El nuevo plan de Rajoy para Cataluña ofrece solo más dinero e inversiones

El Gobierno, y en especial su vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, se había reservado esta semana para adelantar alguna de sus intenciones sobre su plan político para encarar en este mandato el proceso independentista en Cataluña pero esa estrategia no parece disponer de ofertas muy diferentes a las manejadas hasta ahora. La primera legislatura de Mariano Rajoy en La Moncloa se centró en réplicas judiciales y recursos al Tribunal Constitucional ante las diferencias con el ejecutivo nacionalista catalán. En la recién estrenada etapa se habían anunciado un despliegue de gestos de diálogo y distensión hasta en los nombramientos. Pero desde la vicepresidencia, el Gobierno y el PP se avisa de que esas ofertas se ceñirán, por ahora, a consignar más dinero para Cataluña en inversiones, otro modelo de financiación autonómica y en un más beneficioso techo de gasto para todas las administraciones regionales.

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El PP celebró el lunes la primera reunión de la ponencia territorial del congreso nacional del partido previsto para febrero y no se plantea cambios en su orientación sobre la definición del Estado. El PP catalán ya advierte de que se ha llegado al “techo en las concesiones lingüísticas y culturales”, según su candidato, Xavier García Albiol. Tampoco hay disposición a negociar otro estatuto de autonomía que acepte que Cataluña es una nación en ningún sentido, tampoco en el cultural.

La vicepresidenta ha comenzado este martes en el Senado su periplo parlamentario para anticipar las líneas maestras del Gobierno sobre política territorial y sobre Cataluña para los próximos cuatro años. Santamaría confirmó que está negociando con todas las autonomías (también Cataluña y Euskadi) convocar la Conferencia de presidentes autonómicos para mediados de enero con “otro enfoque” y “otra visión” que la meramente reivindicativa y bilateral vigente. El ejecutivo central quiere implicar a las autonomías en la discusión de los grandes asuntos de Estado como la recuperación económica, el empleo, la situación en la Unión Europea o la financiación del modelo del Estado del Bienestar. El Gobierno acepta que la agenda de esas citas (hasta ahora cinco, la última en octubre de 2012) era muy limitada. Persigue dar más relevancia a ese órgano del Estado de las autonomías.

Santamaría no dio más detalles concretos de su plan político sobre Cataluña pero en su entorno sí concedieron mucha importancia al nuevo techo de gasto que se pactará el jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que el Consejo de Ministros aprobará el viernes. Habrá más dinero para Cataluña y las demás autonomías y unos objetivos de déficit más flexibles. El Gobierno y el PP están estudiando las 46 medidas que la Generalitat reclama y cree pendientes (especialmente inversiones) y mantiene que muchas ya están en marcha y otras son negociables.