El Gobierno habilita un colegio de Chiclana para acoger hasta 700 inmigrantes
El centro está gestionado por Cruz Roja y se mantendrá operativo como mínimo hasta final de año
Las 40 hectáreas de la dehesa de Campano lleva más de 130 años tomando el pulso de la vida de Chiclana de la Frontera. Primero, como pionera colonia vitivinícola; luego como el centro educativo salesiano, campamento y hasta espacio de bodas y eventos que es ahora. Y, desde este lunes, parte de las instalaciones suman otro fin social más: la acogida de hasta 700 migrantes en un centro temporal gestionado por la Cruz Roja. La intención es que el espacio sirva para aliviar el colapso que sufre la atención a los recién llegados en patera a través del Estrecho y que esté operativo, al menos, hasta finales de año.
"Puente Genil", ha acertado a decir uno de los inmigrantes recién trasladados esta mañana a las instalaciones, mientras hablaba con un voluntario de Cruz Roja sobre su destino. "Aquí estamos bien, estábamos en una pequeña habitación. No se podía dormir", ha confesado otro de los 270 migrantes, la mayoría subsaharianos, procedentes de pabellones de Cádiz y Jerez tras pasar por desbordados espacios de atención en la provincia. A escasos metros, la ministra de Trabajo, Migración y Seguridad Social, Magdalena Valerio ha visitado las instalaciones acompañada de autoridades provinciales y andaluzas y se ha encargado de explicar los detalles del operativo del nuevo centro.
De las 40 hectáreas del complejo gestionado por la comunidad religiosa de los salesianos -que alberga un centro educativo, un campamento, espacio para eventos y un albergue-, Cruz Roja ya ha habilitado parte de un edificio en el que se atenderá a mujeres y niños. Además, a varios metros de distancia, la organización gestiona una zona de cabañas para acoger a hombres. En total, el centro podrá albergar un máximo de entre 600 y 700 personas. "Se trata de una acogida temporal y concreta, no definitiva", ha detallado Valerio que ha asegurado que el tiempo media de estancia será de tres a cuatro días, antes de que los recién llegados continúen su ruta migratoria hacia otros puntos de España y Europa.
La idea es que los migrantes reciban una atención adecuada "social y psicológicamente, que tengan traducción y puedan ponerse en contacto con sus familias", ha añadido la ministra. Para poder poner en marcha el espacio, ubicado en una zona rural a las afueras de Chiclana y anexo a un campo de golf, Cruz Roja ha alquilado parte de las 40 hectáreas del complejo a la comunidad religiosa, gracias a la subvención que la entidad recibe de fondos públicos. Con esos pagos -cuyo importe no se ha determinado- se cubre tanto la ocupación del espacio, como la alimentación y la limpieza. "Esto no es un hotel de cinco estrellas, es un lugar digno. No tiene lujos, pero es lo que nos gustaría que hicieran con nosotros si nos viésemos en una situación similar", ha añadido la ministra.
La apertura del centro supondrá de forma inmediata el cierre de dos pabellones que llevan semanas funcionando en Cádiz y Jerez, respectivamente. Ambos estaban gestionados por la Cruz Roja para dar acogida a los migrantes en su último paso en su estancia en la provincia, antes de continuar con su viaje. A esta fase, llegan una vez superan el plazo de 72 horas de detención policial, en el que están privados de libertad mientras son reseñados por las fuerzas de seguridad.
En la actualidad, pabellones en Algeciras, Los Barrios, San Roque y una nave privada de Almadraba de Barbate cumplen esta función. Sin embargo, la saturación de esta etapa en la atención ha hecho que durante días grupos de más de 400 personas hayan tenido que aguardar en las cubiertas de los buques de Salvamento amarrados a puerto, en pequeñas instalaciones portuarias o terminales de pasajeros. A última hora de este pasado domingo, más de 1.800 personas estaban repartidas entre los puertos y todos los puntos de recepción y atención.
La intención es que, a mediados de esta semana, empiece a funcionar un centro de estancia temporal en unas instalaciones portuarias en San Roque, conocidas como Crinavis, que asumirá estas gestiones y tendrá una capacidad de unas 600 personas. Desde este espacio -gestionado por el Ministerio del Interior y que está siendo habilitado con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME)- los migrantes saldrán con dos destinos principales, una vez superen el trámite de las 72 horas de detención. Los de procedencia magrebí son derivados a calabozos o el CIE de Algeciras para su devolución y los de origen subsahariano que serán derivados a las instalaciones de Campano, habilitadas desde este lunes en Chiclana.
Con la suma de Crinavis y Campano, el Gobierno espera acabar con las escenas de improvisación que se han vivido en las últimas semanas en el Estrecho, aunque negadas por el ministro del Interior Fernando Grande Marlaska en una visita a Algeciras el pasado sábado. "Estamos obligados a respetar los derechos humanos", ha recordado este lunes Valerio en su visita a Chiclana. La ministra ha achacado la situación de emergencia que se vive en que "el anterior gobierno no hizo previsiones". Todo ello pese a que, en 2010, llegaron 10.500 inmigrantes por mar y en 2017 fueron 24.000, según cifras aportadas por Valerio que ha señalado que el panorama actual "se veía venir".
En respuesta a Casado
El centro de acogida de Campamento es una de las medidas adoptadas por el Ministerio de Trabajo, enmarcadas por un Plan de Emergencia, diseñado "para poder ir dando respuesta". La institución destinará hasta 30 millones de euros, gracias a la modificación de crédito que no precisará cambiar los presupuestos, según ha asegurado Valerio.
Sin embargo, el despliegue económico no saldrá únicamente de fondos españoles. "Nos van a llegar fondos de la Unión Europea (...). El presidente se puso en contacto por carta con Juncker", ha reconocido Valerio, tal y como ha adelantado EL PAÍS esta mañana. De hecho, Valerio ha apelado a "la unión de países de Europa" para colaborar en la gestión de la inmigración. "Este fenómeno no podemos gestionarlo nosotros solos (...). Otras zonas de Europa se cierran en banda y nosotros recibimos más presión", ha recordado la ministra, en referencia al cierre de la ruta italiana.
La titular de Trabajo y Migraciones ha aprovechado la visita a Campano para tachar como "impresentables" e "irresponsables" las declaraciones de Pablo Casado, presidente del PP, en las que llegó a afirmar que "no es posible que haya papeles para todos y que España pueda absorber millones de africanos". Valerio ha pedido sentido de Estado tanto a él, como al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que esta mañana ha visitado Ceuta, tras el salto masivo a la valla del pasado jueves. "No es razonable salvo que quieran sumarse a las tendencias de otros políticos de países europeos racistas y xenófobos", ha añadido la ministra. Y ha añadido: "¿Quién ha dicho que puede haber papeles para todos? Es absurdo. Pido más responsabilidad y no usar temas delicados para hacer política partidaria".
Desde el pasado mes de enero y hasta el pasado 25 de julio ya son 20.992 los migrantes llegados en patera a las costas españolas, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra es tres veces más que en el mismo periodo de 2017. Esta cifra supone el 38% de la inmigración irregular que llega a Europa por el Mediterráneo, del total de 55.001 migrantes. Hasta el 30 de de julio, Salvamento Marítimo ha coordinado la búsqueda de 26.062 personas en 1.214 pateras y 46 personas han fallecido o desaparecido. Este lunes, el ritmo de rescates se ha reducido y Salvamento ha coordinado 21 rescates en el Estrecho, según datos difundidos por Salvamento esta mañana.
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