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Las mafias doblan el precio de los ‘viajes’ en patera

Las bandas aprovechan el alza de la demanda para cobrar casi 1.000 euros por persona, según Frontex

J. J. Gálvez

El dinero. Ese es el lenguaje que entienden las mafias dedicadas al tráfico de inmigrantes en patera, que han decidido incrementar los precios ante el aumento de la demanda registrado durante los últimos meses. Según Frontex, estas organizaciones han pasado de cobrar una media de 500 euros en 2016 al doble este 2017. Casi 7.500 personas han llegado a España por vía marítima en el primer semestre de este año, frente a los 3.600 del pasado ejercicio, según los datos de Interior.

Un grupo de inmigrantes, llegados en patera a una playa de Melilla, el pasado viernes.
Un grupo de inmigrantes, llegados en patera a una playa de Melilla, el pasado viernes.F. G. Guerrero (EFE)

"Aunque sea impredecible, nos tenemos que preparar para unos meses intensos de llegadas”, pronostica un portavoz de Cruz Roja, que cree que el buen tiempo del verano intensificará aún más el número de inmigrantes que se lanzan en patera hacia España. De hecho, solo durante el pasado junio, casi 2.200 sin papeles intentaron cruzar el Estrecho. Un nivel de demanda que las organizaciones criminales quieren aprovechar por lo que, según un informe de la agencia de control de fronteras exteriores de la UE (Frontex), los traficantes ya han duplicado sus tarifas.

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Las mafias ofrecen paquetes diferentes dependiendo de la riqueza de sus clientes. Y las opciones son muy diversas: desde botes de juguete inflables a lanchas rápidas y motos de agua. Eso sí, el coste se eleva cuanto menor peligro implique el medio elegido. “Pagan entre 100 y 1.500 euros para llegar a España, en función de la zona de cruce y del tipo de barco utilizado”, recalca el documento de Frontex. Un precio que se dispara hasta los 3.000 euros si se opta por una moto de agua: "Con ellas apenas se tarda 30 minutos. El contrabandista deja al migrante en la orilla y luego rápidamente regresa a la costa africana".

"Desde la orilla desesperada hay personas dispuestas a jugarse la vida y, si la pierden, nosotros tenemos una parte de responsabilidad cuando estas circunstancias se repiten una y otra vez", denunció la diputada Esther Peña (PSOE), durante la última comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, después de que el Mediterráneo se tragara a 49 inmigrantes en Alborán. Casi medio centenar de personas que se sumaron a la larga lista de 6.000 fallecidos en el Estrecho en los últimos 20 años, según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.

Aunque el nivel de llegadas por mar aún se encuentra muy lejos del de 2006, cuando se produjo la denominada crisis de los cayucos con 39.180 inmigrantes arribados; esta vía se ha reactivado desde hace dos años. En 2016, 8.162 personas alcanzaron en patera las costas españolas, el doble que en 2015. Un ritmo de crecimiento que se ha repetido en la primera mitad de 2017, cuando se han registrado casi 7.500, frente a los 3.600 del primer semestre de 2016.

El 90,5% son hombres subsaharianos

Los datos de la Cruz Roja, la organización encargada de la primera asistencia a los sin papeles llegados en patera a España, ofrecen una radiografía más detallada del auge de este fenómeno migratorio en los últimos meses. Ceuta y Almería fueron los puntos donde más actuaciones se precisaron en el primer semestre de 2017. Y, según sus cifras, la mayoría de personas que alcanzaron las costas españolas fueron hombres (90,48%) y de origen subsahariano.

¿Las causas de esa subida? Frontex destaca tres: pese al alza de los precios, la ruta española sigue siendo la "más asequible", frente a otras del Mediterráneo central y oriental, debido a la corta distancia entre las dos orillas; se han empezado a usar lanchas rápidas —utilizadas hasta ahora por los narcotraficantes de hachís— que trasladan a un gran número de personas en menos tiempo; y Marruecos y Argelia "podrían haber actuado como un factor de empuje" al desmantelar los campamentos de migrantes.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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