagaba a esta empresa. Esta sociedad, creada en 2005, solo declaró ingresos entre 2011 y 2014. Tiene acumulados más de 186.977 euros de pérdidas de años anteriores, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
Los expertos tributarios consultados por EL PAÍS consideran que el hecho de adquirir un inmueble a través de una sociedad en lugar de comprarlo a título personal es legal y apenas tiene ventajas fiscales. Es el caso de Pedro Duque, que es titular junto a su esposa, Consuelo Femenía, actual embajadora de España en Malta, de la sociedad Copenhague Gestores de Inmuebles, SL, propietaria a su vez de un chalé en Jávea (Alicante) y otra vivienda unifamiliar en Madrid, donde residen.
El ministro ha comparecido este jueves para ofrecer explicaciones sobre este asunto y tratar de aclarar si constituyó esta sociedad para eludir el pago de impuestos. Duque ha asegurado que todo es legal y que no ha cometido irregularidades. Los expertos no ven graves irregularidades en la situación del ministro, pero advierten de que podría haber incurrido en irregularidades fiscales si no ha imputado rentas a la sociedad por el uso del inmueble. Es decir, debería haber pagado una especie de alquiler a precio de mercado al propietario del chalé, que en realidad es la sociedad. Y ahí es donde podría radicar el problema fiscal del ministro.
Este periódico ha preguntado a Duque a través de sus colaboradores por qué en las cuentas de su empresa no figuran los alquileres que dice haber pagado. La sociedad solo registra ingresos en cuatro de los 13 ejercicios. También se ha interesado por los gastos que se deduce la mercantil en todos los ejercicios (especialmente en 2005, año de su constitución) pese a que no tiene actividad. Tampoco a esta cuestión ha respondido el ministro. Un portavoz de su departamento ha asegurado que ya ha dado las explicaciones oportunas y que se va de viaje a Bruselas siguiendo con su agenda.
"Hacemos autoalquiler, pero como lo hacemos por nosotros mismos tiene una formalidad diferente. No tenemos porque hacer contrato registrado ni nada por el estilo", ha señalado el ministro."No tiene ingresos por que los únicos ingresos que tiene son los dineros que le pagamos a la sociedad por vivir en ella y por los años que estuvo en alquiler una de las viviendas". Pero las cuentas de la sociedad de los dos últimos años no registran ningún ingreso.
Este caso es diferente al del exministro de Cultura, Màxim Huerta, y al de otros donde se usan estas sociedades para defraudar a Hacienda. En estos casos se suelen atribuir a la empresa los ingresos propios para pagar un impuesto de sociedades del 25% en lugar del tipo máximo del 45% del impuesto sobre la renta. Además, los que usan estas empresas para defraudar suelen deducirse muchos gastos personales a través de ellas. Durante su comparecencia, Duque ha explicado que ha sido "muy escrupuloso" y no ha imputado ingresos propios a la empresa.
“Es una sociedad que solo se dedica a tener unas casas. Yo entiendo que no se elude ningún impuesto. Hemos presentado todas las declaraciones y lo pagamos todo", ha señalado el ministro.
Luis del Amo, secretario técnico del Consejo de Economistas y Asesores Fiscales (REAF-REGAF), explica que si el chalé era nuevo y ya estaba construido, Duque debería haber pagado IVA, con independencia de que lo adquiera a través de la sociedad o a título personal. "Ese IVA no sería deducible en ningún caso", advierte el experto. "La casa ya era nuestra cuando constituimos la sociedad con lo cual no la utilizamos para eso [deducirnos el IVA]", ha remarcado el ministro.
Del Amo explica que si el ministro ha usado el chalé, que está a nombre de la sociedad, se considera una "operación vinculada" y el ministro debería haber pagado una renta, a modo de alquiler, durante el periodo de disfrute. "Debería haber imputado una renta a precio de mercado", precisa. Si en lugar de haber puesto la casa a nombre de la sociedad la hubiera puesto directamente a su nombre, Duque tendría que haber declarado la vivienda por imputación de renta, siempre que esta no fuera la vivienda habitual. Es decir, debería haber declarado, en ese caso, el 1,1% del valor catastral de la vivienda, que se suma a su base imponible del IRPF, sobre la que se aplica el tipo marginal que tuviera en ese momento. "El ahorro fiscal no es mucho", admite Del Amo.
