El Consejo de Europa inhabilita 10 años al senador del PP Agramunt por corrupción

El Consejo de Europa castiga los tejemanejes del senador del Partido Popular Pedro Agramunt. La institución con sede en Estrasburgo, que ya había pedido sin éxito su dimisión días atrás ante las sospechas de corrupción que envuelven su mandato, le ha inhabilitado parcialmente durante diez años por "violar seriamente" su código de conducta. No podrá participar en misiones electorales ni presidir ninguna comisión de la asamblea parlamentaria en Estrasburgo. Tampoco podrá formar parte de sus delegaciones ni realizar preguntas al Comité de Ministros, órgano de decisión del Consejo de Europa.

Agramunt fue presidente de la entidad hasta su fulminante salida en octubre, y sigue siendo miembro de la misma aunque haya sido despojado de su cargo. El organismo forzó su marcha tras conocerse que había viajado a Siria con diputados rusos y se había entrevistado con el presidente Bachar el Asad sin el respaldo de Estrasburgo. Junto a Agramunt, también ha sido sancionado el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, aunque en su caso la inhabilitación —que restringe los mismos derechos que a Agramunt— se limita a dos años.

El senador valenciano del PP, expedientado el mes pasado por su propio partido, ha hecho una lectura favorable de las represalias tomadas en su contra por el Consejo de Europa. Cree que se trata de una sanción menor y defiende que las acusaciones de corrupción que le inculpan directamente han quedado desmontadas. También ha amenazado con tomar medidas legales "contra todos aquellos que inventaron una trama para dañar mi persona", según ha afirmado en un comunicado difundido este miércoles.

La decisión del Comité de Reglas de inhabilitar a ambos políticos se tomó este martes en París con nueve votos a favor y tres en contra, y todavía tendrá que ser ratificada por la asamblea. Durante la sesión, tanto Agramunt como Xuclà presentaron alegaciones sobre las sospechas de corrupción que destapó una investigación independiente del Consejo. Según el documento fruto de esas pesquisas, Agramunt recibió sobornos de las autoridades de Azerbaiyán para suavizar el tono crítico de la institución hacia la falta de democracia en el país, e incluso pudo ser sobornado con prostitutas mientras participaba en una misión electoral del Consejo de Europa enviada a dicho país en 2015. "Ojalá yo pudiera hacer esas cosas", respondió Agramunt a las acusaciones durante una entrevista en la Cadena SER. Fue tras la publicación del informe que acreditaba esas malas prácticas cuando la asamblea, que reúne a parlamentarios de los 47 países del Consejo de Europa, aprobó mayoritariamente una resolución en la que se instó a ambos parlamentarios a dejar su escaño.

Agramunt ha interpretado que con su inhabilitación parcial, la Comisión de Reglas ha desoído las peticiones de una sanción más dura. Y recalca que podrá continuar ejerciendo su labor parlamentaria en la asamblea a través del voto, firmando mociones o tomando la palabra en el hemiciclo de Estrasburgo. Sin embargo, el margen para un castigo más severo no era demasiado amplio: las normas de la asamblea no contemplan poder expulsar a ninguno de sus miembros, y por eso pidieron su dimisión.