González Pons advierte a los eurodiputados del perfil “xenófobo” de Torra

La imagen del nuevo presidente de la Generalitat sigue bajo mínimos en Europa. Los tres grandes grupos de la Eurocámara: populares, socialistas y liberales, que suman más de 400 eurodiputados —por encima de la mitad del total—, han condenado en los últimos días el contenido racista de sus mensajes en artículos y tuits. La Comisión Europea, habituada a la prudencia y la discreción en sus comentarios, ha repudiado sus calificativos xenófobos en pocas palabras: "no vamos a dignificarlos con un comentario". En medio de esa aproximación a la personalidad del nuevo líder del Govern a través de sus escritos, el último en incorporarse al vendaval de adjetivos para reprobar el controvertido pasado de Quim Torra ha sido el líder del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons.

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El eurodiputado ha enviado una carta este miércoles al resto de la Eurocámara para advertir de los rasgos que definen el ideario del nuevo inquilino del Palau de la Generalitat, al que ha calificado de "ultranacionalista, xenófobo, racista y fundamentalista".

Para apoyar su crítica, Pons ha tirado de la amplia ristra de frases que Torra ha dejado a su paso durante años para dibujar un retrato deformado de los españoles. "El fascismo de los españoles que viven en Cataluña es infinitamente patético, repulsivo". "Los españoles en Cataluña son como la energía: no desaparecen, se transforman". "Hienas". "Bestias". Las citas del repertorio de Torra de las que González Pons se hace eco en la carta han circulado velozmente por España desde su elección, y ahora lo hacen por Europa y, en menor medida, fuera de ella, con medios como el New York Times publicando algunos de sus agresivos alegatos.

La elección de Torra y sus documentados exabruptos han allanado el camino para mostrar fuera de España otra cara del nacionalismo, que hasta ahora había sabido moverse como pez en el agua en la retórica de la represión y la victimización frente a la inoperancia del Gobierno español en el ámbito de la comunicación. Durante meses, el Ejecutivo apenas logró resultados en la llamada batalla del relato sobre el conflicto catalán, y se limitó a repetir insistentemente la necesidad de respetar el marco constitucional.

El rechazo que ha despertado la figura de Torra ha servido de acicate para exponer internacionalmente el lado más oscuro del nacionalismo. Para González Pons, la amenaza que representa va más allá de las fronteras catalanas. "Déjenme ser claro con esto. El nacionalismo está intentando romper Europa otra vez", ha alertado en la misiva. "Hoy es España, pero mañana será Italia, Irlanda, Reino Unido, Eslovenia, Alemania o Francia". Con el Brexit en marcha e Italia inmersa en la formación de un Gobierno que apela a la confrontación con la UE, la carta de la estabilidad gana enteros. Y Pons la utiliza en ese perfil del nuevo presidente para sus compañeros de escaño: recordó que Torra es un ferviente seguidor de la vía unilateral para obtener la independencia de Cataluña "sin importar si se violan los tratados europeos, la Constitución o el Estatuto".