El Gobierno hará un traslado discreto de los restos de Franco
El Ejecutivo tiene todo preparado para la exhumación del dictador que no quiere hacer coincidir con el aniversario del golpe de Estado contra la República
Todo está preparado ya para la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. El traslado de los restos del dictador es inminente, tanto que el Gobierno ya ha contactado con la familia Franco y con la Iglesia, que gestiona la basílica, para acordar todos los extremos de la operación. Se hará "a la mayor brevedad posible", en palabras de la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, esta mañana en Los Desayunos de TVE. El Gobierno quiere que la exhumación sea "impecable y exquisita" y evitará cualquier estridencia: no se hará coincidir, por tanto, con el 18 de julio, aniversario del golpe de Estado contra la República, y se buscará que sea discreta.
El presidente del Gobierno ha acelerado la operación de traslado de los restos del dictador del Valle de los Caídos, que puede suceder ya en cualquier momento. Existe consenso político —el Gobierno va a ejecutar un mandato del Parlamento que hace un año aprobó la exhumación con acuerdo de todos los grupos y la abstención del PP— y la determinación del gabinete de Pedro Sánchez, que considera que se ha esperado demasiado tiempo para acometerla. "Vamos tardando", ha incidido la vicepresidenta esta mañana en televisión.
La exhumación del dictador de la basílica en la que se encuentra es, en todo caso, a pesar del consenso, una operación delicada. El Gobierno va a buscar así que no se provoquen incidentes añadidos. Se hará con discreción: no significa eso que se acometa con nocturnidad, porque se quiere la máxima transparencia y normalidad, pero tampoco se "radiará", trasladan fuentes gubernamentales. Esto es, que no habrá ningún espectáculo, sino todo lo contrario. Habrá máximo respeto con la manipulación de los restos del dictador, porque el Código Civil otorga mucha protección a cualquier resto humano. También con los del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, que serán trasladados a otro lugar del monumento.
No quiere el Gobierno problemas así que se va a evitar hacer coincidir la exhumación de Franco con la fecha de conmemoración de la sublevación militar contra la Segunda República, que precisamente se cumple en julio, el día 18. Se trata, explican en el Ejecutivo, de hacer del Valle de los Caídos "un lugar de reconciliación" y desterrarlo como símbolo que separa a los españoles. Por eso la operación se quiere hacer con esmero y cuidado, sin que se provoquen conflictos innecesarios.
En conversación informal con periodistas en el Congreso, Pedro Sánchez ratificó ayer lo inminente de la salida de los restos de Franco. "Os pillará trabajando", dijo Sánchez a los informadores en referencia a que no se iba a esperar al comienzo de las vacaciones de verano. Fuentes del Gobierno confirmaron después que sería en julio. En apenas tres días comienza este mes estival en el que quedará marcada en el calendario la fecha en la que Franco saldrá del monumento que hizo construir para rendir honor a su dictadura de casi cuatro décadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.