La Policía tomará declaración a las profesoras del máster de Cifuentes por orden de la fiscalía

Agentes de la Policía Nacional de la Unidad Adscrita a la Fiscalía de Madrid tomará declaración estos días como testigos a las tres profesoras y al catedrático relacionados con las supuestas irregularidades en el máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos. Este miércoles está previsto que lo haga Clara Souto, una de las tres docentes, quien ya ha confirmado que su firma fue falsificada en uno de los documentos aportados por la propia presidenta de la Comunidad de Madrid.

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La actuación policial se produce después de que se presentaran dos denuncias -la primera, de varias asociaciones de alumnos y la segunda, de la propia universidad- que motivó la apertura por parte de la Fiscalía Móstoles de unas diligencias de investigación. Las pesquisas policiales intentan aclarar si son falsas las firmas que figuran al pie del acta de presentación del Trabajo Fin de Máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

La denuncia de los alumnos señalaba como posibles responsables del supuesto fraude a la funcionaría que modificó las notas, a la propia presidenta regional, al director del máster, el catedrático Enrique Álvarez Conde; y a los miembros del Tribunal que calificaron el Trabajo.

Una de las docentes, Alicia López de los Mozos, declaró el jueves, en el marco del expediente informativo abierto por la propia Universidad y aseguró que ella no formó parte del tribunal del Trabajo Fin de Máster de Cifuentes y que jamás la evaluó. También denunció que la firma que aparece en el documento que la presidenta madrileña esgrimió en un primer momento para justificar que estaba en posesión del título no era suya y, por tanto, había sido falsificada por alguien. El viernes, la profesora Clara Souto afirmó que su firma también estaba falsificada.

El director del máster, Enrique Álvarez Conde, aseguró después de estas informaciones que el acta era una "reconstrucción" realizada por presiones del rector, después de que estallara el escándalo el pasado 21 de marzo. El aludido, Javier Ramos, negó que él hubiese encargado la falsificación en la rueda de prensa del pasado viernes en la que anunció que había trasladado la información sobre el caso a la Fiscalía.