El PSOE reclama al Gobierno que abra un diálogo para desencallar la crisis catalana
El partido lamenta la falta de iniciativa política para buscar una solución al conflicto
El PSOE apoyó al Gobierno en la respuesta al desafío secesionista en Cataluña con el pacto del 155, pero casi seis meses después de la intervención en esa comunidad aumenta el malestar con el Ejecutivo en el partido de Pedro Sánchez, que se lamenta de la falta de iniciativa política para buscar una solución al conflicto y de la estrategia errática parapetada tras la justicia. La dirección del PSOE y los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero reclaman al Gobierno que abra un proceso de diálogo en Cataluña.
La dirección socialista y los principales referentes del partido asisten con malestar a la “incapacidad” del Gobierno para abordar una solución al problema en Cataluña más allá de la respuesta judicial. Ni siquiera esta está exenta de problemas y el último episodio de la estrategia errática del Ejecutivo, a juicio del PSOE, ha tenido como consecuencia la negativa de Alemania de extraditar a Carles Puigdemont por rebelión. “El Gobierno de España dijo que habían previsto detenerlo allí porque el delito de rebelión estaba tipificado, por lo que cuesta creer en la estrategia política del Gobierno”, se ha quejado Pedro Sánchez.
La dirección socialista mantiene el apoyo al Ejecutivo en la respuesta del Estado al separatismo en Cataluña pero a medida que avanza el tiempo aumenta la incomodidad en el principal partido de la oposición por la pasividad del Gobierno de Mariano Rajoy, y la preocupación porque la respuesta judicial —aunque no se cuestiona— dificulta la búsqueda de una solución.
El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha admitido que la existencia de políticos independentistas presos “no ayuda” a la normalización en Cataluña. El expresidente Felipe González ha sido más categórico al manifestar que si por él fuera ninguno estaría en prisión hasta que no haya sentencia. Y Sánchez, que siempre remarca que el partido no valora las decisiones judiciales porque las respeta, ha pedido a los jueces esta semana que sean conscientes de que “no se puede quebrar el equilibrio entre el respeto a las libertades y la seguridad en Cataluña”. El líder socialista se refería a la acusación de terrorismo y rebelión para los detenidos de los CDR, que en el PSOE recibieron con preocupación, aunque el juez luego lo redujo a desórdenes públicos.
El PSOE cree que el Ejecutivo no puede parapetarse tras la justicia y tiene que recuperar la iniciativa política. Eso pasa por abrir un diálogo que desencalle la crisis catalana, piden la dirección y los dos expresidentes socialistas. “Necesitamos el diálogo urgente, puede ser discreto o público, pero los partidos políticos catalanes entre ellos, los partidos políticos del conjunto de España tienen que dialogar, dialogar y dialogar”, ha expresado Zapatero. “Estaría todo el día hablando con ERC”, dijo González en La Sexta, aunque a renglón seguido añadió que siempre que sea “respetando las reglas del juego”.
“Cataluña necesita un nuevo acuerdo que permita seguir conviviendo. Y para convivir hay que hablar, y esa no es la actitud del Gobierno”, reflexionó el viernes el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos. “La actitud del Gobierno es que otros le hagan esa faena. Ya no sé si es por incapacidad, porque el PP es irrelevante en Cataluña, o por voluntad. Es que ni quiere ni puede”, lamentó el número tres de Sánchez. La cúpula del PSOE llama al Ejecutivo a abrir un diálogo. ¿Con quién, a falta de un Ejecutivo catalán? “Puigdemont tiene entorno”, ejemplifican fuentes de la dirección socialista sobre que la interlocución debe buscar al principal referente del procés, el expresidente huido en Alemania.
El límite solo a un candidato independentista
El diagnóstico en el PSOE es en todo caso pesimista. Los socialistas creen que Cataluña se encamina a nuevas elecciones y que nadie está buscando "la paz". El número tres lo expresó en duros términos: "Si hubiera unas elecciones en Cataluña ahora, serían para contarnos". El partido, que sigue apoyando a Miquel Iceta como candidato aunque en la dirección creen que en una nueva campaña tendría que despejar las dudas de connivencia con el independentismo que lastraron sus resultados en la ultima elección, se propone para ayudar a recuperar la paz. "Nuestro límite está en no apoyar un candidato independentista. A partir de ahí, todo es posible", ofreció el secretario de Organización.
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