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La atribulada década del caso Balenciaga

Un juzgado de San Sebastián vuelve a aplazar el juicio por los sobrecostes del museo tras diez años de investigaciones al sufrir un infarto el principal acusado

Pedro Gorospe
Museo Balenciaga y al fondo el palacio Aldamar, integrado en el complejo.
Museo Balenciaga y al fondo el palacio Aldamar, integrado en el complejo.JAVIER HERNÁNDEZ

La elegante puntada del modisto Cristóbal Balenciaga (Getaria 1895, Valencia 1972) se ha atascado en el caso judicial que lleva su nombre. La verdadera historia de la construcción de un edificio que pasó de los seis millones de euros iniciales a 30 el día de su inauguración el 7 de junio de 2011, y los secretos de la desparición de parte de los fondos del futuro museo como guantes, pañuelos y más de un centenar de dibujos del modisto, siguen ocultos en el armario que acoge todos los tomos del sumario. A las dificultades para localizar a uno de los acusados, el arquitecto cubano, Julian Argilagos, en paradero desconocido desde 2005, a las complicaciones de la instrucción, y al retraso acumulado de una causa que lleva diez años en los juzgados guipuzcoanos, se suma ahora la enfermedad grave del principal acusado, el exalcalde de Getaria, Mariano Camio. Este jueves se conoció que el último retraso se debe a un infarto que sufrió a finales de enero y que le tuvo diez días en la UVI. El médico forense aconsejó seis meses de descanso.

Tras 10 años hilvanando la investigación, el juzgado de Azpeitia primero y Penal 2 de San Sebastián después, la sala evaluará la situación médica de Camio el próximo setiembre y fijará, en todo caso, nuevas fechas para el juicio. Con los problemas médicos de Camio, al caso ya no le falta de nada para convertirse en uno de los más largos, pese a su aparente sencillez, hasta llegar a la sala.

El fiscal cree que la relación entre el alcalde y el arquitecto explica algunos delitos

El exalcalde del PNV de Getaria, director ejecutivo de la Fundación Balenciaga y gerente de la sociedad que gestionaba las obras del museo, Mariano Camio está procesado por cuatro delitos: administración desleal, falsedad en documento mercantil y malversación de caudales públicos. La Fiscalía pide para el arquitecto cuatro años más por administración desleal e intrusismo. Camio le adjudicó la dirección de las obras pese a no tener la titulación requerida en España. El escrito de acusación reclama además cuatro meses para el tercer imputado, Rolando Paciel, el heredero de Argilagos al frente de los trabajos.

Cuando en 1999 se creó la Fundación Cristóbal Balenciaga, presidida por Hubert de Givenchy y formada por el Ayuntamiento de Getaria y el Ministerio de Cultura, nadie se imaginó que detrás de tanto glamur se acabarían ocultando delitos tan comunes. Y mucho menos que la investigación judicial se iba a convertir en un culebrón de serie televisiva.

Escaleras mecánicas de acceso al museo.
Escaleras mecánicas de acceso al museo.JAVIER HERNÁNDEZ

La figura del modisto y su obra tenían tal proyección internacional vinculada a otros mitos como Yves Saint Laurent, Coco Chanel o Christian Dior que parecía imposible que la gestión del futuro museo en su localidad natal pudiera acumular semejante catálogo de chapuzas. En 2008, el año que el caso entró en los juzgados después de una larga comisión de investigación parlamentaria, los Reyes de España eran miembros de la Fundación, y junto a ellos Ungaro, Óscar de la Renta y Paco Rabanne, entre otros.

Al hombre que vistió a Ava Gardner, Liz Taylor, o Ingrid Bergman, Romy Schneider o Marlene Dietrich, entre otras tantas celebridades del mundo del cine, de la cultura y de la realeza europea, posiblemente le daría un ataque de nervios si levantara la cabeza y le dedicara quince minutos a la lectura del informe fiscal. En marzo pasado el Ministerio Público confirmó su petición de ocho años de prisión para el exalcalde del PNV de Getaria, director ejecutivo de la Fundación y gerente de la sociedad que gestionaba las obras,.

El Ministerio Público cree que la relación sentimental que mantenían Camio y el arquitecto cubano, proporciona uno de los móviles principales del caso. De hecho, califica de "doloso" el ánimo de enriquecimiento, favorecimiento y "defensa personal a ultranza" del alcalde a un arquitecto que, aunque llevó la dirección de las obras no acreditó su titulación en España. Argilagos tiene pendiente una orden de busca y captura internacional. Si no da frutos y la Interpol sigue sin localizarlo, el juicio tampoco se celebraría en abril.

Entre 2001, año en el que se puso la primera piedra del museo y 2011, el presupuesto se había quintuplicado. De los seis millones de euros se pasó a  25 para financiar las obras y los restantes cinco para rehabilitación el Palacio Aldamar, casa veraniega de los abuelos de Fabiola de Bélgica, integrada en el complejo. Un bonito palacete en el que Balenciaga empezó a soñar con la alta costura viendo a su madre coser para la aristocracia de la época.

En esencia el fiscal describe cómo Camio, director gerente de la sociedad que se constituyó en 2005 para construir el museo, incrementó el presupuesto, con lo que benefició las arcas de su pareja por aquellos años. Una cláusula en la que se especificaba que sus honorarios crecerían si crecía el presupuesto por encima de lo pactado, y los pagos crecientes a este, que pasaron de 0,5 millones a 1,2, en poco tiempo, avalarían esa tesis. Según el ministerio público esa cláusula resultó a la postre "contraria y dañina para los intereses económicos de la fundación" por cuanto "no solo pactaron un presupuesto superior al coste acordado, sino que además actuaron con intención defraudadora y de quebranto económico social (...), máxime si tenemos en cuenta que ambos fueron los artífices del acuerdo". 

En 2005 el arquitecto cubano, -sus planos y certificaciones las firmaba un arquitecto donostiarra- fijó su residencia en Miami. Camio dimitió en 2007 tanto de su cargo de vicepresidente y presidente de la comisión ejecutiva de la Fundación como de la sociedad Aldamar de la que era gerente, pero para entonces parte del daño ya estaba hecho. Desde 2005 ninguno de los dos juzgados que ha instruido el caso ha podido tomarle declaración.

Ni el juzgado de Azpeitia, ni el de San Sebastián han sido capaces de averiguar su domicilio. Su abogado de oficio dice que tampoco lo sabe. Asegura, de hecho, que no habla con él, y cita que sus comunicaciones se limitan al correo electrónico. Hasta ahora, este era el principal condicionante para fijar la fecha del juicio. De hecho, la defensa de Camio había solicitado la nulidad del proceso por esas dificultades para localizarle. Ahora el principal problema está en los problemas de corazón del exalcalde. El Museo Cristóbal Balenciaga, un éxito de visitantes año tras año, dedicará este año a intentar difundir el valor patrimonial de las creaciones del modisto, a explicar su forma de innovar y a hacer entender sus aportaciones al mundo de la moda. Solo falta por ver si este año es también el del cierre judicial de uno de los capítulos más feos de su historia.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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