La Generalitat le recuerda al Gobierno que no obedecerá
A dos días del anunciado referéndum, la Generalitat se instaló definitivamente este jueves en una posición de desobediencia
El mensaje se repitió en todos los ámbitos. En un acto con representantes de la comunidad educativa, Puigdemont loó su disposición a abrir colegios el domingo para no retroceder “ni un milímetro en derechos fundamentales”, y aseguró que —en contra de lo que ha advertido la Fiscalía— es el Govern quien asume la responsabilidad del referéndum. El presidente catalán admitió que el domingo habrá “muchas dificultades”, pero añadió: “Para cada dificultad, dos soluciones, y por cada miedo, tres esperanzas”.
La consejera de Educación, Clara Ponsatí, llamó a votar “serenamente”: “Iremos a votar porque somos libres”, enfatizó. En ese mismo acto, miembros de la comunidad educativa que se han adherido al manifiesto Obrim les escoles [Abramos las escuelas] —que representa a unas 40 entidades de padres, profesores y alumnos y académicas— hicieron una “entrega simbólica” de las llaves de los colegios a Puigdemont y Ponsatí para permitir la votación.
Está previsto que hoy, los partidos y entidades independentistas cierren la campaña electoral del referéndum con un mitin final conjunto a partir de las 20 horas que se celebrará en la Font Màgica de la avenida Maria Cristina de Barcelona, donde buscarán ofrecer una imagen de unidad y el convencimiento de que el 1 de octubre se podrá votar. Al acto asistirá Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, la diputada de la CUP, Mireia Boya, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Hoy el Govern presentará los detalles de los preparativos del referéndum. Lo hará en un centro privado de prensa, gestionado por MediaPro, que cobra 10 euros para acceder.
La Junta de Seguridad supuso un nuevo intento del Gobierno de Mariano Rajoy, a través de su secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, de evitar el referéndum. En la rueda de prensa posterior, Nieto lamentó la negativa del Govern de suspenderlo. Ante esa situación, explicó que el objetivo del ministerio, que coordina el operativo del 1 de octubre a través del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, es que “se cumpla la legalidad” y el domingo no haya una votación.
“Hemos reiterado nuestro compromiso absoluto con que se cumplan los objetivos de defensa de la legalidad, defensa del Estado de derecho y garantizar la convivencia pacífica”, subrayó. Y añadió que actuarán con “absoluta determinación” para que un acto declarado ilegal por el Tribunal Constitucional no se celebre.
Obligados a intervenir
El secretario de Estado de Seguridad también pidió que “ningún cuerpo policial” sea “protagonista” el domingo de “nada que no sea garantizar que Barcelona o cualquier otra localidad tenga un día de festividad y celebración”. “El domingo se podrá celebrar. Cada uno lo hará como quiera, en algunos casos con un picnic. Pero no se hará a costa de vulnerar la ley”, añadió.
La sensación clara por parte de Interior es que al final la Policía Nacional y la Guardia Civil se verán forzadas a actuar para garantizar que no abran los centros de votación. El ministerio interpreta todas las objeciones de Mossos sobre los problemas de orden público que se pueden derivar del cierre de las escuelas, centros de salud y demás locales como una manera de esquivar la instrucción del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de que no puedan abrir el 1 de octubre.
El consejero del Interior, Joaquim Forn, que también asistió a la Junta de Seguridad, confirmó que siguen adelante con la cita: “No pararemos la convocatoria del referéndum”. Y lamentó que se ponga a la policía en “el centro del debate”. “No negamos ni obviamos lo que ha dictado un magistrado, pero queremos dejar claro que lo importante es la salvaguarda de la convivencia ciudadana”, alegó el consejero, sobre cuál será la postura de los Mossos el domingo.
De nuevo, Forn insistió en que los agentes acatarán la orden del juez, pero actuarán con los criterios de proporcionalidad, oportunidad y congruencia. En sus palabras está implícito que los Mossos no cerrarán los colegios si consideran que puede conllevar una situación grave de orden público. “No se pueden generar problemas más grandes que lo que se quiere evitar”, dijo.
Los distintos mandos policiales están todavía pendientes de acordar de qué forma se coordinarán el domingo. Lo más probable es que cada cuerpo policial tenga su centro operativo, pero que haya representantes de los tres cuerpos (Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional) en cada uno de ellos. Los detalles se decidirán en la próxima reunión operativa que convoque Pérez de los Cobos.
Los Mossos d’Esquadra han dado la orden a todos sus policías de que deben estar disponibles el próximo domingo, según fuentes policiales. A partir de hoy, comprobarán qué se hace en los centros públicos que serán colegios electorales. El TSJC ordena que se impida que se lleven a cabo preparativos del referéndum. El domingo, intentarán que no se abran y, si pasa, los cerrarán y evitarán que la gente vote, siguiendo las órdenes de la magistrada. El límite será sacar a golpe de porra a decenas de ciudadanos en actitud pacífica.
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