Este experto tributario advierte que si la sociedad ha declarado pérdidas y se ha anotado bases negativas imponibles (créditos fiscales, que usará para reducir la factura fiscal en el futuro cuando tenga beneficios) y la Agencia Tributaria demuestra que no debería haberlo hecho podría imponerle una sanción del 15% de las bases negativas.
Un ahorro de cerca de 5.000 euros
Alejandro Del Campo, socio del despacho DMS Consulting en Mallorca, sostiene que "por comprar una vivienda a través de una sociedad no se consigue un gran ahorro". Este experto fiscalista señala que a su despacho llegan muchos alemanes que le preguntan si es mejor comprar una casa en las islas a través de una sociedad. Y él asegura que siempre les dice que "no merece la pena". Y repasa todos los gastos que conlleva constituir una sociedad y gestionarla, escrituras, notarios, gestor, asesor fiscal... "Cuando metes la vivienda en una sociedad como esta te complicas la vida", asegura. "Yo no aconsejo este tipo de operaciones", comenta. No obstante, Del Campo advierte de que no conoce todos los detalles de la situación tributaria del ministro Duque.
Eso sí, reconoce que en estos casos, la sociedad en realidad no utiliza el inmueble, no es la sede de nada, ni es un lugar donde se produzca algo o se preste un servicio. En realidad, prosigue, la utilizan los socios o accionistas de la empresa. "Eso es una operación vinculada", insiste, "y debería imputar una renta". Del Campo deja abierta una interrogante. "¿Cuándo compró la vivienda y dónde residía entonces? Quizá le hubiera interesado ahorrarse el impuesto del Patrimonio. Pero habría que aclarar cómo era su situación".
En unos cálculos rápidos, con el riesgo de hacerlo sin conocer todos los detalles, avisa Del Campo, el ministro se pudo haber ahorrado unos pocos miles de euros al año. Si los inmuebles tuvieran un valor aproximado de 1,8 millones, el valor catastral suele ser del 50%. Es decir, 900.000 euros. Como la sociedad está con su mujer habría que repartirlo a medias. Es decir, que le tocaban unos 450.000 euros. Eso en la imputación de rentas del IRPF [el 1,1% del valor catastral se suma a su base imponible del IRPR] saldría a pagar entre 1.000 y 2.000 euros.
José María Mollinedo, secretario de la asociación de Técnicos de Hacienda (Gestha) considera que "en este caso, el ministro no solo no se ahorra sino que tiene más costes que beneficio". Abunda en las mismas tesis que los anteriores. El impuesto de la compra es indiferente de si eres una persona física o jurídica. "Tienes que pagar el IVA o el impuesto de transmisiones de igual modo", apunta. "El IBI también lo paga, al igual que el resto de tasas municipales", añade. Mollinedo explica que la diferencia del impuesto de Patrimonio tampoco sería muy grande. Si el chalet estuviera a nombre de Duque el valor del bien inmueble se calcula neto, sin hipoteca, con lo que no pagaría (son deducibles los primeros 700.000 euros). Y como sociedad pasaría algo parecido. "Desde Gestha hemos pedido a la Agencia Tributaria que inicie una comprobación, pero no parece que haya grandes irregularidades", sostiene.
Los registradores ocultan información sobre el chalet del ministro
El registro de la Propiedad número 2 de Jávea (Alicante) niega información sobre uno de los dos inmuebles que el ministro de Ciencia, Pedro Duque, posee a través de una sociedad instrumental. EL PAÍS lo ha comprobado al solicitar la nota simple de ese inmueble, que ha sido denegada. "Es que ha llegado una circular del Colegio. Lo han bloqueado ellos y no podemos hacer nada", asegura al teléfono un trabajador del registro cuando se le pregunta el porqué. Da la respuesta enseguida al saber que la petición tenía como objeto el chalé del ministro.
El Colegio de Registradores evitó responder a si esta orden había partido del propio colegio o del Gobierno, y se limitó a recordar que los registradores están obligados a cumplir con la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal. Sin embargo, la solicitud se refería a una persona jurídica (la empresa) y no una persona física, por lo que no estaría afectando a los datos personales. La denegación de una nota simple por parte de un registrador de la Propiedad es un evento muy poco frecuente.
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