La red de la falsa moneda virtual española se enfrenta a 200 años de cárcel
La trama dirigida por Ramírez Marco se sentará en el banquillo por estafar a 50.000 inversores
El unete, una falsa moneda virtual que prometía una rentabilidad anual del 275 %, puede salirle muy caro a sus creadores. Los 22 acusados de pertenecer a la trama dirigida por el valenciano José Manuel Ramírez Marco se enfrentan a más de 200 años de prisión por estafa, pertenencia a organización criminal y blanqueo, según un auto del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón.
La red se sentará en el banquillo por perpetrar presuntamente un timo piramidal que recaudó más de 200 millones de euros con su promesa de riqueza exprés. EL PAÍS destapó en 2015 este caso que ha dejado un reguero de 50.000 víctimas en 78 países.
Los tres años de investigación han revelado que Ramírez y su pareja, Pilar Otero, idearon en 2012 un sofisticado esquema de ganancias. El tinglado aguantó incólume hasta dos años después, cuando el grupo decidió pagar los beneficios en unetes. Una falsa divisa virtual que, en teoría, equivalía a un dólar. Y, en la práctica, no valía nada.
El sistema camufló una pirámide financiera Ponzi, donde los beneficios encarnaban un espejismo. La red pagaba a los veteranos con el dinero de los nuevos inversionistas, según la Fiscalía, que solicita para Ramírez una multa de 21 millones de euros.
A fuerza de labia, los presuntos emprendedores propagaron su invento por Internet. También, organizaron presentaciones multitudinarias donde millonarios anónimos aireaban sobre un escenario su fortuna sobrevenida.
Con el botín en mano, Ramírez evaporó 50 millones de euros a través de una veintena de cuentas, la mayoría en paraísos fiscales. El dinero circuló invisible por Liechtenstein, Panamá, Reino Unido, Croacia, Emiratos Árabes, San Vicente y las Granadinas, Malta y Seychelles, según la Fiscalía.
La acusación pública se muestra tajante al atribuir a la pareja la “invención” de la moneda.
Los padres del unete se apropiaron de más de 10 millones de sus víctimas. Y planearon por un lujoso tren de vida. Coches, hoteles, propiedades… Sus viajes se centraron en Malta e Italia. El país transalpino encabezó la lista de víctimas por volumen de dinero estafado (22 millones) seguido de España (12,5 millones), Estados Unidos, y Perú, donde volaron de media 6.000 euros por persona.
Ramírez llegó, incluso, a utilizar el fideicomiso The success Trust en el paraíso fiscal de Jersey, donde situó a Otero como beneficiaria en caso de fallecimiento, según la Fiscalía.
La lista de 22 acusados que se sentarán en el banquillo incluye a Bernardo Perles, Primitivo Simón, Bernabé Caraballo, Ignacio Barquero, David Hurtado, Benito de la Cruz y Enrique Gutiérrez, entre otros.
También serán juzgadas las “cabezas visibles” de la red en Sevilla: María Dolores, Mari Carmen e Inmaculada Díaz.
La Policía Nacional arrestó a Otero y Ramírez en 2015 en el marco de la Operación faraón. Tras abonar una fianza de 150.000 euros, la pareja salió de prisión. Y ahora enfila el banquillo, según el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso este periódico.
“La investigación internacional contra Ramírez y Otero revela una presunta estafa piramidal global y sin precedentes”, explica el abogado Manuel Carlos Merino Maestre, que ejerce la acusación popular en nombre de la Asociación Nacional de Afectados de Internet y Nuevas Tecnologías (Anfitec). El letrado solicitó para los autores de la estafa una multa de 67 millones de euros.
Antes de idear falsas monedas virtuales, Ramírez, de 43 años, compartió negocios en Panamá con su paisano y creador de Finanzas Forex, Germán Cardona, el Madoff español. El Supremo condenó el pasado año a Cardona a 13 años de prisión por estafar 331 millones de euros a 186.000 inversores.
investigacion@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.