Vendiendo la nada y la traca
La detención de Germán Cardona, presunto Madoff español, puso fin a un supuesto timo piramidal con 110.000 inversores estafados
El día que empezaron las Fallas de 2011, el martes 15 de marzo, Germán Cardona Soler fue detenido en su piso de Valencia como responsable de una supuesta estafa piramidal con la que se embuchó el dinero de unos 110.000 pequeños inversores de medio mundo, ofreciéndoles altas rentabilidades en un negocio de compra y venta electrónica de divisas que nunca existió: al menos 215 millones de euros quemados como los petardos de una traca, hasta el estampido final.
Su patrimonio está siendo rastreado desde que la policía lo capturó. De momento, el grueso del botín se resiste a aparecer. En España se han embargado propiedades inmobiliarias a su nombre o al de posibles testaferros (valoradas en 24 millones de euros), pero en sus cuentas bancarias no queda ni el eco de una moneda; según fuentes judiciales, Cardona ha argumentado en un interrogatorio que no tiene ni "un duro".
La policía rastrea el patrimonio del acusado; sus cuentas están vacías, y él, encarcelado, dice que no tiene ni "un duro"
Encerrado en la cárcel de Soto del Real (Madrid), acusado de tres delitos (estafa, blanqueo de dinero y asociación ilícita), este valenciano de 49 años no parece alterarse. Fuentes conocedoras del caso dicen que está "hablador, locuaz y tranquilo".
Javier Ricardo Rodríguez Forero, un asesor financiero colombiano de 41 años que dirige una web de apoyo al recluso, detalla desde Bogotá que Cardona pasa el tiempo escribiendo cartas a sus inversores y reuniéndose con su abogado. "Germán está bien", comenta. "Solo se molesta cuando ve su noticia en la televisión y escucha que le llaman el mini-Madoff español [por Bernard Madoff, encarcelado en EE UU por un fraude piramidal de 35.000 millones de euros]".
Este defensor de la inocencia de Cardona recibe sus cartas escaneadas y las cuelga en su sitio de Internet, un foro en el que muchos inversores siguen convencidos de que Finanzas Forex, la empresa del acusado, era un maná, una genialidad financiera sin trampa ni cartón, por más que en su última carta, publicada el 8 de abril, Cardona opte por invocar a la divina Providencia para salir del embrollo: "Tengamos fe en que Dios nos ayudará a que salga la verdad y que podamos seguir ayudando a miles de personas a mejorar su vida. Ahora, con nuestro trabajo no va a ser suficiente, necesitamos ayuda de Dios".
El argumento que esgrime Cardona para defender su inocencia es que el negocio se bloqueó por una decisión, sin base, de las autoridades judiciales de EE UU, uno de los países con más clientes afectados, junto con España y Colombia. La Fiscalía de Florida, que también investiga a Finanzas Forex, fue la primera en trabar la maquinaria de Cardona. En octubre de 2008 ordenó el embargo de una serie de bienes que la compañía tenía en EE UU: 294 lingotes de oro (más de 80 millones de euros), 59 cuentas bancarias (28 millones) y 9 vehículos de lujo registrados a nombre de socios de Germán Cardona; por ejemplo, un Lamborghini Murciélago de 300.000 euros.
La Fiscalía de Florida consideró que ese patrimonio era un indicio de una trama de blanqueo de capitales, como sostiene la Audiencia Nacional respecto a los bienes que acaba de congelar en España. La suposición es que Finanzas Forex robaba a sus clientes practicando un engañabobos digital. La empresa atraía clientes de 110 países distintos ofreciéndoles rentabilidades del 10% al 21% por invertir su dinero en el mercado de divisas, y les creaba una cuenta en Internet donde podían seguir las evoluciones de su depósito; los números de las cuentas siempre crecían, pero esas cifras que aparecían en la pantalla eran ficticias. Cardona y sus colaboradores, según las actuaciones de la Audiencia Nacional, se apropiaban presuntamente del dinero real e iban tapando el fraude con un timo piramidal: el capital de los nuevos inversores servía para pagar a los antiguos las ganancias que aparentemente se estaban generando en el mercado de divisas.
El golpe de EE UU cortocircuitó el entramado financiero de Finanzas Forex. El bloqueo de sus cuentas frenó el flujo de transferencias de nuevos incautos, de modo que Cardona se empezó a quedar sin energía para mover la pirámide. Esto ocurrió pocos meses después de que Finanzas Forex celebrase su segunda convención internacional en un paraíso hotelero de cinco estrellas en la costa de Brasil. En junio de 2008, durante una semana, 1.200 clientes de la empresa acudieron a charlas triunfalistas y brindaron con champán por aquellas cuentas virtuales donde engordaba su dinero.
Desde que se fundó la empresa, en marzo de 2007, hasta esa cumbre feliz, Finanzas Forex había subido como un cohete, con un crecimiento que, según las investigaciones realizadas en EE UU, llegó a alcanzar un aumento diario de 600 clientes y 1.400.000 euros. El genio de la lámpara, Germán Cardona, un agente comercial sin educación financiera, estaba en la cima.
Una antigua cliente de Barcelona, S. A. Á. (prefiere omitir su nombre completo), recuerda la espléndida impresión que le causó en Brasil: "Era un hombre delgado, sobrio, siempre trajeado. Me gustó, daba sensación de integridad, de credibilidad. Era un profesional, era... muy americano". Una fuente del caso, que ha podido conversar con Cardona tras su detención, reconoce que su poder persuasivo fue básico para armar el supuesto fraude: "Finanzas Forex era humo, y lo vendió perfectamente".
Pero en 2009, con las cuentas de EE UU taponadas, empezó la cuesta abajo. En un intento rudimentario por bombear dinero al negocio, Cardona y su equipo (un número indeterminado de cooperadores repartidos por distintos países) pasaron a recoger el dinero de los inversores en efectivo, con la promesa de ingresárselo luego en sus cuentas de Internet.
Muchos clientes confiaban a ciegas en la empresa. Arancha Aguirreche, de 42 años, residente en Marbella, cuenta cómo metió 20.000 euros en el bolsillo de un desconocido. "Un chico vino en coche desde Barcelona a un bar de Málaga a recoger mi dinero. Trajo un ordenador portátil, lo enchufó en la cafetería, abrió la página web y me enseñó cómo pasaba el dinero electrónico de su saldo al mío. Desde aquel día, no he vuelto a saber del dinero".
Con la caída de Cardona, la rocambolesca historia de Finanzas Forex se acerca a su fin. En España hay tres detenidos, incluido el líder, y siete imputados, entre ellos la colombiana Lina María Mantilla Grande, novia de Cardona, a la que la policía le ha perdido la pista. Según fuentes de la operación, el día de la detención de Cardona iba a ser atrapada en el aeropuerto de Barajas, a su llegada en un vuelo de su país, pero se escabulló con un quiebro inesperado: facturó las maletas y no embarcó. Un aviso oportuno dejó a los agentes españoles con los grilletes en la mano.
No cayó ella, pero sí su novio, el objetivo de la operación. Cardona está encerrado mientras avanza la investigación. Vive una situación complicada, pero quizá fuesen peores sus expectativas en libertad. Según fuentes de la investigación, la policía no era la única que le pisaba los talones: sus pufos habían agotado la paciencia de clientes "serbios y colombianos". Dicen que Germán Cardona era escurridizo, que aquel hombre "delgado, sobrio y muy americano" ya no se dejaba ver.
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