El cargo de Adif imputado por Angrois dice que desconocía el cambio de proyecto

Andrés Cortabitarte, el cargo de Adif investigado por el accidente en el que murieron hace cuatro años 80 personas y otras 144 resultaron heridas, ha dicho que desconocía el cambio de proyecto en la línea Ourense-Santiago. Esta modificación supuso la eliminación del ERTMS (un sistema de control continuo y de frenado en caso de emergencia) en los últimos kilómetros del trayecto y por lo tanto en la conocida como curva de A Grandeira, en el barrio compostelano de Angrois. Antes del gravísimo siniestro existían advertencias por escrito sobre la peligrosidad de este tramo, y según la UE era obligatorio realizar una evaluación de riesgos tras esta modificación sustancial del proyecto.

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Cortabitarte, imputado por 80 homicidios y 144 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave, se había negado a declarar en la anterior ocasión, pero esta tarde, según fuentes presentes en el acto, ha defendido que él había dejado el cargo poco antes del accidente y que se enteró de los cambios en el proyecto a posteriori. Fuentes de Europa Press han dicho que ha desviado la atención sobre Renfe e Ineco (consultoría participada por Renfe y Adif) como posibles responsables de decisiones que se tomaron sobre esa obra ferroviaria.

El que fue director de seguridad en la circulación de Adif de 2006 a 2013 ha adelantado que solo respondería a las preguntas del juez, el nuevo fiscal, Mario Piñeiro, y su propio abogado. Su declaración, prevista para la una de la tarde, se ha ido retrasando por las largas comparecencias de los dos peritos que han prestado testimonio previamente. Cortabitarte ha entrado a las 15.30 horas y ha salido por la puerta del juzgado a las 18.20.

Por su parte, Juan Carlos Carballeira, el perito designado por la Xunta de Galicia, el primero en declarar hoy, ha modificado en parte las conclusiones de su informe de enero ante el instructor y se ha alineado con las tesis de la Agencia Ferroviaria Europea (AFE) acerca del siniestro. A lo largo de casi tres horas de declaración ante el magistrado Andrés Lago Louro, el ingeniero de caminos y empleado público hizo lo que definió como "ampliación", pero también como "correcciones" de su peritaje sobre el análisis de riesgos en la vía de alta velocidad. "Ahora hay mucha más documentación, mucha más información", se ha justificado Carballeira a la salida.

En aquel documento que hoy ha modificado de forma oral, Carballeira afirmaba que la evaluación de riesgos no era obligatoria, con lo cual exculpaba a Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) frente al criterio opuesto de la agencia europea. Ahora, sin embargo, tal y como ha confirmado él mismo a las puertas del juzgado, ese análisis de riesgo "sí se hizo" y fue una valoración "completa", un adjetivo que se ha apresurado a contraponer al de "integral", el término que se ha utilizado hasta el presente en el caso del Alvia y que el propio ingeniero empleaba en enero. Según Carballeira, el término integral "no existe" en esta materia.

Varios abogados de las partes personadas han protestado por lo que consideran una modificación total del peritaje de Carballeira y han lamentado que la exposición de sus ideas sea siempre confusa. Por su parte, las víctimas concentradas con su pancarta ("verdad, justicia y reparación") a la entrada de los juzgados de Santiago de Compostela han defendido que sus opiniones no son válidas porque "no es experto" en ferrocarriles.

A continuación de Carballeira ha entrado a declarar otro perito, elegido por sorteo y experto en telecomunicaciones. César Mariñas ha respondido durante otras tres horas y cuarto a las preguntas del juez y a un pertinaz interrogatorio del letrado del único cargo investigado, Andrés Cortabitarte, y de la abogada del Estado en nombre de Adif. Pero la insistencia de estas partes personadas no ha servido para apartarlo de la línea que defendió hace meses este perito. Como se esperaba, Mariñas ha venido a ratificarse en sus conclusiones de enero. Ante el juez, ha defendido al igual que hizo en su momento que "de haberse realizado un análisis integral de la línea el peligro concreto de la curva de Angrois y su riesgo asociado hubiese resultado más que evidente". Y ha vuelto a concluir que esa evaluación era "normativamente necesaria". Los representantes de las víctimas consideran a Mariñas el perito más "independiente".

En el estudio de enero que, según Carballeira, hoy ha venido a "ampliar", el perito aducía que "según la normativa europea no hacía falta elaborar un informe completo de seguridad de la línea porque no se había modificado el trazado" (pese a que se había tomado la decisión de prescindir del sistema de control y frenado de emergencia ERTMS). No obstante, la AFE señaló la obligatoriedad de realizar la evaluación integral de riesgos. "Estoy de acuerdo. La AFE dice en todo la verdad", ha justificado a la salida el funcionario de la Xunta, "aunque hay que contextualizar el caso concreto del que hablamos".

Por último, en torno a las 15.30 ha entrado a declarar Andrés Cortabitarte. Era el máximo responsable de la seguridad en la línea y hoy es el único cargo de Adif imputado por 80 homicidios en la causa junto al maquinista Francisco José Garzón. En abril este representante público se había negado a prestar declaración amparándose en el recurso contra su imputación que todavía no había resuelto la Audiencia. En junio este tribunal respaldó al juez instructor en su decisión y lo mantuvo como investigado.

Un portavoz de la plataforma de afectados, Arturo Domínguez, ha pedido a las puertas del edificio judicial que "el ministro de Fomento o el presidente de Adif" fuercen la dimisión de Cortabitarte, hoy reubicado como subdirector de Gestión Logística de Aprovisionamiento. "Si se hubiera cumplido la normativa como dice Europa este accidente no habría ocurrido, y este hombre era el máximo responsable de seguridad".