El timo del ‘unete’, el ‘bitcoin’ de José Manuel, atrapa a 22.000 inversores
La presunta estafa suma 50 millones y alcanza a una decena de países
José Manuel Ramírez Marco tuvo un sueño: el unete, una moneda virtual para comprar y vender en la red. Equivalía a un dólar. Y encarnaba una alternativa al convulso mercado de divisas. Ajeno a los gobiernos, el invento de este valenciano de 41 años aterrizó en el ciberespacio en 2013.
Hoy, mueve 50 millones de euros de 22.000 inversores de una decena de países. El dinero flota en Internet. Pero nadie puede tocarlo. Un alambicado relato de paraísos fiscales y cuentas bancarias congeladas tiene la culpa, según fuentes conocedoras de este presunto fraude. Más de un centenar de afectados españoles —hay 6.000— ya ha denunciado.
“Tengo 8.000 unetes que no puedo convertir a euros”, clama la sexagenaria de Lucena (Córdoba) Carmen Ramírez. “Es una estafa piramidal”, añade el malagueño Pablo P. “José Manuel nos dijo que crearía un banco de unetes. Le creímos”, reconoce el empresario Alain Tamellini, que depositó 14.000 euros en la cíberdivisa.
El desembarco en el sistema comenzaba con la conversión de euros a unetes. El trámite exigía a los clientes una transferencia a la sociedad Union Business Online LTD radicada en el paraíso fiscal de San Vicente y las Granadinas, según los contratos a los que ha tenido acceso este periódico. “Sus empresas manejaron hasta 70 millones de euros”, recuerda Adrián Trigo, antiguo colaborador de Ramírez.
Los fondos se transferían después a cuentas en Malta, Rumanía y Letonia. Ingresó hasta 1,5 millones diarios, según Trigo. “Me dijo que estaba creando un holding en Suiza para blindar el dinero”, recuerda este antiguo colaborador que conoció las entrañas del negocio. EL PAÍS ha intentado sin éxito contactar con Ramírez, a quien varias fuentes sitúan fuera de España.
El colapso del unete llegó en abril de 2014 cuando el banco letón Rietumu congeló una de las cuentas de Ramírez en el marco de una investigación por blanqueo de capitales, según contó el emprendedor a sus inversores. Las supuestas malas prácticas con la moneda virtual de un grupo de clientes rusos dispararon las alarmas de esta entidad financiera que ha declinado contestar a este periódico. El unete se transformó entonces en un billete de Monopoly.
Los orígenes del emprendedor conducen a Torremolinos, donde el protagonista de esta historia trabajó en los 80 como responsable del guardarropa de la discoteca Piper's. “Se pasaba el día pegado al ordenador. Quería hacerse rico con ese cacharro”, explica quien fue su jefe, Alain Tamellini. Tras un periplo en Londres, Ramírez se especializó en las sociedades de inversión en Panamá. Su nombre se vinculó a la empresa System World Investment, que operaba bajo la marca Dextraplus. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) calificó en marzo de 2009 a Dextraplus de “chiringuito financiero” en una nota donde el regulador mencionaba expresamente a Ramírez.
El emprendedor compartió negocios en el paraíso fiscal con la firma Finanzas Forex del valenciano Germán Cardona. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz envió a prisión en marzo de 2011 a Cardona por idear una estructura piramidal que esfumó 300 millones de euros de 100.000 inversores de 110 países.
Ramírez concibió su moneda inspirándose en Serguéi Mavrodi, un empresario ruso que en la década de los 90 dejó en la ruina a cientos de miles de pequeños inversores con su pirámide MMM. “José Manuel estaba obsesionado con Mavrodi”, confiesa un excolaborador. Esta fuente apunta que su antiguo jefe teorizaba sobre cómo crear un banco, un sistema financiero alternativo y una ciudad, Unetecity.
Para difundir su negocio, empapeló una furgoneta de pegatinas de Unetenet, la marca de su empresa, colgó vídeos en YouTube y protagonizó convenciones multitudinarias. “Somos una compañía sólida. Tenemos un holding desde 2008”, presumía. El registro mercantil revela que el ideólogo del unete solo figura junto a su pareja, Pilar Otero, en la sociedad Union Business Online. Una empresa domiciliada en una vivienda de Rincón de la Victoria (Málaga) que no ha presentado sus cuentas.
La expansión internacional fue su estrategia. Anunció un banco en Dubai e inauguró oficinas en el centro de negocios Aragon House de Malta. Una telefonista del complejo reconocía esta semana que la empresa ya no existe. Pese al presunto pufo millonario, la decena de fuentes consultadas coinciden en el carisma de este emprendedor al que no se le conocen estudios superiores. Gloria, de Torremolinos, le describe así: “Es una persona maravillosa. Le quiero mucho”. Esta admiradora tiene 15.000 unetes flotando en Internet.
investigacion@elpais.es
La singular solidaridad en Perú del emperador del 'unete'
El padre del unete, José Manuel Ramírez Marco, presumía en público de su ONG, la Fundación Unetenet. La organización solidaria decía colaborar con el albergue Torre Fuerte de Arequipa (Perú), donde residen 40 menores que sufrieron abusos sexuales y maltrato. Ramírez animaba a sus inversores a donar unetes a la entidad andina. Las aportaciones solidarias de los usuarios de la cibermoneda sumaron el pasado año 400.000 unetes (cada divisa digital equivale a un dólar). Sin embargo, las niñas peruanas recibieron menos del 10% (35.000 dólares), según el responsable de Hogar Torre Fuerte, Darío Quintana Juárez. Este pastor evangélico recuerda que Fundación Unetenet organizó en diciembre de 2013 una campaña para recaudar fondos para comprar un autobús para su albergue. Se entregaron 60.000 dólares pero el vehículo nunca llegó a Arequipa, según Quintana. Ramírez, entretanto, instaba a los suyos a realizar transferencias solidarias. "El botón de donaciones funciona. Solo tenéis que donar lo que el corazón os pida para que no haya recortes en los alimentos de estas niñas. ¡Por favor, apadrinen a las niñas!", escribió en su perfil de Facebook el 20 de marzo de 2014. El responsable de Hogar Torre Fuerte dice que Ramírez aseguraba que Fundación Unetenet estaba registrada en España. La entidad no aparece en el BOE. El Ministerio de Cultura dice que no consta en ningún protectorado de competencia estatal.
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