Dastis reconoce que el respaldo de Trump a Rajoy es polémico

El respaldo de Donald Trump a la unidad de España frente al secesionismo catalán tiene riesgos, dada la escasa popularidad del actual presidente de EE UU en España, pero “peor habría sido” que no hubiera expresado dicho respaldo en la rueda de prensa que mantuvo con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, en los jardines de la Casa Blanca. Así lo ha reconocido este miércoles en Madrid el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, recién llegado de Washington.

“Con los índices de popularidad que el presidente de Estados Unidos tiene en España ese riesgo está ahí, [pero] peor habría sido si no hubiera dado el respaldo que ha dado. No ha hecho más que decir algo que piensan todos los líderes, desde luego los europeos y yo creo que [también] del resto del mundo”, ha explicado.

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“Yo respeto a  un país unido, respeto a su presidente y creo que los catalanes se van a quedar en España”, declaró Trump en presencia de Rajoy. “Creo realmente que la gente de Cataluña seguirá en España. Sería una tontería no hacerlo; estamos hablando de seguir en un país verdaderamente grande, precioso e histórico”, añadió. Preguntado por el referéndum del domingo, dijo que “nadie sabe si se va a votar, el presidente [español] ha dicho que no se va a votar, pero creo que la gente se opondrá mucho a eso. Sólo puedo hablar por mí, pero me gustaría ver que España continúa unida”.

Además de felicitarse por el “contundente y plenamente satisfactorio” respaldo de Trump a Rajoy ante el reto independentista, Dastis aseguró que la reunión en la Casa Blanca había sido “muy positiva tanto en el trato recibido como en la amplitud de los temas que se abordaron. Y salta a los ojos”, subrayó.

De lo que no se habló en la reunión, según Dastis, fue de la salida del Reino Unido de la UE y ello porque, aunque inicialmente Trump aplaudiera el Brexit, ahora a los responsables de la Administración estadounidense “no les gusta hablar” de un asunto con el que “no están contentos” y “no se sienten cómodos”, según el ministro.

El jefe de la diplomacia española, que intervino en el seminario “Europa contra pronóstico”, en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, reconoció que existe “un déficit del control de la acción del Gobierno en la UE” y se mostró partidario de que los parlamentos nacionales, incluido el español, se tomen más en serio su papel en la política europea.