Rajoy sobre Cataluña: “Nadie va a los juzgados por sus ideas, sino por incumplir la ley”

Había mucha expectación y cierto morbo. Tras casi 17 meses en los que el Ejecutivo se había negado a someterse al control parlamentario por estar en funciones, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso estrenar este martes la legislatura y sus sesiones de control en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta. El desafío soberanista catalán ocupó buena parte de la sesión. El juez independentista y senador de ERC Santiago Vidal, sancionado por redactar un borrador de constitución de la república catalana, criticó que el Ejecutivo hubiese optado por la "vía judicial" para abordar la situación en Cataluña. Vidal cuestionó la independencia del poder judicial y hasta su pedigrí democrático. Rajoy le replicó con contundencia: "A veces es bueno recordar obviedades. En España nadie va a los juzgados por sus ideas, sino por incumplir la ley.  España es un Estado con libertad de pensamiento y de expresión, pero la ley nos obliga a todos".

Desde su escaño, Vidal denunció su caso personal un día después de que el Tribunal Supremo confirmara -por 21 votos a 11- la sanción de tres años de suspensión de la carrera judicial que le impuso el Consejo General del Poder Judicial en febrero de 2015 por participar cuando ejercía como magistrado en la Audiencia Provincial de Barcelona en la redacción de un borrador de Constitución para Cataluña. Y en su pregunta - "¿Cree que el presidente del Gobierno que la vía judicial es la adecuada para acabar con el proceso independentista en Cataluña?"- quería subrayar que los recursos y el uso del Gobierno de los tribunales y en especial del Constitucional no han subsanado las demandas soberanistas.

Rajoy afeó a Vidal que utilizara el escaño para denunciar "su propio problema personal". "El argumento que da para demostrar que la justicia no es independiente es que le ha condenado a usted, que se cita a sí mismo, el Tribunal Supremo", replicó el presidente. "¿Puede usted explicarle a esta Cámara las presiones que ha recibido del Gobierno para adoptar sus sentencias en uno u otro sentido?".  Rajoy rechazó que en Cataluña y España no haya libertad de opinión ni separación de poderes y criticó con dureza al juez independentista. "¿Cómo se puede apoyar el incumplimiento de la ley y luego decirle a los ciudadanos que la cumplan? ¿Qué leyes hay que cumplir y cuáles no, las que no le gustan? ¿Los que estamos aquí podemos incumplir la ley y el resto de ciudadanos no? Nadie está legitimado para saltarse la ley a la torera. Sin ley no hay democracia", le replicó el presidente.

El líder del PP se ciñó al guion conocido y hasta ahora casi único del Ejecutivo para frenar el ímpetu separatista en Cataluña, citando la máxima de que "la ley obliga a todos". Tanto Rajoy como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, han insinuado tras la formación del nuevo Gobierno, su predisposición a dialogar más y atender mejor las demandas políticas de Cataluña si constatan "lealtad institucional", pero el presidente advirtió de nuevo ayer que negociar no equivale a firmar "un contrato de adhesión". 

El senador de ERC lamentó la "previsible" respuesta legalista de Rajoy. Insistió en la falta de separación de poderes en España y enumeró algunos pronunciamientos muy duros en ese sentido de la Comisión de Justicia del Consejo de Europa. Vidal defiende que su aportación al borrador jurídico independentista debía ubicarse en el terreno de la libertad de pensar, debatir y escribir. Fue en ese punto cuando comparó su situación personal y judicial con lo que pasaba en el pasado en España con la Inquisición: "Antes quemaban libros, hoy nos quitan el trabajo".

Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría, fue interpelada por el senador Josep Lluís Cleries, de la extinta Convergència, para iniciar un diálogo "de tú a tú, no como súbditos".  "Pasemos del agravio comparativo y del reproche y pongámonos a hablar”, le contestó la número dos del Gobierno de Rajoy. “¿Hablar de infraestructuras, del corredor Mediterráneo, de financiación de los servicios públicos, del FLA?”, se preguntó. “Hablemos, pero siempre dentro del marco jurídico, de la ley y de la lealtad, buscando unir al conjunto de los españoles y no separarlos. Los representantes somos súbditos de la ley, que no es algo distinto de la democracia. Aquí, ni usted ni el señor Vidal pueden decirnos a todos los demás cuándo se cumple o se deja de cumplir".

Como nueva responsable de Coordinación de Competencias con las Comunidades Autónomas y Entidades Locales, la vicepresidenta también explicó la estrategia que ha diseñado el Ejecutivo en su relación con Euskadi. El Gobierno busca el apoyo del PNV en Madrid para la aprobación de los Presupuestos de 2017 y el PNV busca el apoyo en Vitoria del PP para sacar adelante las cuentas públicas vascas. Pese a esa coincidencia de intereses, a las dos partes les separan los conflictos competenciales, resumidos en los recursos cruzados ante el Tribunal Constitucional. El Gobierno vasco ha recurrido ante el Constitucional 34 leyes nacionales y el Ejecutivo 17 vascas. "La sensibilidad foral de este gobierno está determinada”, aseguró la vicepresidenta, que prometió “máximo diálogo, máxima lealtad y máxima cooperación” al gobierno vasco.