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Asesinado un sacerdote español en la Amazonía peruana

El jesuita Carlos Riudavets trabajó 38 años en el colegio más importante para las comunidades indígenas awajún y wampís. Fue hallado acuchillado

El sacerdote Carlos Riudavets Montes, en una imagen de un vídeo de Youtube.
El sacerdote Carlos Riudavets Montes, en una imagen de un vídeo de Youtube.Youtube

Carlos Riudavets Montes, de 73 años, un sacerdote español que hizo en Perú la mayor parte de su formación y servicio como religioso jesuita, fue hallado muerto este viernes por la mañana en la cocina del colegio donde trabajó en la selva durante tres décadas, primero como profesor, luego como director y actualmente como promotor, representante de la Compañía de Jesús.

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El sacerdote era originario de Sanlúcar de Guadiana (Huelva) y empezó su trabajo en la región Amazonas, la selva norte de Perú, en 1980, en el colegio Valentín Salegui, cuyos estudiantes pertenecen a las etnias awajún y wampís, según ha indicado a EL PAÍS Víctor Hugo Miranda, portavoz de la Curia Provincial de la Compañía de Jesús en Perú.

"Llegó bastante joven aquí (a la capital) como estudiante jesuita en la etapa de preparación previa al sacerdocio; estudió Teología en Lima, tuvo experiencia en el magisterio en Piura (costa norte) y, una vez ordenado sacerdote, fue destinado en 1980 a la misión de jesuitas del Vicariato San Francisco Javier del Alto Marañón, un área que abarca parte de Jaén (en la región de Cajamarca) hasta la frontera con Ecuador, es decir la nación awajún-wampís", añadió.

Miranda señala que Riudavets empezó a trabajar al colegio internado Valentín Salegui, fundado por los jesuitas en la comunidad de Chiriaco hace más de 50 años. Tiempo después, la escuela se mudó a la comunidad Yamakentsa, a unas dos horas, un poblado solo accesible por vía fluvial, pero más próximo a comunidades amazónicas aisladas. Hace diez años, el centro educativo pasó a formar parte de la red de Fe y Alegría, una alianza internacional de escuelas de buena calidad para alumnos pobres o marginados.

"Valentín Salegui era el lugar al que llegaban los chicos de los colegios de los ríos Santiago, Cenepa, Chiriaco, Marañón, Nieva, los que venían de los lugares más alejados, para tener acceso a una mejor formación. Muchos de los líderes en distintos espacios y organizaciones awajún y wampis han pasado por el colegio", describe el portavoz de los jesuitas.

El asesinato

"La señora que trabaja en la cocina del colegio lo ha encontrado esta mañana muerto, maniatado, con golpes en la cabeza", dijo Miranda este viernes por teléfono. Un comunicado difundido por los jesuitas horas antes manifestaba "el desconcierto y dolor" de esa comunidad, así como su "rechazo a toda forma de violencia". "Confiamos en que las autoridades puedan esclarecer las causas de su muerte y las circunstancias en que se ha producido".

La radio de noticias Radioprogramas informó que posiblemente el homicida sea un exalumno que fue expulsado por Riudavets y que lo estuvo amenazando, sin embargo, los pares y superiores del sacerdote no fueron notificados sobre ese supuesto riesgo.

"Carlos vivía en la casita del colegio, al lado de la capilla. Estuvo hasta el lunes o martes pasado en Jaén (la ciudad comercial más cercana, a unas tres horas) haciendo compras porque el lunes 13 ya volvían los alumnos a clases. No tenemos información de que lo hubiesen amenazado, pero siempre hay tensiones porque los chicos viven allí", agregó Miranda.

Riudavets "será enterrado en el Vicariato de Jaén, el lugar al que ha dedicado su vida". "Ha sido un hombre muy comprometido con su misión, es una zona difícil. A veces la gente va con entusiasmo y no siempre resiste. No siempre es fácil encontrar recambios o personas que puedan estar mucho tiempo en una zona agreste, y él siempre ha sido muy disponible, por eso permaneció allí tanto tiempo", destacó el sacerdote.

En Amazonas, la región donde vivió y trabajó el sacerdote asesinado, la pobreza afecta a cerca del 35% de la población. Además, hay una gran cantidad de casos de transmisión de VIH, violaciones sexuales a niñas, derrames de petróleo en ríos que surten de agua a las comunidades y, además, minería ilegal.

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