Sánchez responde a Torra: “El 1-O es una página que hay que pasar”

"Podemos hablar de muchas cosas pero desde luego lo que representa el 1-O es una página que hay que pasar por parte del independentismo y del presidente de todos los catalanes". El presidente español, Pedro Sánchez, respondió así a la pregunta que se le planteó este martes en Berlín, tras encontrarse por primera vez bilateralmente con la canciller alemana Angela Merkel, a la pregunta sobre qué le parecía que el nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, haya manifestado su intención de poner en marcha otro proceso que conduzca a algo parecido a la consulta realizada el pasado 1 de octubre y que provocó la inmediata aplicación de esa autonomía a través del artículo 155 de la Constitución.

Torra dijo el lunes, en la presentación de su libro 'El quadern suís': "Tenemos que crear otro 1 de octubre en el sentido de llegar al objetivo que algunos tenemos, que es llegar a la independencia y hacer efectiva la república. Ahora estamos en el proceso de la autocrítica". El presidente Sánchez tiene la intención de recibir en La Moncloa a Torra el 9 de julio y de poder abordar con él toda una serie de asuntos pendientes y en disputa entre ambos ejecutivos. Pero no quiere volcar toda esa primera conversación sobre el proceso independentista y menos sobre los pasos que se dieron entonces para llegar al 1-O. Ese es el mensaje que está empeñado en trasladar Sánchez y que este martes emitió de nuevo desde Berlín: "El Gobierno de España está dispuesto a dialogar y a normalizar sus relaciones con la Generalitat y ese es el objetivo de la reunión y para lo que estamos trabajando para que tenga éxito".

No fue mucho más allá Sánchez sobre lo que aguarda de su primera cita institucional con Torra. Pero sí quiso destacar a modo de ejemplo el tipo de relación que está intentando reconstruir por su parte con el lehendakari, Íñigo Urkullu. Fue ahí, cuando se le cuestionó por los grupos de trabajo anunciados el lunes en La Moncloa por Urkullu para buscar salidas a temas pendientes como la reclamación de la gestión de la Seguridad Social o el traslado de los presos de ETA a cárceles vascas, cuando Sánchez incidió en que es importante restablecer antes la normalidad en las relaciones entre los distintos gobiernos. Y cuando enumeró una serie de materias hasta ahora bloqueadas con Euskadi y de transferencias recurridas al Tribunal Constitucionas, para remarcar que es muy relevante el nuevo tono y la actitud mostrada por el presidente vasco.

Pero esa buena disposición no le impidió a Sánchez precisar que en ningún caso se piensa desprender de la titularidad estatal de esa competencia sino en todo caso de su gestión. Fue así cómo Sánchez reafirmó: "El Gobierno de España si tiene un objetivo fundamental en relación con la Seguridad Social es garantizar su sostenimiento y la dignidad de las pensiones. Este es el objetivo que tiene el Gobierno de España en lo que tenga de vida, esperamos que sea hasta el 2020".

El presidente del ejecutivo central aclaró que eso fue lo que le trasladó a Urkullu y apuntó incluso que el lehendakari lo comprendió: "Creo que lo entendió, que comprendió la situación de nuestra Seguridad Social y los retos que tenemos por delante para garantizar esa sostenibilidad". En el caso vasco, el Gobierno central entiende que hay una discusión abierta sobre un total de 37 transferencias. Sánchez puso el ejemplo de los contenciosos planteados entre el Gobierno federal alemán y los lander para destacar que son muchos menos que en España entre el ejecutivo central y los autonómicos.

Sobre la reclamación de Urkullu e histórica del PNV y del Gobierno vasco sobre el traslado a cárceles vascas de los presos de ETA, Sánchez apeló a recientes declaraciones suyas en EL PAÍS y también en TVE sobre que sí está dispuesto al estudio de esa opción dentro de una nueva política penitenciaria como consecuencia de que "ETA desapareció y la democracia derrotó a ETA".  El presidente español concedió que en ese nuevo escenario "la política penitenciaria tiene que ser revisada" porque el contexto político ha cambiado desde hace unos meses. Sánchez subrayó que en ese sentido no se quiere esconder y sí quiere anticipar que el ejecutivo tiene la intención de revisar esa política aunque pidió que esa posibilidad no fuera objeto de división y se pudiera observar "con luces largas".